Un punto a favor para el "Decano"

Jugar a 2.800 metros sobre el nivel del mar es algo nuevo para casi todos los jugadores que integran la delegación de Atlético que hará base en el llano de Guayaquil antes de llegar a Quito, para enfrentar a El Nacional. Y por ser la primera vez para la mayoría, podría pensarse que los elegidos para enfrentar al “Bi-Tri”, a priori, se sienten como si estuvieran escalando el Everest sin oxígeno y sin los materiales necesarios para hacer menos complicada la trepada al padre de todos los picos del mundo.

Sin embargo, en el “Decano” la adversidad se convierte en adrenalina, en material positivo, en el lado A de la cuestión. Así lo refleja Bruno Bianchi, quizás uno de los pocos integrantes de la delegación albiceleste que ya jugó en la altura. “Viví en Lima, cuando jugué para Universidad San Martín de Porres, con el que fuimos campeones, y era normal enfrentarnos contra equipos que jugaban en la altura. La mejor fórmula era llegar el día de partido, como haremos ahora nosotros. Espero que salga todo bien”, comenta el central de Atlético, y agrega. “Sabemos que esto sigue, que nos quedan 90 minutos de fútbol y tenemos que hacer las cosas bien para conseguir un buen resultado”.

Atlético viajará sabiendo que debe salir a buscar la victoria en el estadio “Atahualpa”, pero deberá hacerlo evitando inmolarse en el intento. “Llegaremos de la mejor manera porque estamos mentalizados en vencer a un equipo que seguramente jugará de manera diferente a lo que lo hizo en el Monumental. Allá, sintiéndose más seguros en su cancha, se conviertan en un equipo más ofensivo. Debemos estar atentos”, explica el zaguero, que a su vez intenta restarle tanto dramatismo al famoso tema “Altura”, del que se habla todo el tiempo. “El hecho de que la mayoría no haya pasado por esta situación quizás puede jugarnos a nuestro favor. Ojalá podamos sentirnos bien durante los 90 minutos de partido y volvernos a casa con lo que todo queremos: la clasificación a la siguiente fase de la Copa”, sostiene el central.

En Atlético están confiados; dar el golpe no es para nada imposible. Y el plantel confía en lograrlo.