16 Marzo 2017
FISCAL ADRIANA GIANNONI. Consideró que las celdas están superpobladas. ARCHIVO
“En todas las comisarías que se han inspeccionado hasta el momento encontramos los mismos problemas. La situación es más que preocupante, es crítica”, aseguró la fiscala Adriana Giannoni, cuyo personal inspeccionó de manera sorpresiva diferentes dependencias policiales de la capital.
Superpoblación en los calabozos, deplorables condiciones de encierro, falta de medidas sanitarias, presos lesionados y reclamos por mayor tiempo para recibir a sus visitas, fueron los problemas con los que se encontró el personal de la fiscalía VIII que visitó las dependencias policiales.
Según se informó, quedaron bajo la lupa las seccionales 8°, 4° y 2°. En la primera, por ejemplo, se informó que en el calabozo de mayor tamaño estaban encerradas unas 19 personas, cuando en realidad tiene capacidad para unas 10 o 12 como máximo.
“En otra dependencia encontramos que tenía capacidad para 25, pero en realidad se encontraron 47 personas privadas de su libertad”, señaló la fiscala en una charla con LA GACETA.
Durante la visita que realizaron los funcionarios judiciales, tomaron fotografías donde se demuestra el pésimo estado en el que se encuentran los calabozos de la Seccional 8°. Por ejemplo, se observan grandes manchas de humedad que están destruyendo las paredes. También se constató que hay apenas tres retretes y una ducha para todos los procesados que se encuentran encerrados allí.
Además, en la Seccional 8° se detectó que dos personas tenían problemas de salud por el hacinamiento en el que se encuentran. Uno de ellos, según se consignó, aseguró padecer un brote de sarpullido; y otro, una lesión en una de sus manos por haber sido picado por un insecto.
Giannoni confirmó que en las inspecciones también encontraron personas lastimadas por supuestos apremios ilegales. Dos reclusos denunciaron que recibieron golpes en la zona del tórax por personal de la Seccional 5°, mientras que otros tenían heridas de postas de gomas en sus piernas. Por orden de la Justicia fueron revisados por el médico de la Policía y, después que denunciaran el hecho, comenzaron a investigar los casos.
Los presos confirmaron que reciben la comida del penal de Villa Urquiza. También reclamaron que se les amplíe el horario de visitas que, por el momento, se reduce a dos horas, tres veces a la semana.
Inspecciones
Por orden de Giannoni, personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales también realizó se presentó sorpresivamente en las dependencias policiales.
Según se informó, las visitas se realizaron para constatar el normal desempeño del personal, del destino de los vehículos y si el personal de las dependencias se encontraban en sus puestos de trabajo. Fuentes judiciales confirmaron además que no se registró ninguna anormalidad.
La fiscala le había advertido a los uniformados antes de comenzar su turno que no toleraría apremios ilegales y que este tipo de visitas sería periódicas. “Vamos a seguir realizando esta tarea porque es nuestra obligación. Los controles serán sorpresivos”, indicó Giannoni en una charla con LA GACETA.
Superpoblación en los calabozos, deplorables condiciones de encierro, falta de medidas sanitarias, presos lesionados y reclamos por mayor tiempo para recibir a sus visitas, fueron los problemas con los que se encontró el personal de la fiscalía VIII que visitó las dependencias policiales.
Según se informó, quedaron bajo la lupa las seccionales 8°, 4° y 2°. En la primera, por ejemplo, se informó que en el calabozo de mayor tamaño estaban encerradas unas 19 personas, cuando en realidad tiene capacidad para unas 10 o 12 como máximo.
“En otra dependencia encontramos que tenía capacidad para 25, pero en realidad se encontraron 47 personas privadas de su libertad”, señaló la fiscala en una charla con LA GACETA.
Durante la visita que realizaron los funcionarios judiciales, tomaron fotografías donde se demuestra el pésimo estado en el que se encuentran los calabozos de la Seccional 8°. Por ejemplo, se observan grandes manchas de humedad que están destruyendo las paredes. También se constató que hay apenas tres retretes y una ducha para todos los procesados que se encuentran encerrados allí.
Además, en la Seccional 8° se detectó que dos personas tenían problemas de salud por el hacinamiento en el que se encuentran. Uno de ellos, según se consignó, aseguró padecer un brote de sarpullido; y otro, una lesión en una de sus manos por haber sido picado por un insecto.
Giannoni confirmó que en las inspecciones también encontraron personas lastimadas por supuestos apremios ilegales. Dos reclusos denunciaron que recibieron golpes en la zona del tórax por personal de la Seccional 5°, mientras que otros tenían heridas de postas de gomas en sus piernas. Por orden de la Justicia fueron revisados por el médico de la Policía y, después que denunciaran el hecho, comenzaron a investigar los casos.
Los presos confirmaron que reciben la comida del penal de Villa Urquiza. También reclamaron que se les amplíe el horario de visitas que, por el momento, se reduce a dos horas, tres veces a la semana.
Inspecciones
Por orden de Giannoni, personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales también realizó se presentó sorpresivamente en las dependencias policiales.
Según se informó, las visitas se realizaron para constatar el normal desempeño del personal, del destino de los vehículos y si el personal de las dependencias se encontraban en sus puestos de trabajo. Fuentes judiciales confirmaron además que no se registró ninguna anormalidad.
La fiscala le había advertido a los uniformados antes de comenzar su turno que no toleraría apremios ilegales y que este tipo de visitas sería periódicas. “Vamos a seguir realizando esta tarea porque es nuestra obligación. Los controles serán sorpresivos”, indicó Giannoni en una charla con LA GACETA.
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