13 Marzo 2017
LA MANIFESTACIÓN. Quemaron cubiertas en la comisaría de la localidad. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
Una joven de 15 años de Delfín Gallo vivió cinco días de horror cuando fue secuestrada por dos motociclistas y violada varias veces por tres hombres en esa localidad. La familia la buscó durante todo ese tiempo y llegó a pensar lo peor cuando una amiga de la familias les informó que en las redes sociales estaban circulando fotos del abuso sexual. Sin embargo, el sábado apareció con vida en una cancha de fútbol.
Ante este caso, unas 300 personas se congregaron ayer a la tarde en la comisaría de la localidad para pedir Justicia por la joven, que se encuentra internada en la Maternidad. Una de las exigencias que se plantearon es que se saliera a buscar a los agresores, ya que los rostros de estos se ven claros en las fotografías que ellos mismos se sacaron e hicieron circular. Por el momento, no habría ningún detenido, según fuentes oficiales.
El padre de la víctima le dijo a LA GACETA que cree que se la llevaron con engaños porque ella padece un retraso madurativo.
Teniendo en cuenta lo que muestran las imágenes, durante la marcha muchos dijeron conocer a los abusadores. La protesta alcanzó características de una pueblada cuando, después de recorrer 10 cuadras hasta el barrio Luján, los vecinos arrojaron piedras a dos viviendas, que serían las de los atacantes. Las casas estaban vacías.
Ante este caso, unas 300 personas se congregaron ayer a la tarde en la comisaría de la localidad para pedir Justicia por la joven, que se encuentra internada en la Maternidad. Una de las exigencias que se plantearon es que se saliera a buscar a los agresores, ya que los rostros de estos se ven claros en las fotografías que ellos mismos se sacaron e hicieron circular. Por el momento, no habría ningún detenido, según fuentes oficiales.
El padre de la víctima le dijo a LA GACETA que cree que se la llevaron con engaños porque ella padece un retraso madurativo.
Teniendo en cuenta lo que muestran las imágenes, durante la marcha muchos dijeron conocer a los abusadores. La protesta alcanzó características de una pueblada cuando, después de recorrer 10 cuadras hasta el barrio Luján, los vecinos arrojaron piedras a dos viviendas, que serían las de los atacantes. Las casas estaban vacías.
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