01 Marzo 2017
El crítico más ácido del peronismo –como lo califican numerosos medios- llegó el lunes a Tucumán. Fernando Iglesias, ex diputado nacional por la Coalición Cívica, presentará hoy, a las 19, su libro “La década saKeada”, en el aula magna de la Facultad de Derecho de la UNT. La presentación estará a cargo del periodista de LA GACETA Álvaro Aurane.
Esta no es la primera vez que el autor confronta al peronismo y manifiesta su rechazo hacia los ex presidentes Néstor Kirchner, quien falleció en el año 2010, y su esposa Cristina Fernández. En el año 2007, Iglesias publicó su obra “Kirchner y yo- por qué no soy kirchnerista”. Luego, en el año 2015, salió a la venta el libro que tituló “Es el Peronismo, Estúpido”.
-¿Qué se puede adelantar al lector sobre el libro?
-El libro se trata de los doce años transcurridos durante el kirchnerismo, a lo que yo llamo “La década sakeada”, porque creo que la idea de saqueo es la que más se corresponde a lo que sufrimos. Los argentinos no nos sentimos como si nos hubieran robado el auto o la billetera. Yo por lo menos me siento, y creo que muchos argentinos más también, como si una banda de bárbaros, unos vikingos salvajes, hubieran entrado en la aldea, prendido fuego todo, violado a las mujeres y raptado a los chicos.
-Dijo en otra entrevista que este es un libro de ideas más que investigativo...
-Ya había demasiado escrito (sobre investigación). Me pareció que era interesante pensarlo desde el punto de vista de las ideas. La propia sociedad argentina aprobó reiteradas veces y legitimó una forma de Gobierno que, por un lado llevó al fracaso al país en el mejor momento de la historia nacional, porque nunca los términos de intercambio fueron tan buenos ni se mantuvieron tan altos durante un período histórico. Segundo, el saqueo de recursos. Lo que pasó en Once o en La Plata y la cantidad de argentinos que murieron porque los recursos del Estado habían ido a parar a otro lado es impresionante. Y finalmente, el autoritarismo, que yo creo que es lo peor. No quiero usar la palabra “fascismo” porque nunca lograron consolidar un régimen de ese tipo, pero estaban llenos de ideas fascistas y de personajes así, por ejemplo (Luis) D’Elía y (Guillermo) Moreno.
-Cristina enfrenta diversas investigaciones judiciales, ¿cómo cree que va a seguir este proceso?
-No quiero hacer pronósticos porque la Justicia y la política argentinas son impredecibles. Me parece que en cualquier país razonable Cristina y los jefes de la banda ya estarían todos presos. La evidencia es incontrastable y está a disposición desde hace mucho tiempo. Yo fui firmante en el año 2008, acompañando la denuncia de (Elisa) Carrió y de otros diputados de la Coalición Cívica denunciando al Gobierno como asociación ilícita, y pusimos los nombres. Está ahí el apellido de (Julio) De Vido como cajero, están Cristóbal López y José López y Lázaro Báez y eso durmió casi 10 años.
- Hubo funcionarios tucumanos vinculados íntimamente al kirchnerismo. El actual gobernador Juan Manzur fue ministro de Salud de Cristina. Por otro lado está el escándalo de José López….
- Me parece que lo de Manzur y el truchaje de las cifras de mortalidad infantil define toda una forma de hacer política, de entender a la política como mentira, como construcción de un relato ajeno a la realidad. En ese sentido, lo de López muestra el tema de la corrupción en una clave obscena. Estos muchachos corrompieron todo: las monjas, el convento, los pañuelos, el plan Qunita. Hicieron dinero con lo que venga, justificándolo además en principios importantes como los Derechos Humanos y la distribución de la riqueza. Me parece que uno de los saldos peores de esta década es la destrucción de valores que acompañó al proceso.
-¿Qué opiná de la gestión del presidente Mauricio Macri?
-Es de público y notorio que yo he votado a este Gobierno, que apoyo a este Gobierno nacional. Me parece que con errores y aciertos es la mejor opción política que tenía la Argentina y sigue siéndolo. En líneas generales considerando el desastre económico que heredaron y el poco poder político. Porque este Gobierno es, probablemente, el más débil en la historia de la democracia: un tercio de la Cámara de Diputados, un quinto de la de senadores, un sexto de los gobernadores. Es un Gobierno muy débil, considerando todo creo que lo están haciendo bien.
-¿Le parece que Cambiemos va a mejorar su posición en el Congreso en las elecciones?
