Prevení los riesgos de la liposucción

Se trata de la cirugía plástica más realizada en Estados Unidos durante 2015 (todavía no se tienen datos de 2016), según la Asociación Americana de Cirugía Plástica. La liposucción, que tiene un crecimiento sostenido de un 13% en relación al año anterior, también está en el top five de Argentina y de otros países como España, de acuerdo a lo que indican médicos locales. Y ayer estuvo en boca de todos los medios nacionales: Silvia Rodríguez, ex cuñada de Nazarena Vélez, murió en Colombia luego de ser operada. Y la polémica sobre las intervenciones estéticas se aviva -como siempre sucede- luego de este tipo de casos que terminan de la peor manera.

La lipoaspiración, para Eduardo Palazzo, cirujano plástico tucumano, es la segunda operación que más se realiza en el país (la primera son los implantes mamarios), y que es simple si se cumplen todos los cuidados y recaudos necesarios. Entre ellos, resalta la importancia de pedirle a la paciente un completo estudio prequirúrgico, que consiste en análisis de sangre, electrocardiograma que incluya la autorización de un cardiólogo, radiografía de tórax (por si tiene problemas respiratorios previos) y una ecografía de la zona a lipoaspirar. “A este tipo de cirugías las hacemos ‘a ciegas’: ya que por medio de una incisión se introduce una cánula y nosotros tenemos que saber qué hay por debajo de la piel, ya que nos podemos encontrar con hernias y llegar a perforarlas con la cánula. Si eso pasa, se puede producir lo que llamamos peritonitis, por ejemplo. Por ello, más allá de que sea simple, siempre hay que realizar estos procedimientos en centros habilitados y en condiciones, por si pasa algo antes o después”.

Complicaciones

Palazzo comenta que muchas personas tienen una idea errónea de lo que es la liposucción y eso puede traer problemas: “quienes la solicitan creen que con ella disminuirán considerablemente su peso, pero se trata de un contorneado de la grasita que ni con dieta se la saca. Se extrae contenido adiposo de esos lugares difíciles. Algunas quieren lipoaspirarse el cuerpo entero y ahí hay un gran riesgo. Cuando sacás grasa también sacás líquido del organismo, por lo que puede haber una descompensación hemodinámica: se va mucha grasa y mucho líquido, y eso puede llevar a la muerte”.

Otra complicación -agregó- son los coágulos de grasa que pueden impactar en el torrente sanguíneo y que pueden ir a los pulmones, a la cabeza o al corazón: “son eventos rarísimos, pero pueden pasar”.

Por último, el cirujano destacó que el postoperatorio también es uno de los más simples y rápidos: “se le da el alta al otro día y al no haber incisiones grandes, a las 48 o 72 horas la paciente puede hacer su vida normal. Aunque tiene un tiempo de edema o inflamación que se va en dos o tres meses”.

Hernán de Piero, médico cirujano, que estudió en la Universidad Nacional de Tucumán y hoy vive en Salamanca (España), sostiene que la liposucción es muy común en ese país y señala las mismas precauciones que Palazzo.

“Hay muchísima gente que se dedica a hacer procedimientos sin la especialidad médica o la formacion adecuada, y tampoco los hacen en clínicas u hospitales. Porque cualquier tratamiento puede complicarse, y no es lo mismo que pase en un lugar preparado donde tenés el respaldo de profesionales de otras especialidades. Muchas veces, cuando van a recibir el tratamiento específico ya han pasado las horas críticas y la vida del paciente está en riesgo”, sostuvo.

Sobre las problemáticas que surgen en este tipo de intervenciones, De Piero recuerda que hubo en España un caso resonante, el de la muerte de la esposa del presidente de Nigeria, en 2005, luego de someterse a una cirugía plástica en Marbella.

“La autopsia determinó -contó el médico- que con una cánula de liposucción habían perforado el intestino y el hígado. Una última recomendación: eviten el turismo médico. Viajan a otros Estados desconocidos para hacerse cirugías que son más económicas que en su país de origen y esos procedimientos generalmente no se hacen en hospitales, por lo que hay un riesgo grande”.

>Otros casos trágicos

Solange Magnano
En 2009, la modelo cordobesa y Miss Argentina 1994, Solange Magnano, murió en una clínica de Avellaneda (Buenos Aires) luego de que le realizaron un tratamiento estético en los glúteos. En 2013, la Justicia porteña condenó a la médica que la había operado, Mónica Portnoy, a dos años de prisión en suspenso y a cinco años de inhabilitación profesional. Los familiares de la víctima cuestionaron el fallo. Durante la investigación se probó que a la modelo le habían inyectado silicona líquida. Este caso conmocionó al país y sobre todo, al mundo del modelaje.

Mónica Gabriela Pescetti
En 2012, Mónica Gabriela Pescetti, de 39 años y madre de tres chicos, murió durante la tercera cirugía estética a la que se sometía. Ya se había puesto implantes mamarios y le habían aplanado el abdomen. Ahora iba por una liposucción, pero sufrió un paro cardiorrespiratorio durante la intervención. Tras su muerte, la familia de Mónica radicó una denuncia y pidió a la Justicia que investigara si se trató de un caso de mala praxis. 

Sonia Pérez Llanzón
La atleta y boxeadora amateur de La Pampa, Sonia Pérez Llanzón, murió en 2014 después recibiir inyecciones de vaselina para agrandar sus pechos. El fallecimiento ocurrió un mes después de las inyecciones, por embolia pulmonar. Nunca contó quién le había colocado el producto.

> Consejos para estar atentas  

La International Society of Aesthetic Plastic Surgery detalla que existen cuatro requisitos imprescindibles que se deben tener en cuenta antes de someterse a una cirugía plástica o estética.

1.- Conocer bien el tipo de cirugía 

Que el procedimiento sea adecuado para la persona que se practicará la intervención.

2.- Análisis del paciente

Identificar que el individuo sea un buen candidato para el procedimiento.

3.- Elegir un médico profesional 

Investigar que el doctor esté bien preparado y tenga la experiencia necesaria para practicar la operación. Chequear que esté registrado ante autoridades sanitarias.

4.- Buenas instalaciones 

Revisá que el hospital sea seguro y cuente con el personal calificado para realizar ese tipo de operaciones.