01 Marzo 2017
Quien tuvo la chance de ver alguno de los partidos amistosos que disputó San Martín durante esta extendida pretemporada habrá notado un equipo más ofensivo que aquel previo al receso. El director técnico, Diego Cagna, ensayó distintas variantes, todas en la línea de profundizar el ataque.
Sin embargo, este ensayo en el juego no se plasmó del todo en los resultados. En los seis encuentros “oficiales” de cortesía que jugó, el “Santo” convirtió un promedio de 1,5 goles por partido, y no logró victorias: empató en cuatro ocasiones (dos veces 1-1 contra los santiagueños de Central Córdoba; 3-3 contra Mitre, en La Ciudadela, y 2-2 contra Juventud Antoniana, en Salta), y resultó derrotado en las otras dos (0-1 contra Banfield, como local; y 2-3 contra Mitre, en Santiago del Estero). Pero más allá de no haber ganado, estos resultados muestran que San Martín recibió más goles que los que marcó.
Tras el entrenamiento de ayer, en el complejo Natalio Mirkin (Cevil Redondo), LG Deportiva le preguntó a Cagna sobre la decisión de fortalecer la ofensiva y, sobre las consecuencias de esto en la propia zaga del “Santo”. “El equipo debe ser protagonista, e ir a buscar los partidos. Obviamente tiene que tener un equilibrio. Nos han hecho varios goles en esta pretemporada, pero bueno, hay que corregirlos. Tenemos que estar más compactos cuando empiece el torneo”, afirmó el “Flaco”.
El equipo como un todo
A criterio del ex jugador de Boca y de Independiente, para alcanzar este equilibrio no se debe entender el plantel como la sumatoria de arqueros, defensores, mediocampistas y delanteros, sino como un todo. “No es un tema defensivo o un tema ofensivo; es un tema que tiene que ser en conjunto; todos deben aportar. Esto es un equipo”, señaló.
Entre las variantes ofensivas que ensayó San Martín en los encuentros amistosos pudo verse que los marcadores de punta pasaban con mayor frecuencia al ataque. De los dichos de Cagna se desgrana que de igual modo los delanteros o volantes creativos deben aportar los suyo a la hora de recuperar la pelota. “Sí, está claro que es un trabajo de todo el equipo, no sólo de una línea. Tanto defender como atacar, no sólo defender. Todos los jugadores se tienen que ayudar, en todo sentido. Debemos ser más compactos y no quedar tan partidos”, indicó.
Más allá de los tire y afloja entre el Gobierno nacional, la Asociación del Fútbol Argentino y Futbolistas Argentinos Agremiados, todo parece indicar que la vuelta al fútbol está próxima. Esto lleva alivio a La Ciudadela. Sin embargo, Cagna no renegó de la extensa pretemporada; por el contrario, enumeró varios puntos positivos.
“Equipo afinado”
“Se pudo trabajar más. Cuando tenés una pretemporada (normal) hacés tres o cuatro partidos amistosos, y después te vas poniendo más a punto durante el torneo, con el correr de los partidos. En este caso tuvimos muchos partidos amistosos como para que el equipo ya esté más afinado y llegue bien al campeonato. En cuanto a los partidos, como siempre, hay cosas buenas y malas, que debemos corregir”, afirmó. También destacó que no se registraron lesionados.
De todos modos, precisó que la prolongada espera no hacía variar el trabajo, en cuanto a lo futbolístico. “Sí repercute en la cabeza; porque uno quiere jugar el torneo y no lo puede hacer, y se va incomodando. Y sigue pasando, y no tenés noticias. Eso no es bueno para nadie; eso es lo perjudicial de toda esta espera”, expresó.
Sin embargo, este ensayo en el juego no se plasmó del todo en los resultados. En los seis encuentros “oficiales” de cortesía que jugó, el “Santo” convirtió un promedio de 1,5 goles por partido, y no logró victorias: empató en cuatro ocasiones (dos veces 1-1 contra los santiagueños de Central Córdoba; 3-3 contra Mitre, en La Ciudadela, y 2-2 contra Juventud Antoniana, en Salta), y resultó derrotado en las otras dos (0-1 contra Banfield, como local; y 2-3 contra Mitre, en Santiago del Estero). Pero más allá de no haber ganado, estos resultados muestran que San Martín recibió más goles que los que marcó.
Tras el entrenamiento de ayer, en el complejo Natalio Mirkin (Cevil Redondo), LG Deportiva le preguntó a Cagna sobre la decisión de fortalecer la ofensiva y, sobre las consecuencias de esto en la propia zaga del “Santo”. “El equipo debe ser protagonista, e ir a buscar los partidos. Obviamente tiene que tener un equilibrio. Nos han hecho varios goles en esta pretemporada, pero bueno, hay que corregirlos. Tenemos que estar más compactos cuando empiece el torneo”, afirmó el “Flaco”.
El equipo como un todo
A criterio del ex jugador de Boca y de Independiente, para alcanzar este equilibrio no se debe entender el plantel como la sumatoria de arqueros, defensores, mediocampistas y delanteros, sino como un todo. “No es un tema defensivo o un tema ofensivo; es un tema que tiene que ser en conjunto; todos deben aportar. Esto es un equipo”, señaló.
Entre las variantes ofensivas que ensayó San Martín en los encuentros amistosos pudo verse que los marcadores de punta pasaban con mayor frecuencia al ataque. De los dichos de Cagna se desgrana que de igual modo los delanteros o volantes creativos deben aportar los suyo a la hora de recuperar la pelota. “Sí, está claro que es un trabajo de todo el equipo, no sólo de una línea. Tanto defender como atacar, no sólo defender. Todos los jugadores se tienen que ayudar, en todo sentido. Debemos ser más compactos y no quedar tan partidos”, indicó.
Más allá de los tire y afloja entre el Gobierno nacional, la Asociación del Fútbol Argentino y Futbolistas Argentinos Agremiados, todo parece indicar que la vuelta al fútbol está próxima. Esto lleva alivio a La Ciudadela. Sin embargo, Cagna no renegó de la extensa pretemporada; por el contrario, enumeró varios puntos positivos.
“Equipo afinado”
“Se pudo trabajar más. Cuando tenés una pretemporada (normal) hacés tres o cuatro partidos amistosos, y después te vas poniendo más a punto durante el torneo, con el correr de los partidos. En este caso tuvimos muchos partidos amistosos como para que el equipo ya esté más afinado y llegue bien al campeonato. En cuanto a los partidos, como siempre, hay cosas buenas y malas, que debemos corregir”, afirmó. También destacó que no se registraron lesionados.
De todos modos, precisó que la prolongada espera no hacía variar el trabajo, en cuanto a lo futbolístico. “Sí repercute en la cabeza; porque uno quiere jugar el torneo y no lo puede hacer, y se va incomodando. Y sigue pasando, y no tenés noticias. Eso no es bueno para nadie; eso es lo perjudicial de toda esta espera”, expresó.
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