13 Febrero 2017
EL MEJOR. Gonzalo Rodríguez complicó a toda la defensa de Banfield. “Turbo” se mostró veloz, potente y desequilibrante; sólo le faltó convertir. la gaceta / foto de antonio ferroni
En una pretemporada atípica y extensa, San Martín y Banfield regalaron un amistoso entretenido y con pasajes de buen fútbol; algo raro para una etapa preparatoria. Ambos equipos deberían estar en plena competencia oficial, pero los innumerables vaivenes del inestable fútbol argentino hicieron que deban seguir matando el tiempo con duelo de cortesías.
Quizás esa puede haber sido la clave del agradable encuentro que brindaron en La Ciudadela. Es que ni el “Santo” ni el “Taladro” mostraron durezas propias de etapas preparatorias. Todo lo contrario, dejaron en claro que son dos equipos de buen pie de mitad de cancha en adelante y que intentan siempre llegar con pelota dominada al área enemiga.
Banfield terminó ganando un duelo que podría haber sido para cualquiera. Los dos equipos se liberaron de las ataduras propias de juegos que valen tres puntos y ofrecieron un partido ofensivo, sin piernas fuertes ni demasiada marca en el juego.
´Los dirigidos por Julio Falcioni exprimieron al máximo su momento y aprovecharon un mal cálculo de Nicolás Carrizo, quien pudo haber hecho algo más para desactivar la “bomba” de Mauricio Sperduti que estableció el 1-0 definitivo.
El “Santo” mostró su mejor cara en la primera mitad. Pese a no tener amplio dominio del balón, los dirigidos por Diego Cagna fueron expeditivos. Aguantaron los intentos rivales y salieron rápido para aprovechar la potencia y velocidad de Gonzalo Rodríguez, la mejor arma de San Martín. Y así generó una y otra chance. “Turbo” falló en un mano a mano y Ramón Lentini no estuvo fino para aprovechar dos cesiones de Juan Galeano y Matías Catalán, respectivamente. Por eso la primera mitad se terminó en parda.
Pero en el complemento, la visita sostuvo el ritmo, algo que el local no pudo hacer. Leandro Gracián no pudo ponerse el equipo al hombro nunca y el “Santo” dejó crecer a su rival. Así y todo San Martín pudo ponerse en ventaja, pero el travesaño devolvió el remate de Catalán. Y en la réplica, un error en la salida le sirvió en bandeja el remate a Sperduti, que aprovechó para marcar un golazo que sentenció un duelo bien jugado, algo raro para una pretemporada.
En algunos partidos, el resultado es una mera anécdota. Eso sucedió anoche, al menos para el entrenador de San Martín, Diego Cagna. El “Flaco” salió conforme del vestuario “santo”. “Hicimos un buen partido. Me voy conforme; en especial, con la personalidad del equipo ante un rival importante, de Primera División. El equipo demostró estar a la altura”, señaló. Añadió que este es el nivel que debería mostrar San Martín. “Debemos jugar siempre así; no podemos tener altibajos como el semestre pasado. Si tenemos este nivel en el torneo, contra todos los rivales, podemos hacer cosas importantes. Hay que mentalizarse en que se puede”, indicó. Según añadió, el 11 titular que paró ayer es el que comenzaría jugando el torneo: “si no pasa nada raro, este será el equipo”.
Quizás esa puede haber sido la clave del agradable encuentro que brindaron en La Ciudadela. Es que ni el “Santo” ni el “Taladro” mostraron durezas propias de etapas preparatorias. Todo lo contrario, dejaron en claro que son dos equipos de buen pie de mitad de cancha en adelante y que intentan siempre llegar con pelota dominada al área enemiga.
Banfield terminó ganando un duelo que podría haber sido para cualquiera. Los dos equipos se liberaron de las ataduras propias de juegos que valen tres puntos y ofrecieron un partido ofensivo, sin piernas fuertes ni demasiada marca en el juego.
´Los dirigidos por Julio Falcioni exprimieron al máximo su momento y aprovecharon un mal cálculo de Nicolás Carrizo, quien pudo haber hecho algo más para desactivar la “bomba” de Mauricio Sperduti que estableció el 1-0 definitivo.
El “Santo” mostró su mejor cara en la primera mitad. Pese a no tener amplio dominio del balón, los dirigidos por Diego Cagna fueron expeditivos. Aguantaron los intentos rivales y salieron rápido para aprovechar la potencia y velocidad de Gonzalo Rodríguez, la mejor arma de San Martín. Y así generó una y otra chance. “Turbo” falló en un mano a mano y Ramón Lentini no estuvo fino para aprovechar dos cesiones de Juan Galeano y Matías Catalán, respectivamente. Por eso la primera mitad se terminó en parda.
Pero en el complemento, la visita sostuvo el ritmo, algo que el local no pudo hacer. Leandro Gracián no pudo ponerse el equipo al hombro nunca y el “Santo” dejó crecer a su rival. Así y todo San Martín pudo ponerse en ventaja, pero el travesaño devolvió el remate de Catalán. Y en la réplica, un error en la salida le sirvió en bandeja el remate a Sperduti, que aprovechó para marcar un golazo que sentenció un duelo bien jugado, algo raro para una pretemporada.
En algunos partidos, el resultado es una mera anécdota. Eso sucedió anoche, al menos para el entrenador de San Martín, Diego Cagna. El “Flaco” salió conforme del vestuario “santo”. “Hicimos un buen partido. Me voy conforme; en especial, con la personalidad del equipo ante un rival importante, de Primera División. El equipo demostró estar a la altura”, señaló. Añadió que este es el nivel que debería mostrar San Martín. “Debemos jugar siempre así; no podemos tener altibajos como el semestre pasado. Si tenemos este nivel en el torneo, contra todos los rivales, podemos hacer cosas importantes. Hay que mentalizarse en que se puede”, indicó. Según añadió, el 11 titular que paró ayer es el que comenzaría jugando el torneo: “si no pasa nada raro, este será el equipo”.