Reclamo por la detención de dos vigías de Banda del Río Salí

Unos 20 vecinos de Banda del Río Salí se manifestaron ayer por la mañana en el centro de la capital, en apoyo a los dos vigías municipales y a los tres policías detenidos en una causa que investiga la fiscala Adriana Giannoni. Según denunció la presunta víctima del caso, sus hijos tuvieron un problema de hostigamiento de parte de los empleados municipales y luego sufrieron apremios por parte de los efectivos de la fuerza en 2016. Para los manifestantes, se trata de una medida arbitraria de la funcionaria judicial, a quien le dedicaron sus más filosas críticas en pancartas y carteles.

La fiscala, luego de investigar el caso, logró que les dictaran la detención al jefe de la comisaría local, subcomisario Ángel Alberto Medina, al cabo primero Eduardo Brondo y al oficial César Juárez. Este último, según trascendió, está siendo investigado por haber agredido a la mujer denunciante un día antes de que quedara detenido. La misma medida se solicitó en contra de los vigías Lucas y Benjamín Herrera, que son hermanos. Según entiende la fiscal, estos últimos tuvieron problemas con otros dos hermanos de su barrio y todo derivó en un encontronazo con armas, sobre el cual hay un video que se presentó como prueba.

Ante las denuncias cruzadas, se ordenó un allanamientos en las dos casas pero no se solicitó la detención de nadie. Sin embargo, según figura en el expediente, los policías detuvieron a los hijos -uno menor de edad- de la denunciante. En la denuncia se consigna que debieron pagar $ 15.000 para salir de la seccional, pero antes fueron golpeados. Incluso, el más chico denunció abusos sexuales.

La voz cantante del grupo manifestante fue la de Osvaldo Herrera, padre de los vigías. “La fiscala trabaja con una mujer del hampa, la utiliza para que haga denuncias mentirosas, es su caballito de batalla”, denunció, en relación a la persona que los denunció.

Además, Herrera criticó con dureza a Giannoni. “A mis hijos los emboscaron. Ellos tienen una herrería. Cuando iban a la esquina con un tacho, los denunciantes los interceptaron para patotearlos. Lo querían matar al más grande. A la Justicia entraron las dos denuncias: la de mis hijos y la de ellos. La fiscala cajoneó la nuestra y tomó la de ellos. Lo mismo hizo con el subcomisario Medina. Tiene problemas con todos los uniformados”.

LA GACETA se comunicó con Giannoni para tener su versión de los hechos, pero la funcionaria del Ministerio Público Fiscal señaló que no iba a emitir ninguna respuesta y que ella habla a través de su trabajo, que son las investigaciones.