21 Febrero 2017
FRANCISCO MORA.
“Nos estamos dando cuenta, por ejemplo, de que la atención no puede mantenerse durante 50 minutos. Por eso hay que romper con el formato actual de las clases. Más vale asistir a 50 clases de 10 minutos que a 10 clases de 50 minutos”, afirmó el experto español en neuroeducación Francisco Mora.
En una nota publicada por el diario El País, el científico recomienda que los profesores interrumpan la clase cada 15 minutos con algún elemento disruptor: una anécdota sobre un investigador, una pregunta, un video que plantee un tema distinto. “Hace unas semanas la Universidad de Harvard me encargó diseñar un curso online masivo y abierto sobre Neurociencia. Tengo que concentrarlo todo en 10 minutos para que los alumnos absorban el 100% del contenido. Por ahí van a ir los tiros en el futuro”, afirmó.
La neuroeducación, disciplina que estudia cómo aprende el cerebro, está renovando las metodologías tradicionales de enseñanza. Su principal aporte es que el cerebro necesita emocionarse para aprender. Mora, uno de los máximos referentes en este campo sostiene que para hacer el aprendizaje más efectivo se reduzca el tiempo de clases a menos de 50 minutos para que los alumnos sean capaces de mantener la atención. “El cerebro humano no ha cambiado en los últimos 15.000 años; podríamos tener a un niño del paleolítico inferior en un colegio y el maestro no se daría cuenta. La educación tampoco ha cambiado en los últimos 200 años y ya disponemos de algunas evidencias que hacen urgente esa transformación. Hay que rediseñar la forma de enseñar”, criticó el profesor de la Universidad Complutense.
Según los principios de la neuroeducación nadie puede aprender nada si no se lo motiva. Además es necesario despertar curiosidad en los alumnos para incentivar el mecanismo cerebral capaz de detectar lo diferente de la monotonía diaria.
En una nota publicada por el diario El País, el científico recomienda que los profesores interrumpan la clase cada 15 minutos con algún elemento disruptor: una anécdota sobre un investigador, una pregunta, un video que plantee un tema distinto. “Hace unas semanas la Universidad de Harvard me encargó diseñar un curso online masivo y abierto sobre Neurociencia. Tengo que concentrarlo todo en 10 minutos para que los alumnos absorban el 100% del contenido. Por ahí van a ir los tiros en el futuro”, afirmó.
La neuroeducación, disciplina que estudia cómo aprende el cerebro, está renovando las metodologías tradicionales de enseñanza. Su principal aporte es que el cerebro necesita emocionarse para aprender. Mora, uno de los máximos referentes en este campo sostiene que para hacer el aprendizaje más efectivo se reduzca el tiempo de clases a menos de 50 minutos para que los alumnos sean capaces de mantener la atención. “El cerebro humano no ha cambiado en los últimos 15.000 años; podríamos tener a un niño del paleolítico inferior en un colegio y el maestro no se daría cuenta. La educación tampoco ha cambiado en los últimos 200 años y ya disponemos de algunas evidencias que hacen urgente esa transformación. Hay que rediseñar la forma de enseñar”, criticó el profesor de la Universidad Complutense.
Según los principios de la neuroeducación nadie puede aprender nada si no se lo motiva. Además es necesario despertar curiosidad en los alumnos para incentivar el mecanismo cerebral capaz de detectar lo diferente de la monotonía diaria.
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