14 Febrero 2017
EMBAJADOR. De los 11 titulares que enfrentarán a Junior el jueves, Guillermo Acosta es el único tucumano que estará en cancha. “Pulguita” esperará su chance. la gaceta / foto de diego aráoz
Como quien llega con demasiado tiempo a la hora del check in, Diego Madrid, su hijo Diego Jr. y un amigo, Santino, esperan el arribo del plantel de Atlético al aeropuerto. La espera no es tensa. La disfrutan. Los nenes de 11 años fueron al aeropuerto “Benjamín Matienzo” con una doble misión: lograr alguna foto con los jugadores que viajaban a Buenos Aires y conseguir inmortalizar los autógrafos en sus camisetas.
Guillermo Acosta fue el principal actor en la historia de los Madrid y el pequeño amigo. Fueron hasta allí por él. “Mi papá me permitió venir hasta acá”, decía algo tímido Diego Jr. ante las cámaras de LG Deportiva. Saludar a los futbolistas que fueron por más gloria a Cartagena ya era un gol de media cancha para el niño. Y como quien se adelanta a los hechos, porque sabe lo que pasará, Diego Jr. y Santino tuvieron la fortuna de que los jugadores bajaron del colectivo justo donde ellos estaban. Cartón lleno.
A unos metros de distancia de los Madrid, los Monges, José y Job, también esperaban por Acosta. Ex vecinos en Banda del Río Salí, ellos querían saludar al amigo antes de su partida. “Es una gran persona, un gran futbolista. Esperemos que le vaya bien y que Atlético gane”, fue el mensaje convertido en voz cantante de padre e hijo.
“Lo importante es no perder, y si podemos marcar un gol, mejor”, opinaba José, ya en pose de director técnico. El hombre tiene pasado de futbolista, mucha cancha y potrero encima. Job pidió lo mismo, aunque le agregó la valla invicta. Sería lo ideal.
A lo suyo...
Ya dentro de la aerostación, David Barbona recibió una función quizás inesperada: entregarles a sus compañeros sus respectivas tarjetas de embarque. Mientras repasaba nombres y acercaba las hojas, el volante creativo se hacía de un lugar para saludar a los hinchas. El popular “vamos los deca” hizo que el inmenso hall del predio se invadiera de ADN “decano”. “Sería muy importante mantener el nivel del último partido. Esperemos repetir”, decía Barbona, antes de destacar lo importante, para él, que es que se hablé tanto y bien de Atlético. “Eso te hace más fuerte como grupo, como equipo. Los rivales te miran con otra cara. Hay que aprovecharlo”, confesaba el ex “Pincha” antes de entregar la última tarjeta de embarque y perderse entre los viajeros.
Uno de los más vitoreados fue Fernando Zampedri, el hombre que hizo posible que la pelota doblara en la altura de Quito cuando marcó el gol de la victoria ante El Nacional. Y así, entre tanta algarabía, Atlético volvió a volar hacia un nuevo desafío.
Todo sigue igual
El plantel se entrenó ayer por última vez en la provincia. La práctica fue en el estadio, a puertas cerradas. Allí el grupo se enfocó en tareas tácticas, de pelota parada y en movimiento.
Arribo, descanso y viaje
La delegación que viajó ayer a Buenos Aires partirá hoy, a las 8.15, en un vuelo comercial rumbo a Cartagena. Está previsto que lleguen cerca de las 18.30, hora colombiana (20.30 de Argentina).
Una sola variante
En relación a la lista de 19 futbolistas convocados para la revancha con El Nacional, en Quito, hubo un cambio en esta grilla de 19 convocados que hoy harán tierra en Cartagena: ingresó el colombiano Jario Palomino y salió el volante Javier Mendoza.
Regresa en el chárter
Los “Decanos” viajaron hacia Colombia en vuelos de línea, pero regresarán en el avión que el club contrató para llevar a directivos e hinchas rumbo a Cartagena. La empresa es la misma que llevó al grupo hasta Guayaquil, pero que por cuestiones ajenas y misteriosas no despegó hacia Quito: la chilena DAP.
Entre tanto hincha de Atlético, surge la imagen de una señora sonriente e intrépida que pide una selfie con Leandro González. Lo osado de la mujer no fue pedir la foto, sino que con toda naturalidad del mundo le cuenta al delantero que ella hace culto por otros colores, pero que se siente orgullosa del gran desempeño del “Decano” en la Copa Libertadores. En Tucumán es hincha de San Martín.
El “bueno, muchas gracias” de “LG” sale con fritas. Su cara expresa orgullo. “Logramos algo importante para la provincia, ojalá sigamos así”, se ilusiona el punta después de haberle cumplido el deseo a la señora también hincha de Estudiantes, ex club del nacido en Pigüé, provincia de Buenos Aires. Una gorra delataba la pasión de Josefina Ceballos por el club plantense. El rojo y blanco le tira, pero también el honor de hacer saber a los “Decanos” lo contenta que ella estaba por este buen momento del equipo.
