Juan Alejandro Gambarte, de 34 años, salió temprano de su casa en el barrio San Javier, de Cebil Redondo (a nueve kilómetros de San Miguel de Tucumán). Se dirigía hasta Tafí Viejo donde, cuentan los vecinos, estaba trabajando para abrir una carnicería. Nunca imaginó que la tormenta que se registró ayer entre las 8 y las 11.30 le quitaría la vida.
Sobre la ruta provincial 315, a la altura del barrio San Antonio de Padua, la fuerte correntada lo arrastró, junto con su moto, hacia el canal. Los testigos indicaron que la última vez que se lo vio con vida fue a las 8. A las 10 el cuerpo de bomberos y la policía de Tafí Viejo empezaron a rastrillar el canal. “Nosotros comenzamos a recorrer la zona y encontramos la moto, cerca de donde había desaparecido él. Al mediodía la Policía nos llamó para avisarnos que un transeúnte había encontrado el cuerpo”, dijo Ángel Aguilar, jefe del cuerpo de bomberos de Tafí Viejo.
Un carrero que circulaba por el puente donde se cruzan las avenidas Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín, en el barrio Lomas de Tafí, divisó un cuerpo sin vida y se lo comunicó a la Policía inmediatamente. Gambarte había sido arrastrado alrededor de seis kilómetros, primero por el canal que corre paralelo a la ruta 315 y luego, en sentido oeste-este, por otro curso de agua que llega al megabarrio.
Cerca del mediodía, policías y la unidad de rescate de Bomberos trabajaban para rescatar el cuerpo que se encontraba enganchado entre ramas y basura. Miembros de la Policía Científica indicaron que el cadáver será sometido a una autopsia. La principal hipótesis es la de ahogamiento, pero no se descarta la posibilidad de que un golpe le haya quitado la vida.
El cuerpo fue retirado del canal alrededor de las 13. Un allegado, que se retiró sin realizar declaraciones, habría reconocido a Gambarte. La investigación quedó en manos de la Fiscalía Nº8, a cargo de Adriana Giannoni.
Historia repetida
A Fabián Assán, delegado comunal de Cebil Redondo, ya no le sorprende que la ruta 315 se convierta en un río durante las tormentas de verano. Sin embargo, estaba impactado por el trágico desenlace que tuvo el aguacero de ayer.
“Esta es una zona de piedemonte, por lo que es agua de arrastre la que llega a la ruta. El problema no es la fuerza del agua, sino que trae piedras y ramas que vienen de más arriba, por lo que fácilmente pueden desestabilizar a un motociclista. Es por eso que hay carteles que advierten que en caso de tormentas no avancen los conductores, pero aparentemente Gambarte siguió circulando, lo cual es una imprudencia”, explicó el jefe comunal.
El tramo más afectado durante las tormentas en la ruta 315 es el comprendido entre el acceso a Tafí Viejo y el comienzo de la zona urbana de Villa Carmela (dirección norte-sur). Es en ese sector donde Gambarte fue arrastrado por la correntada, cayó con su moto al canal que corre paralelo a la ruta y fue a parar a Lomas de Tafí.
“Este tramo donde se produjo el accidente fue limpiado la semana pasada (luego de la tormenta del jueves 9), pero si llueve en el cerro es seguro que se desbordan los canales y el agua llega a la ruta y se vuelve a llenar de áridos y materiales de arrastre. Tenemos que asumir que ya no existe la selvita tropical piedemontana que en otras épocas era capaz de atajar el agua y los áridos: con los desmontes, todo eso llega directo a la ruta”, admitió Assán.
Respecto de los trabajos para corregir la situación en la zona, Assán aseguró que hay un proyecto en manos de Vialidad para ensanchar la ruta 315 y mejorar el sistema de desagües pluviales. “Es un proyecto que presentamos en conjunto con Tafí Viejo, pero todavía no tenemos novedades de su avance. Es fundamental hacer esa obra, porque esta es una de las zonas que más ha crecido en el Gran San Miguel de Tucumán”, enfatizó.