25 Enero 2017
GANADOR. Federer sigue provocando emociones intensas en cada presentación. reuters
MELBOURNE.- Roger Federer alcanzó las semifinales del Abierto de Australia “volando”, tal y como lo definió su compatriota y próximo rival Stan Wawrinka. El suizo dio una lección de “passing shots” al alemán Mischa Zverev ratificó su vigencia a los 35 años.
Federer, que busca en Melbourne su Grand Slam número 18, arrolló a Zverev por 6-1, 7-5 y 6-2. “Nunca me imaginé que mi regreso sería tan bueno”, destacó el número 17 del mundo. “Cuando vi el cuadro le dije a los periodistas suizos que quizás podría ganar algunas rondas y llegar a octavos o cuartos”, fue sincero Federer. “No pensé que iba a jugar así tan pronto”, añadió el tenista que en su camino a semifinales tumbó a dos “top ten” como el checo Tomas Berdych y el japonés Kei Nishikori.
En semifinal tendrá delante al número cuatro del mundo: Wawrinka que batió al francés Jo-Wilfried Tsonga por 7-6 (7-2), 6-4 y 6-3. De esta forma avanzó por tercera vez a las semifinales de Australia, donde levantó en 2014 el primero de sus tres Grand Slam.
Wawrinka se deshizo en elogios hacia Federer, al que considera su amigo y con el que ganó la Copa Davis y un oro olímpico en dobles. “Tuvo algunas dudas en las dos primeras rondas, pero desde entonces está volando en la cancha”, aseguró Wawrinka. “Siempre es especial jugar ante Federer porque es el mejor jugador de la historia, por lo bien que está jugando ahora, porque es suizo, porque es un amigo muy cercano, por todo lo que vivimos juntos, la Davis, los Juegos Olímpicos. Siempre es especial”, enumeró. El nivel de Federer lo sufrió Zverev, 50 del ranking mundial y que eliminó en octavos al británico Andy Murray fiel a su estilo de saque y volea. El alemán optó por la misma receta, pero se encontró con un inspiradísimo Federer que lo pasó en la red con todo tipo de golpes: derechas, reveses, cruzados, paralelos o globos. El repertorio del ex número uno del mundo fue mayúsculo ante un Zverev valiente y temerario en porciones similares.
El helvético había aplastado a Zverev en su último enfrentamiento, en 2013 en Halle, por 6-0 y 6-0. En Melbourne arrancó como una exhalación y se llevó el primer set en 19 minutos.
Zverev estuvo break arriba en el segundo parcial, pero acabó sucumbiendo tras una hora y 32 minutos. Federer, cuatro veces campeón en Melbourne, terminó el partido con 65 winners, casi todos ellos “passing shots”. Y es que el alemán subió 90 veces a la red, de las que apenas ganó 44 puntos.
Con el triunfo, Federer se clasificó para su semifinal número 13 en Australia, un Grand Slam al que llegó esta vez entre interrogantes tras la lesión de rodilla que lo apartó del circuito desde julio. El duelo con Wawrinka se jugará mañana, a las 5.30 y televisará ESPN.
Durante la madrugada se definían las otra semifinales: el belga David Goffin y el búlgaro Grigor Dimitrov y el español Rafael Nadal y el canadiense Milos Raonic. (DPA)
Federer, que busca en Melbourne su Grand Slam número 18, arrolló a Zverev por 6-1, 7-5 y 6-2. “Nunca me imaginé que mi regreso sería tan bueno”, destacó el número 17 del mundo. “Cuando vi el cuadro le dije a los periodistas suizos que quizás podría ganar algunas rondas y llegar a octavos o cuartos”, fue sincero Federer. “No pensé que iba a jugar así tan pronto”, añadió el tenista que en su camino a semifinales tumbó a dos “top ten” como el checo Tomas Berdych y el japonés Kei Nishikori.
En semifinal tendrá delante al número cuatro del mundo: Wawrinka que batió al francés Jo-Wilfried Tsonga por 7-6 (7-2), 6-4 y 6-3. De esta forma avanzó por tercera vez a las semifinales de Australia, donde levantó en 2014 el primero de sus tres Grand Slam.
Wawrinka se deshizo en elogios hacia Federer, al que considera su amigo y con el que ganó la Copa Davis y un oro olímpico en dobles. “Tuvo algunas dudas en las dos primeras rondas, pero desde entonces está volando en la cancha”, aseguró Wawrinka. “Siempre es especial jugar ante Federer porque es el mejor jugador de la historia, por lo bien que está jugando ahora, porque es suizo, porque es un amigo muy cercano, por todo lo que vivimos juntos, la Davis, los Juegos Olímpicos. Siempre es especial”, enumeró. El nivel de Federer lo sufrió Zverev, 50 del ranking mundial y que eliminó en octavos al británico Andy Murray fiel a su estilo de saque y volea. El alemán optó por la misma receta, pero se encontró con un inspiradísimo Federer que lo pasó en la red con todo tipo de golpes: derechas, reveses, cruzados, paralelos o globos. El repertorio del ex número uno del mundo fue mayúsculo ante un Zverev valiente y temerario en porciones similares.
El helvético había aplastado a Zverev en su último enfrentamiento, en 2013 en Halle, por 6-0 y 6-0. En Melbourne arrancó como una exhalación y se llevó el primer set en 19 minutos.
Zverev estuvo break arriba en el segundo parcial, pero acabó sucumbiendo tras una hora y 32 minutos. Federer, cuatro veces campeón en Melbourne, terminó el partido con 65 winners, casi todos ellos “passing shots”. Y es que el alemán subió 90 veces a la red, de las que apenas ganó 44 puntos.
Con el triunfo, Federer se clasificó para su semifinal número 13 en Australia, un Grand Slam al que llegó esta vez entre interrogantes tras la lesión de rodilla que lo apartó del circuito desde julio. El duelo con Wawrinka se jugará mañana, a las 5.30 y televisará ESPN.
Durante la madrugada se definían las otra semifinales: el belga David Goffin y el búlgaro Grigor Dimitrov y el español Rafael Nadal y el canadiense Milos Raonic. (DPA)
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