San Martín mostró su mejor versión y La Ciudadela fue una fiesta
¡Volvió el fútbol! Y, en este caso, no es solo una afirmación indicando que la pelota volvió a rodar de manera oficial en La Ciudadela.
El fútbol (del bueno, ese que deleita la vista) regresó a la vida de San Martín en un momento clave. El “Santo” ganó en su estreno luego de una pretemporada demasiada extensa, y lo hizo con todas las luces, mostrando un nivel superlativo y pasando por encima a un Gimnasia jujeño timorato que no pudo sostener nunca el ritmo que imprimió el local.
Luego de un arranque algo apático, en el que cedieron terreno y posesión durante los primeros 10 minutos de partido, los dirigidos por Diego Cagna tomaron el control del juego. Asumieron el protagonismo y manejaron el duelo sin problemas, de principio a fin, demostrando conocer el camino que deben recorrer para poder transformarse en uno de los animadores en esta segunda etapa de la Primera B Nacional.
San Martín mostró su mejor cara en lo que va del regreso a la segunda categoría del fútbol argentino. Y lo hizo para hacer vibrar a una hinchada que, una vez más, demostró el amor incondicional por los colores.
Está claro que San Martín es un equipo diferente cuando tiene el balón en su poder. Anoche, Matías García volvió a ser ese volante desfachatado, atrevido, vertical e incisivo, atributos que lo habían transformado en uno de los mejores valores ofensivos del equipo durante la primera mitad de temporada. Manejó la pelota, encaró a quien se le puso en frente y fue el “autor intelectual” de dos de los tres gritos que hicieron estallar a un estadio que estuvo repleto y que festejó hasta el cansancio una nueva victoria. Con este éxito, el “Santo” se acomodó más en la tabla de posiciones y achicó la brecha con Argentinos Juniors y con Chacarita, que ayer perdieron sus respectivos juegos.
Además, “Caco” tuvo en Leandro Gracián al socio perfecto. Es que a pesar de solo haber jugado el primer tiempo y de haber aparecido a cuentagotas, el enganche habla el mismo idioma del volante nacido en Gimnasia y Esgrima La Plata.
Con la pelota al ras del piso, los volantes se entienden de mil maravillas y en base a ese estilo, San Martín comenzó a liquidar desde temprano a los dirigidos por Fernando Gamboa.
Solo bastó que el local haga pie en el campo para que se termine el partido. Y como si todo esto fuera poco, Gonzalo Rodríguez (hizo dos goles) y Ramón Lentini (marcó uno) se mostraron bien “picantes” para terminar las jugadas. Los delanteros estuvieron finos y eso es algo clave para un equipo que pretende ser protagonista.
El extenso receso le vino al pelo a un San Martín que anoche dejó de lado los errores defensivos que había mostrado a lo largo de la etapa preparatoria. Supo cerrarse cuando el rival intentó alguna aproximación al área del debutante Nicolás Carrizo, que casi no tuvo problemas y solo fue exigido ante un cabezazo de Luis Vila, que resolvió con solvencia.
El hincha “santo” dejó el estadio envuelto en éxtasis gracias a una producción que ilusionó a más de uno. Pero claro, en La Ciudadela saben más que nadie que ahora el objetivo será mantener y hacer de la regularidad un culto, algo clave para poder llegar con chances a la recta final del campeonato.
San Martín fue un vendaval de fútbol y goles, se llevó por delante a Gimnasia de Jujuy y dio el primer paso para soñar en grande. Por eso, La Ciudadela fue una fiesta, esa en la que el pueblo y el carnaval estuvieron al orden del día. O de la noche, como se quiera.
Con Matías García como estandarte, San Martín jugó un partido en el que prácticamente no mostró falencias. El equipo jugó casi los 90 minutos con un ritmo parejo y con mucha convicción ofensiva. Si logra extender en el tiempo este nivel, será protagonista del torneo.
Durante los primeros 10, San Martín se mostró algo impreciso. De hecho, la primera llegada con riesgo sobre el arco rival fue a los 13’. Pero en la segunda que tuvo, Lentini no perdonó y, a partir de ese momento, pasó por encima a Gimnasia.
El “Santo” se siente cómodo jugando con el aliento de su gente y lo demostró anoche con un show de fútbol y goles. El martes iniciará una seguidilla de tres juegos como visitantes y el objetivo deberá ser mantener lejos de casa un nivel que puede darle grandes réditos.
Mostró fútbol asociado, mucha actitud y un juego vertical que se tradujo en goles
Con Matías García como estandarte, San Martín jugó un partido en el que prácticamente no mostró falencias. El equipo jugó casi los 90 minutos con un ritmo parejo y con mucha convicción ofensiva. Si logra extender en el tiempo este nivel, será protagonista del torneo.
Comenzó algo tibio, pero cuando logró hacer pie fue una topadora
Durante los primeros 10, San Martín se mostró algo impreciso. De hecho, la primera llegada con riesgo sobre el arco rival fue a los 13’. Pero en la segunda que tuvo, Lentini no perdonó y, a partir de ese momento, pasó por encima a Gimnasia.
La incógnita es saber si podrá mantener su nivel lejos de La Ciudadela
El “Santo” se siente cómodo jugando con el aliento de su gente y lo demostró anoche con un show de fútbol y goles. El martes iniciará una seguidilla de tres juegos como visitantes y el objetivo deberá ser mantener lejos de casa un nivel que puede darle grandes réditos.