-Yo creo que sí. Puede pasar que pierda algún distrito importante, la provincia de Buenos Aires siempre es muy complicada. Pero creo que, en general, va a ser el grupo político que mayor cantidad de votos tenga y que va a mejorar claramente su posición.
Esta no es la primera vez que el autor confronta al peronismo y manifiesta su rechazo hacia los ex presidentes Néstor Kirchner, quien falleció en el año 2010, y su esposa Cristina Fernández. En el año 2007, Iglesias publicó su obra “Kirchner y yo- por qué no soy kirchnerista”. Luego, en el año 2015, salió a la venta el libro que tituló “Es el Peronismo, Estúpido”.
-¿Qué se puede adelantar al lector sobre el libro?
-El libro se trata de los doce años transcurridos durante el kirchnerismo, a lo que yo llamo “La década sakeada”, porque creo que la idea de saqueo es la que más se corresponde a lo que sufrimos. Los argentinos no nos sentimos como si nos hubieran robado el auto o la billetera. Yo por lo menos me siento, y creo que muchos argentinos más también, como si una banda de bárbaros, unos vikingos salvajes, hubieran entrado en la aldea, prendido fuego todo, violado a las mujeres y raptado a los chicos.
-Dijo en otra entrevista que este es un libro de ideas más que investigativo...
-Ya había demasiado escrito (sobre investigación). Me pareció que era interesante pensarlo desde el punto de vista de las ideas. La propia sociedad argentina aprobó reiteradas veces y legitimó una forma de Gobierno que, por un lado llevó al fracaso al país en el mejor momento de la historia nacional, porque nunca los términos de intercambio fueron tan buenos ni se mantuvieron tan altos durante un período histórico. Segundo, el saqueo de recursos. Lo que pasó en Once o en La Plata y la cantidad de argentinos que murieron porque los recursos del Estado habían ido a parar a otro lado es impresionante. Y finalmente, el autoritarismo, que yo creo que es lo peor. No quiero usar la palabra “fascismo” porque nunca lograron consolidar un régimen de ese tipo, pero estaban llenos de ideas fascistas y de personajes así, por ejemplo (Luis) D’Elía y (Guillermo) Moreno.
-Cristina enfrenta diversas investigaciones judiciales, ¿cómo cree que va a seguir este proceso?
-No quiero hacer pronósticos porque la Justicia y la política argentinas son impredecibles. Me parece que en cualquier país razonable Cristina y los jefes de la banda ya estarían todos presos. La evidencia es incontrastable y está a disposición desde hace mucho tiempo. Yo fui firmante en el año 2008, acompañando la denuncia de (Elisa) Carrió y de otros diputados de la Coalición Cívica denunciando al Gobierno como asociación ilícita, y pusimos los nombres. Está ahí el apellido de (Julio) De Vido como cajero, están Cristóbal López y José López y Lázaro Báez y eso durmió casi 10 años.
- Hubo funcionarios tucumanos vinculados íntimamente al kirchnerismo. El actual gobernador Juan Manzur fue ministro de Salud de Cristina. Por otro lado está el escándalo de José López….
- Me parece que lo de Manzur y el truchaje de las cifras de mortalidad infantil define toda una forma de hacer política, de entender a la política como mentira, como construcción de un relato ajeno a la realidad. En ese sentido, lo de López muestra el tema de la corrupción en una clave obscena. Estos muchachos corrompieron todo: las monjas, el convento, los pañuelos, el plan Qunita. Hicieron dinero con lo que venga, justificándolo además en principios importantes como los Derechos Humanos y la distribución de la riqueza. Me parece que uno de los saldos peores de esta década es la destrucción de valores que acompañó al proceso.
-¿Qué opiná de la gestión del presidente Mauricio Macri?
-Es de público y notorio que yo he votado a este Gobierno, que apoyo a este Gobierno nacional. Me parece que con errores y aciertos es la mejor opción política que tenía la Argentina y sigue siéndolo. En líneas generales considerando el desastre económico que heredaron y el poco poder político. Porque este Gobierno es, probablemente, el más débil en la historia de la democracia: un tercio de la Cámara de Diputados, un quinto de la de senadores, un sexto de los gobernadores. Es un Gobierno muy débil, considerando todo creo que lo están haciendo bien.
-¿Le parece que Cambiemos va a mejorar su posición en el Congreso en las elecciones?
-Yo creo que sí. Puede pasar que pierda algún distrito importante, la provincia de Buenos Aires siempre es muy complicada. Pero creo que, en general, va a ser el grupo político que mayor cantidad de votos tenga y que va a mejorar claramente su posición.
NOTICIAS RELACIONADAS