Por Guillermo Monti
07 Febrero 2017
CAUTO. Lavallén no da ningún paso en falso. Su equipo buscará esta noche la clasificación. El Nacional, que sorprendió al empatar en Tucumán, es el equipo a vencer la gaceta / foto de guillermo monti (enViado especial)
El mediodía es superhúmedo y muy pesado en Guayaquil. La muralla gris del cielo amaga con convertirse en lluvia en cualquier momento. Pablo Lavallén aprieta el paso porque el plantel ya se refugió en el ómnibus, pero siempre hay tiempo para hablar de fútbol, en especial de un partido como el de esta noche. La práctica parece haberlo dejado conforme, pero eso no impedirá que mantenga la formación titular bajo siete llaves. Eso sí: sostiene que en la cuestión de la altura hay una carga psicológica muy fuerte que puede sobrellevarse. Quito no es el llano, claro, pero tampoco amenaza como los 4.000 metros de La Paz.
En fin, todo está por verse. El análisis del técnico “decano” es el que cuenta.
-¿Cuáles son las sensaciones que dejó el último entrenamiento antes de este juego decisivo?
- La práctica fue para refrescar un poquito la memoria porque ya estaba todo trabajado desde Tucumán. Las expectativas son las mejores; hay un partido de 90 minutos y nos separa un gol de la clasificación, así que intentaremos hacer ese gol y tratar de no recibir ninguno.
- ¿Cómo imaginás que se desarrollará el partido?
- Sé cómo lo vamos a plantear nosotros; no sé qué postura van a tomar ellos porque no tienen la necesidad de atacar. Estamos seguros del plan de juego que tenemos que realizar. No creo que ellos salgan a especular para cansarnos y hacernos salir de nuestro territorio. Si salen a atacar quizás tendremos los espacios, pero es una situación distinta porque no se juega como en el llano, así que deberemos ser inteligentes a la hora de jugarlo.
- Desde tu experiencia jugando en la altura, ¿cómo preparás este partido?
- Sí, jugué muchos años en la altura; sé que condiciona cuando no estás acostumbrado, pero también sé que la cabeza es más importante que los pulmones. Creo que si el equipo empieza a sentirse cómodo con la tenencia de la pelota y no se hacen esfuerzos desmedidos e inútiles, la altura puede sobrellevarse bien.
- ¿Qué debe y qué no debe hacer el equipo en el estadio “Atahualpa” de Quito?
- Jugamos contra dos rivales: los 11 de El Nacional y contra las condiciones del partido. Ignorar esas condiciones sería tonto porque existen y en algún momento van a generar que ellos tengan más resto físico. Sabiendo eso, tenemos que ver en qué momento vamos a hacer el esfuerzo o cómo vamos a regularlo. No creo que salga un partido de esfuerzo continuo como el del otro día en Tucumán, cuando los primeros 30 minutos fuimos y fuimos al frente con mucha intensidad. Vamos a ver cómo salen ellos a jugar, esa es la incógnita. No sé si van a querer definir la fase tratando de hacer un gol lo más rápido posible. Tenemos que cuidarnos y mantenernos sólidos.
- ¿Qué pecado no debe cometer el equipo?
- No tenemos que partirnos, como nos pasó en algunos lapsos del partido en Tucumán; debemos ser un bloque sólido y realizar esfuerzos parejos.
- ¿Los 11 están definidos?
- Sí, el equipo está definido, lo vamos a anunciar en las horas previas al partido. Va a haber cambios, con la idea de mantener la intención y la intensidad de juego en el comienzo del partido y también en los instantes finales, por eso es importante contar con gente que pueda entrar y marcar la diferencia.
En fin, todo está por verse. El análisis del técnico “decano” es el que cuenta.
-¿Cuáles son las sensaciones que dejó el último entrenamiento antes de este juego decisivo?
- La práctica fue para refrescar un poquito la memoria porque ya estaba todo trabajado desde Tucumán. Las expectativas son las mejores; hay un partido de 90 minutos y nos separa un gol de la clasificación, así que intentaremos hacer ese gol y tratar de no recibir ninguno.
- ¿Cómo imaginás que se desarrollará el partido?
- Sé cómo lo vamos a plantear nosotros; no sé qué postura van a tomar ellos porque no tienen la necesidad de atacar. Estamos seguros del plan de juego que tenemos que realizar. No creo que ellos salgan a especular para cansarnos y hacernos salir de nuestro territorio. Si salen a atacar quizás tendremos los espacios, pero es una situación distinta porque no se juega como en el llano, así que deberemos ser inteligentes a la hora de jugarlo.
- Desde tu experiencia jugando en la altura, ¿cómo preparás este partido?
- Sí, jugué muchos años en la altura; sé que condiciona cuando no estás acostumbrado, pero también sé que la cabeza es más importante que los pulmones. Creo que si el equipo empieza a sentirse cómodo con la tenencia de la pelota y no se hacen esfuerzos desmedidos e inútiles, la altura puede sobrellevarse bien.
- ¿Qué debe y qué no debe hacer el equipo en el estadio “Atahualpa” de Quito?
- Jugamos contra dos rivales: los 11 de El Nacional y contra las condiciones del partido. Ignorar esas condiciones sería tonto porque existen y en algún momento van a generar que ellos tengan más resto físico. Sabiendo eso, tenemos que ver en qué momento vamos a hacer el esfuerzo o cómo vamos a regularlo. No creo que salga un partido de esfuerzo continuo como el del otro día en Tucumán, cuando los primeros 30 minutos fuimos y fuimos al frente con mucha intensidad. Vamos a ver cómo salen ellos a jugar, esa es la incógnita. No sé si van a querer definir la fase tratando de hacer un gol lo más rápido posible. Tenemos que cuidarnos y mantenernos sólidos.
- ¿Qué pecado no debe cometer el equipo?
- No tenemos que partirnos, como nos pasó en algunos lapsos del partido en Tucumán; debemos ser un bloque sólido y realizar esfuerzos parejos.
- ¿Los 11 están definidos?
- Sí, el equipo está definido, lo vamos a anunciar en las horas previas al partido. Va a haber cambios, con la idea de mantener la intención y la intensidad de juego en el comienzo del partido y también en los instantes finales, por eso es importante contar con gente que pueda entrar y marcar la diferencia.