Barone, ex líder del “Decano”, viajó a Montevideo para reencontrarse con viejos amigos

Juan Manuel Montero - Enviado especial de LG Deportiva

Apenas lo vieron, los hinchas se acercaron a saludarlo. Nadie puede discutir que “Animal” marcó a fuego su paso por Tucumán. Deivis Barone tiene sangre “decana”, aunque sea “charrúa”. El ex defensor, capitán y autor del primer gol de Atlético en Primera en el recordado partido con San Lorenzo (1-3), no quería dejar pasar la oportunidad de saludar a quienes habían convivido con él durante su paso por Tucumán. Se abrazó con el manager Diego Erroz, el utilero Néstor Usandivares y “Pulguita”. Luego dialogó con LG Deportiva.

- ¿Qué se siente reencontrarte con buenos amigos?

- Me pone muy contento. Esperé este momento desde que se clasificó a fase de grupos y supe que debía viajar a Montevideo. Estar un rato con ellos después de tantos años me pone feliz.

- ¿Imaginaste alguna vez a Atlético en la Copa Libertadores?

- En ese momento Atlético era un gigante dormido. Desde antes de salir del club presentía que iban a venir cosas muy importantes. Siempre se buscó mejorar en lo institucional, en lo estructural. Y aquí está el resultado. Es un club que se hace querer. A pesar de la distancia y de los años que pasaron desde que me fui, junto con mi familia lo llevamos muy dentro.

- ¿Seguís la campaña de Atlético? ¿Viste los partidos?

- Sí, sobre todo con el tema de la Copa. Eran reuniones familiares y mirar a Atlético. Mis hijos se ponen las camisetas que tengo colgadas en las sillas para darles su aliento desde acá. Estamos muy contentos con este presente.

-¿Con qué Peñarol se va a encontrar Atlético?

- Con un equipo que tiene mucha responsabilidad. No viene bien, su debut fue muy malo, se lo tildó de catastrófico, pero es Peñarol, y junto con Nacional, tiene a los mejores jugadores. Sin embargo, hoy por hoy no está atravesando un buen momento. A diferencia de Atlético, que se ve como un equipo muy confiado que sabe lo que hace. Atlético tiene más para ganar que para perder. Toda la responsabilidad es del local.

- Teniendo en cuenta cómo está el “Carbonero”, ¿creés que puede ser contraproducente su condición de local?

- Sin dudas. Y Atlético puede sacar beneficios de eso. Últimamente, desde que inauguraron el estadio a Peñarol no le está yendo bien. Quiera o no, las presiones se sienten. Peñarol va a llevar mucha gente. Seguramente, el estadio va a estar repleto, y como se habla siempre, si después de 15 minutos no pasa nada, la presión se va a empezar a sentir para Peñarol. Atlético tiene la tranquilidad de que no está obligado a nada y con esa tranquilidad puede lograr mucho. Va a depender de su paciencia.

- ¿Cómo debería plantear Atlético el partido?

- Peñarol, por necesidad e historia, debe salir a buscar el partido. Ahí se le puede hacer más fácil o más difícil a Atlético. Atlético no puede renunciar a la forma de juego que lo trajo hasta acá. Rebeldía cuando no tiene la pelota, manejo cuando la recupera, potencia de tres cuartos para arriba y que los delanteros estén muy claros. Hay que ser pacientes. Si Peñarol no logra lo que quiere en los primeros minutos, entonces sí, va a desesperar.

- Atlético juega Libertadores, pero no puede descuidar el plano local, que tanto le costó alcanzar. ¿Cómo se maneja esa presión?

- No es fácil encarar dos torneos, y más con la adrenalina que le crea a toda la gente jugar la Libertadores. Pero ahí está le inteligencia del cuerpo técnico, el tema del descanso, de la alimentación. Es importante la Copa, pero también es importante el campeonato. Hay que saber manejarlo y elegir el jugador correcto en el momento correcto.

- ¿Dónde estás jugando?

- En Club Atlético Rentistas, en la B. El torneo arranca el 25 de marzo. Y hace dos meses que estamos entrenando con el objetivo de ascender. Va a haber tres ascensos y queremos conseguir uno.

- ¿Vas a volver a Tucumán?

- Obligado tengo que ir. A comer unas buenas empanadas tucumanas. Además, tengo muchos amigos, con los que estos en contacto. Siempre me cuentan como está la ciudad, la provincia con toda la locura que está provocando Atlético. Ojalá pronto puede andar por allá.