Luego de una introducción en la que cada una de las mujeres -referentes de algunos movimientos- que se situaron al frente del escenario leyeron un papel alusivo a la fecha, se expresaron las exigencias de la marcha. Pese a que a este movimiento se lo suele asociar con la lucha contra la violencia machista y en pos de políticas de Estado que permitan eliminar los femicidios, el primer reclamo que se escuchó por los parlantes fue “basta de ajuste e inflación”. Luego le siguió la solicitud de una apertura de paritarias sin techo, el rechazo a la suba de la edad jubilatoria y el “cese de los despidos y la precarización laboral”.
Lo cierto es que los tradicionales pedidos quedaron relegados casi al último. La solicitud de adhesión a la ley nacional de Salud Sexual fue el decimoctavo ítem. Incluso fue mencionada detrás de otras exigencias, como el rechazo a la baja en la edad de imputabilidad, el pedido de que procesen al ex militar César Milani y la reapertura de la textil Neuquén. Luego, sí, se pidió el cumplimiento de la Ley de Emergencia contra la violencia hacia las mujeres, una educación sin acoso y la no criminalización de la lactancia materna en la vía pública. El anteúltimo ítem fue el desmantelamiento de las redes de trata; el último, el fin para los crímenes de odio.
El blanco preferido
El tono del discurso fue fuertemente crítico contra las autoridades. El principal apuntado fue el presidente Mauricio Macri, a quien le endilgaron haberles declarado la guerra con su plan de ajuste, critica en la que también cayó el gobernador Juan Manzur. También exigieron la liberación de Milagros Sala -a quien consideraron una presa política- y haber recortado el presupuesto del Consejo Nacional de la Mujer.
“Se ha agravado la situación con magros ingresos, con salarios, pensiones, jubilaciones y planes sociales que no alcanzan a cubrir la canasta familiar, devorados por la inflación, los tarifazos, el aumento de los productos de primera necesidad, el aumento de la canasta escolar, el precio del transporte y de los medicamentos”, le espetaron a los mandatarios. Otro de los criticados fue el concejal Agustín Romano Norri, a quien le reclamaron que renuncie de forma inmediata por la denuncia de acoso que recibió por parte de una mujer hace algunas semanas.
Las críticas al Presidente fueron recibidas con regocijo entre el público, compuesto en gran parte por enormes columnas de la izquierda, La Cámpora y algunos sindicatos. Esto quedó claro cuando quienes conducían el evento les pidieron a todos los que portaban las gigantes banderas políticas que las bajaran, porque la gente que se ubicaba atrás no podía ver. Incluso, el tradicional cántico de “ni una menos, vivas nos queremos” tuvo competencia como el más entonado durante la tarde. “Pan, trabajo, salud y educación. Ajuste al carajo, paro y movilización”, fue repetido una y otra vez.