Entre las disculpas y los elogios

¿Cómo se hace para calmar a un hincha que invirtió tiempo y mucho dinero para ver el partido más importante de la historia del club de sus amores y no pudo llegar a destino? ¿Cómo se puede justificar un episodio que pasó a formar parte de la lista de casos más insólitos del fútbol mundial? Cristian Leitao, piloto del avión que trasladó a la delegación tucumana, dio la cara durante el vuelo de regreso y pidió disculpas por los problemas que obligaron a casi un centenar de los pasajeros a quedarse en Guayaquil mientras Atlético conseguía en Quito la histórica clasificación para la fase 3 de la Libertadores.

Leitao explicó que las autoridades de la empresa aérea chilena llegaron a Ecuador para destrabar el conflicto con el asesoramiento de abogados y personal de la Junta aeronáutica de ese país. “Los argumentos esgrimidos (por los ecuatorianos) fueron absurdos. Nuestra empresa contó con todas las autorizaciones solicitadas y la nave nunca tuvo inconvenientes técnicos para volar.”, indicó.

Finalmente expresó: “la vida sigue y si alguien pretendía beneficiarse con todo esto no contó con la gran capacidad de los directivos que, con una ejecutiva reacción, consiguieron que el plantel llegue a Quito para jugar el partido, y mucho menos contaba con la gran entrega de los jugadores en la cancha. Ellos, con coraje, consiguieron el triunfo”.