13 Marzo 2017
El hincha del "decano" tiene los bolsillos en alerta
SEGUNDA PIEL. Las remeras hablan; con los colores, pero también con arengas. la gaceta /fotos de diego aráoz
“En las buenas y en las malas, siempre te vengo a alentar”. Palabras más, palabras menos, eso promete el hincha en sus canciones. Pero cumplir tal promesa de asistencia perfecta implica contar con los recursos para comprar las entradas, partido tras partido. Y si ya se torna difícil ir a ver los encuentros por el campeonato local, mucho más si se pretende hacerlo con los de la Copa Libertadores.
Carlos Córdoba rompió el chanchito. “Hace rato que venía juntando plata para cambiar el auto; esa reservita la estamos ocupando para la cancha”, explica a LG Deportiva, ante la atenta mirada de sus hijos, Karen y Marcelo. Además, está considerando darse un gustito. “Si Dios quiere me voy a Uruguay, a verlo contra Peñarol (juegan el jueves). Me había prometido ir a algún partido de visitante”, se justifica.
Gustavo y Lisandro Herrera, y Fabricio y Luciano Chincarini ya viajaron y ahora están sintiendo el impacto en el bolsillo. “Nos estamos recuperando, toda la familia, porque venimos de Quito. Ahora estamos evaluando cómo vamos a hacer para bancar los próximos compromisos”, explica Gustavo. Al grupo lo acompaña el pequeño León Ascárate, la cuarta generación de esta familia “decana”, que ayer visitó por primera vez el “Monumental”.
Juan Delgado también estuvo en Quito, y también lo está sufriendo ahora. “Me hice socio para amortizar el bolsillo. Con la Copa Libertadores es un presupuesto. Hay que tener un sueldo más para poder ir a la cancha, a hacerle el aguante al equipo”, afirma. Algo así le ocurre a Viviana Nieva. “Yo trabajo y vengo: sí o sí”, arenga. Oscar Agüero y Gabriel González asienten sus palabras.
De todos modos, el sentimiento del hincha está. Y eso parece sintetizar en sus dichos David Núñez. “Yo vengo desde que el ‘Deca’ estaba en el Argentino A. Hoy, el hincha, más allá del logro deportivo, quiere apoyar la institución y darle un respaldo. Los que estuvimos en esas instancias, ¿cómo no vamos a estar ahora?”, se pregunta, retóricamente. Y tras hablar con LG Deportiva, entró a la cancha. De su mano iban sus hijos, Alejo y Juan Cruz, y su sobrino Juan.
Carlos Córdoba rompió el chanchito. “Hace rato que venía juntando plata para cambiar el auto; esa reservita la estamos ocupando para la cancha”, explica a LG Deportiva, ante la atenta mirada de sus hijos, Karen y Marcelo. Además, está considerando darse un gustito. “Si Dios quiere me voy a Uruguay, a verlo contra Peñarol (juegan el jueves). Me había prometido ir a algún partido de visitante”, se justifica.
Gustavo y Lisandro Herrera, y Fabricio y Luciano Chincarini ya viajaron y ahora están sintiendo el impacto en el bolsillo. “Nos estamos recuperando, toda la familia, porque venimos de Quito. Ahora estamos evaluando cómo vamos a hacer para bancar los próximos compromisos”, explica Gustavo. Al grupo lo acompaña el pequeño León Ascárate, la cuarta generación de esta familia “decana”, que ayer visitó por primera vez el “Monumental”.
Juan Delgado también estuvo en Quito, y también lo está sufriendo ahora. “Me hice socio para amortizar el bolsillo. Con la Copa Libertadores es un presupuesto. Hay que tener un sueldo más para poder ir a la cancha, a hacerle el aguante al equipo”, afirma. Algo así le ocurre a Viviana Nieva. “Yo trabajo y vengo: sí o sí”, arenga. Oscar Agüero y Gabriel González asienten sus palabras.
De todos modos, el sentimiento del hincha está. Y eso parece sintetizar en sus dichos David Núñez. “Yo vengo desde que el ‘Deca’ estaba en el Argentino A. Hoy, el hincha, más allá del logro deportivo, quiere apoyar la institución y darle un respaldo. Los que estuvimos en esas instancias, ¿cómo no vamos a estar ahora?”, se pregunta, retóricamente. Y tras hablar con LG Deportiva, entró a la cancha. De su mano iban sus hijos, Alejo y Juan Cruz, y su sobrino Juan.
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