Así pasaron los últimos minutos en tierra tucumana los jugadores de Atlético: amurados de afecto y recibiendo buena onda por parte de hinchas propios y extraños. Sobre la vera de un portón por donde se veía el avión que llevó al plantel a Buenos Aires, algunos simpatizantes expresaron un último adiós, repleto de esperanza.
Guillermo Acosta fue el principal actor en la historia de los Madrid y el pequeño amigo. Fueron hasta allí por él. “Mi papá me permitió venir hasta acá”, decía algo tímido Diego Jr. ante las cámaras de LG Deportiva. Saludar a los futbolistas que fueron por más gloria a Cartagena ya era un gol de media cancha para el niño. Y como quien se adelanta a los hechos, porque sabe lo que pasará, Diego Jr. y Santino tuvieron la fortuna de que los jugadores bajaron del colectivo justo donde ellos estaban. Cartón lleno.
A unos metros de distancia de los Madrid, los Monges, José y Job, también esperaban por Acosta. Ex vecinos en Banda del Río Salí, ellos querían saludar al amigo antes de su partida. “Es una gran persona, un gran futbolista. Esperemos que le vaya bien y que Atlético gane”, fue el mensaje convertido en voz cantante de padre e hijo.
“Lo importante es no perder, y si podemos marcar un gol, mejor”, opinaba José, ya en pose de director técnico. El hombre tiene pasado de futbolista, mucha cancha y potrero encima. Job pidió lo mismo, aunque le agregó la valla invicta. Sería lo ideal.
A lo suyo...
Ya dentro de la aerostación, David Barbona recibió una función quizás inesperada: entregarles a sus compañeros sus respectivas tarjetas de embarque. Mientras repasaba nombres y acercaba las hojas, el volante creativo se hacía de un lugar para saludar a los hinchas. El popular “vamos los deca” hizo que el inmenso hall del predio se invadiera de ADN “decano”. “Sería muy importante mantener el nivel del último partido. Esperemos repetir”, decía Barbona, antes de destacar lo importante, para él, que es que se hablé tanto y bien de Atlético. “Eso te hace más fuerte como grupo, como equipo. Los rivales te miran con otra cara. Hay que aprovecharlo”, confesaba el ex “Pincha” antes de entregar la última tarjeta de embarque y perderse entre los viajeros.
Uno de los más vitoreados fue Fernando Zampedri, el hombre que hizo posible que la pelota doblara en la altura de Quito cuando marcó el gol de la victoria ante El Nacional. Y así, entre tanta algarabía, Atlético volvió a volar hacia un nuevo desafío.
Todo sigue igual
El plantel se entrenó ayer por última vez en la provincia. La práctica fue en el estadio, a puertas cerradas. Allí el grupo se enfocó en tareas tácticas, de pelota parada y en movimiento.
Arribo, descanso y viaje
La delegación que viajó ayer a Buenos Aires partirá hoy, a las 8.15, en un vuelo comercial rumbo a Cartagena. Está previsto que lleguen cerca de las 18.30, hora colombiana (20.30 de Argentina).
Una sola variante
En relación a la lista de 19 futbolistas convocados para la revancha con El Nacional, en Quito, hubo un cambio en esta grilla de 19 convocados que hoy harán tierra en Cartagena: ingresó el colombiano Jario Palomino y salió el volante Javier Mendoza.
Regresa en el chárter
Los “Decanos” viajaron hacia Colombia en vuelos de línea, pero regresarán en el avión que el club contrató para llevar a directivos e hinchas rumbo a Cartagena. La empresa es la misma que llevó al grupo hasta Guayaquil, pero que por cuestiones ajenas y misteriosas no despegó hacia Quito: la chilena DAP.
Entre tanto hincha de Atlético, surge la imagen de una señora sonriente e intrépida que pide una selfie con Leandro González. Lo osado de la mujer no fue pedir la foto, sino que con toda naturalidad del mundo le cuenta al delantero que ella hace culto por otros colores, pero que se siente orgullosa del gran desempeño del “Decano” en la Copa Libertadores. En Tucumán es hincha de San Martín.
El “bueno, muchas gracias” de “LG” sale con fritas. Su cara expresa orgullo. “Logramos algo importante para la provincia, ojalá sigamos así”, se ilusiona el punta después de haberle cumplido el deseo a la señora también hincha de Estudiantes, ex club del nacido en Pigüé, provincia de Buenos Aires. Una gorra delataba la pasión de Josefina Ceballos por el club plantense. El rojo y blanco le tira, pero también el honor de hacer saber a los “Decanos” lo contenta que ella estaba por este buen momento del equipo.
Así pasaron los últimos minutos en tierra tucumana los jugadores de Atlético: amurados de afecto y recibiendo buena onda por parte de hinchas propios y extraños. Sobre la vera de un portón por donde se veía el avión que llevó al plantel a Buenos Aires, algunos simpatizantes expresaron un último adiós, repleto de esperanza.
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