Pese a que está con arresto domiciliario, Rubén “La Chancha” Ale volvería a caminar por los tribunales de la avenida Sarmiento. El fiscal Diego López Ávila dice que piensa citarlo a declarar para que determinar si tuvo alguna responsabilidad en la salvaje agresión que sufrió un joven en una empresa de taxis “La Nueva Estrella” ubicada en Villa 9 de Julio.
En la madrugada del 31 de enero, un grupo de taxistas fueron tras los pasos de un joven al que acusaron de haber asaltado a un compañero de trabajo. Ubicaron a Julio “El Chueco” Vergara en el Puente Negro, uno de los puntos rojos del barrio. Allí lo golpearon y, bajo amenazas con armas de fuego, lo trasladaron a la sede de la firma ubicada al frente del estadio de Sportivo Guzmán. Allí, según el video que se viralizó, lo torturaron y lo siguieron castigando hasta lesionarlo gravemente.
López Ávila ordenó allanar el local. Personal de Seguridad Personal, al mando del comisario Marcelo Sallas, cumplieron la orden. Encontraron pruebas que les permitiría confirmar que allí se encontraba secuestrada la víctima. También incautaron un libro de novedades donde queda registrado todo lo que sucede allí.
En ese cuaderno, los pesquisas encontraron indicios de lo que realmente pasó esa noche. Según consta en el expediente judicial, allí quedaron anotados los móviles de los vehículos que fueron a buscar a Vergara. También hubo registros de que se sancionó a los choferes -se les suspendió durante unas horas el servicio de radio- que no concurrieron a buscar al acusado.
Cuando el fiscal avanzaba en la causa, Alejandro Biagosch presentó un escrito en la Justicia aclarando que “La Chancha” era el propietario de “La Nueva Estrella”. Aclaró además que el hombre que aparece en el video no es propietario ni responsable ni tiene relación de dependencia con la empresa. El golpeador, que ya fue identificado, está siendo buscado por la Policía.
Ante esta confesión, López Ávila quiere determinar si fue Ale quien dio la orden para que fueran a buscar al supuesto asaltante. También necesita determinar qué tipo de responsabilidad tiene él sobre los conductores que trabajan en ese lugar.
Mal momento
Ale está enfrentando un juicio en la Justicia Federal. Lo acusan de ser uno de los líderes de una asociación ilícita que se dedicaba a lavar activos. La Unidad de Información Financiera (UIF) estima que lo hacía a través de la remisería “Cinco Estrellas” que también habría pertenecido a María Jesús Rivero, su ex pareja.
La defensa de “La Chancha” niega esa versión y asegura que la empresa es de María Florencia Cuño (también está siendo enjuiciada) y de su hijo Ángel Adolfo Ale. Voceros del municipio capitalino confirmaron que ellos tenían entendido que “La Nueva Estrella” es una firma que pertenece al grupo de “Cinco Estrellas”.
El representante de la UIF, que actúa como querellante en la causa contra el Clan Ale, había solicitado al Tribunal Oral Federal que incorpore el caso Vergara como prueba en el debate. “Es una manera de demostrar que este grupo sigue operando en la provincia”, explicó Martín Olari Ugrote.
El profesional destacó además que el sistema de cómo secuestraron y golpearon al joven es el mismo que pusieron en práctica durante años. “No es una situación más, es un ejemplo de cómo se mueve este grupo en la provincia”, señaló.
Olari Ugrote le pidió al Tribunal Federal que oficiara al fiscal López Ávila para que enviara una copia de la causa que está investigando. Los jueces aún no respondieron si aceptarán su planteo.