“A fin de este año no va a haber un comercio, ni un profesional, ni ningún actor económico que no acepte tarjetas de débito cuando le quiera pagar un cliente”, sentenció Abad, según destaca El Cronista.
El administrador apuntó que el uso de efectivo "es la mejor plataforma para evadir", y dijo que, por eso, el esfuerzo del organismo que dirige está relacionado a la bancarización de la economía. En esa línea inscribió las medidas se aplicarán incluso con los monotributistas, quienes no podrán pagar más en efectivo la cuota del régimen simplificado.
En su exposición, resaltó además el papel cada vez más preponderante que tendrá la tecnología en el análisis de datos para detectar inconsistencias por parte de los contribuyentes. “Tenemos que aprender de 'los Google', de los que manejan toda esa gigantesca información (big data), para poder sacar conclusiones inteligentes”, apuntó.
Según adelantó, el organismo de recaudación usará nuevos software para analizar toda la información que posee y detectar posibles evasores, en lugar de que eso lo hagan inspectores. “El rol del observador lo debe asumir un software”, advirtió.
Abad contó que el estudio de los datos a través de un programa informático le permitió a la AFIP armar un patrón de conducta de los que declararon bienes en el exterior. A partir de ese patrón, pudieron detectar a su vez qué parte de los contribuyentes que todavía no se habían adherido al blanqueo podían estar ocultando patrimonio. El resultado, dijo, fue que el 40% de los que fueron intimados se sumaron al sinceramiento.