11 Febrero 2017
CIENTÍFICA. Aranda afirma que nunca sintió discriminación en la ciencia.
Desde el año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó que el 11 de febrero de cada año se celebre el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. La fecha lleva el espíritu de grandes investigadoras como Marie Curie, primera mujer en ganar el Premio Nobel (1903).
En Tucumán desde hace 48 años que Susana Graciela Aranda dedica su vida a las ciencias biológicas. Hace cuatro años se convirtió en la máxima autoridad rentada de la fundación Miguel Lillo.
Aranda hizo de la zoología, rama de la biología, su vida y su pasión. “Cuando diseccionaba insectos, veía unas placas simétricas, bilaterales y decía estoy viendo la perfección de Dios”, confiesa Aranda.
- ¿Cuál es la posición de la mujer en la ciencia hoy?
No creo en la diferencia entre varón y mujer. Nunca sentí discriminación. Ni cuando rendía exámenes finales para aprobar, discriminación por ser mujer. Al momento de competir en los cargos, el tema del género no está en las evaluaciones, está en las capacidades, en los antecedentes. Tengo conocimiento es que en Conicet, sí aumentó mucho el número de mujeres: aspirantes a becas, a becas posdoctorales e ingresos a carreras. También sé que la argentina fue distinguida por la Unesco como un país donde la mujer científica ocupa un lugar numérico muy importante, más importante que el resto. La mujer hoy compite y hoy podemos ver en el mundo que está de igual a igual con los varones.
- ¿Qué les diría a las mujeres que aspiran a ser científicas?
Yo las incentivo totalmente para que puedan acceder libremente a las preparaciones de grado y de posgrado. En este mundo y en el mundo que viene y no podría ser que la mitad del mundo, que somos las mujeres, no trabaje. Les digo que accedan a títulos de grado, de posgrado y que en particular se dediquen a la ciencia.
-¿Ve diferencias entre hombres y mujeres en la ciencia?
Yo veo investigadoras de primer nivel e investigadores varones de primer nivel. En nuestra carrera en particular estamos acostumbrados a trabajar en equipos. En los equipos siempre hay personas de ambos géneros, entonces trabajamos correctamente y con naturalidad. Yo creo que la mujer no tiene ningún límite para trabajar y para hacer lo que desee hacer. Ambos son distintos en sus fortalezas. Pero tanto la mujer como el hombre hacen aportes para contribuir con la humanidad.
- ¿Cuáles son los desafíos futuros que enfrenta la ciencia?
El desafío nuestro y de los gobiernos es aumentar el número de investigadores. Promocionar el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Es un desafío que tienen los próximos gobiernos. La existencia de científicos, cuando estén los científicos equiparados a las otras carreras, en todo sentido, yo creo que no va a hacer falta nada más. La inquietud humana por la investigación existe. No se opta por nuestra carrera por las cuestiones culturales que se. Si el proyecto de país lleva adelante el incentivo de la ciencia y la tecnología, la mente humana que es inquieta y tiene tendencia a la investigación, no va a hacer falta nada más que eso: Que se mueva una de las partes del sistema. La masa de científicos responderá la masa de preguntas que van apareciendo.
En Tucumán desde hace 48 años que Susana Graciela Aranda dedica su vida a las ciencias biológicas. Hace cuatro años se convirtió en la máxima autoridad rentada de la fundación Miguel Lillo.
Aranda hizo de la zoología, rama de la biología, su vida y su pasión. “Cuando diseccionaba insectos, veía unas placas simétricas, bilaterales y decía estoy viendo la perfección de Dios”, confiesa Aranda.
- ¿Cuál es la posición de la mujer en la ciencia hoy?
No creo en la diferencia entre varón y mujer. Nunca sentí discriminación. Ni cuando rendía exámenes finales para aprobar, discriminación por ser mujer. Al momento de competir en los cargos, el tema del género no está en las evaluaciones, está en las capacidades, en los antecedentes. Tengo conocimiento es que en Conicet, sí aumentó mucho el número de mujeres: aspirantes a becas, a becas posdoctorales e ingresos a carreras. También sé que la argentina fue distinguida por la Unesco como un país donde la mujer científica ocupa un lugar numérico muy importante, más importante que el resto. La mujer hoy compite y hoy podemos ver en el mundo que está de igual a igual con los varones.
- ¿Qué les diría a las mujeres que aspiran a ser científicas?
Yo las incentivo totalmente para que puedan acceder libremente a las preparaciones de grado y de posgrado. En este mundo y en el mundo que viene y no podría ser que la mitad del mundo, que somos las mujeres, no trabaje. Les digo que accedan a títulos de grado, de posgrado y que en particular se dediquen a la ciencia.
-¿Ve diferencias entre hombres y mujeres en la ciencia?
Yo veo investigadoras de primer nivel e investigadores varones de primer nivel. En nuestra carrera en particular estamos acostumbrados a trabajar en equipos. En los equipos siempre hay personas de ambos géneros, entonces trabajamos correctamente y con naturalidad. Yo creo que la mujer no tiene ningún límite para trabajar y para hacer lo que desee hacer. Ambos son distintos en sus fortalezas. Pero tanto la mujer como el hombre hacen aportes para contribuir con la humanidad.
- ¿Cuáles son los desafíos futuros que enfrenta la ciencia?
El desafío nuestro y de los gobiernos es aumentar el número de investigadores. Promocionar el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Es un desafío que tienen los próximos gobiernos. La existencia de científicos, cuando estén los científicos equiparados a las otras carreras, en todo sentido, yo creo que no va a hacer falta nada más. La inquietud humana por la investigación existe. No se opta por nuestra carrera por las cuestiones culturales que se. Si el proyecto de país lleva adelante el incentivo de la ciencia y la tecnología, la mente humana que es inquieta y tiene tendencia a la investigación, no va a hacer falta nada más que eso: Que se mueva una de las partes del sistema. La masa de científicos responderá la masa de preguntas que van apareciendo.
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