26 Enero 2017
POR LA GUARDIA. El Centro de Salud, ubicado en Santa Fe y Balcarce, recibe decenas de pacientes al día. la gaceta / foto de analía jaramillo
La polémica que comenzó en las Cartas de Lectores de LA GACETA por el estado de situación del Hospital Centro de Salud Zenón Santillán podría tener “buenas nuevas” en los próximos capítulos.
El director de la entidad, Miguel Arturo González, anticipó que entre las últimas horas de ayer y hoy recibirán las baterías que se necesitan para reactivar el tomógrafo. Además, pronto volverá a estar en funcionamiento el seriógrafo, un aparato que permite hacer varias placas radiográficas por segundo. “También estamos por inaugurar otros dos quirófanos, que se sumarán a los cinco que funcionan”, adelantó González, en diálogo con este diario.
El cirujano Jesús María Amenábar, quien se desempeña en el Centro de Salud y dio a conocer mediante una carta a LA GACETA las carencias que padecen tanto pacientes como profesionales, se mostró conforme al conocer que pronto llegarán recursos al hospital. De todas formas, aclaró que se mantiene “firme” en su postura crítica con respecto a la administración de los recursos públicos.
“Los pacientes nos reclaman a nosotros, no a quienes están en sus despachos. Nosotros tenemos que dar la cara cuando nos preguntan por qué no llegamos a operar a su padre o a su madre. Hubo varios casos de agresiones verbales e incluso un residente llegó a ser agredido de forma física”, describió Amenábar, en alusión a la larga lista de espera para cirugías.
Una descripción
El martes pasado, LA GACETA publicó una carta del médico Amenábar (“El Centro de Salud”) en la que describía una serie de problemas que atraviesa el hospital, como aparatos dañados, un listado de 2.300 pacientes que aguardan para operarse de vesícula y demoras de meses para la concreción de cirugías. “Que la población sepa quiénes son los verdaderos responsables del desguace de la salud pública en Tucumán”, remató el médico, miembro del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas).
Ayer, Amenábar aseguró: “no me retracto en nada”. Remarcó que, en los últimos tiempos, la estrategia de las autoridades para habilitar nuevas salas ha sido reutilizar espacios ya existentes, en lugar de edificar nuevos quirófanos. “Pero sí hay 8 millones de dólares para comprar otro helicóptero”, objetó.
El director del Centro de Salud explicó que no se reunió con Amenábar, pero sí con su superior, el jefe del Departamento de Cirugía, para hablar sobre el estado de situación del servicio que presta la institución. “Tratamos de dar una respuesta a los pacientes en el menor tiempo posible”, indicó González, quien está hace unos tres meses al frente del Zenón Santillán. Y agregó: “yo no tengo que conversar con los gremios (sobre estos asuntos); ya venimos trabajando en tácticas para mejorar la calidad (del servicio)”.
Así, autoridades del Centro de Salud afirmaron que las observaciones de Amenábar están por ser subsanadas. Más allá de estas “buenas nuevas”, la polémica en el hospital promete nuevos capítulos.
El director de la entidad, Miguel Arturo González, anticipó que entre las últimas horas de ayer y hoy recibirán las baterías que se necesitan para reactivar el tomógrafo. Además, pronto volverá a estar en funcionamiento el seriógrafo, un aparato que permite hacer varias placas radiográficas por segundo. “También estamos por inaugurar otros dos quirófanos, que se sumarán a los cinco que funcionan”, adelantó González, en diálogo con este diario.
El cirujano Jesús María Amenábar, quien se desempeña en el Centro de Salud y dio a conocer mediante una carta a LA GACETA las carencias que padecen tanto pacientes como profesionales, se mostró conforme al conocer que pronto llegarán recursos al hospital. De todas formas, aclaró que se mantiene “firme” en su postura crítica con respecto a la administración de los recursos públicos.
“Los pacientes nos reclaman a nosotros, no a quienes están en sus despachos. Nosotros tenemos que dar la cara cuando nos preguntan por qué no llegamos a operar a su padre o a su madre. Hubo varios casos de agresiones verbales e incluso un residente llegó a ser agredido de forma física”, describió Amenábar, en alusión a la larga lista de espera para cirugías.
Una descripción
El martes pasado, LA GACETA publicó una carta del médico Amenábar (“El Centro de Salud”) en la que describía una serie de problemas que atraviesa el hospital, como aparatos dañados, un listado de 2.300 pacientes que aguardan para operarse de vesícula y demoras de meses para la concreción de cirugías. “Que la población sepa quiénes son los verdaderos responsables del desguace de la salud pública en Tucumán”, remató el médico, miembro del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas).
Ayer, Amenábar aseguró: “no me retracto en nada”. Remarcó que, en los últimos tiempos, la estrategia de las autoridades para habilitar nuevas salas ha sido reutilizar espacios ya existentes, en lugar de edificar nuevos quirófanos. “Pero sí hay 8 millones de dólares para comprar otro helicóptero”, objetó.
El director del Centro de Salud explicó que no se reunió con Amenábar, pero sí con su superior, el jefe del Departamento de Cirugía, para hablar sobre el estado de situación del servicio que presta la institución. “Tratamos de dar una respuesta a los pacientes en el menor tiempo posible”, indicó González, quien está hace unos tres meses al frente del Zenón Santillán. Y agregó: “yo no tengo que conversar con los gremios (sobre estos asuntos); ya venimos trabajando en tácticas para mejorar la calidad (del servicio)”.
Así, autoridades del Centro de Salud afirmaron que las observaciones de Amenábar están por ser subsanadas. Más allá de estas “buenas nuevas”, la polémica en el hospital promete nuevos capítulos.