No será un salto al vacío

Quizás si el rival de turno en la Copa Libertadores hubiera sido de Uruguay, Chile, Colombia o del mismo Ecuador, pero con un nombre más conocido, la cosa hubiera sido diferente. Enfrentarse a un club como El Nacional, del que se sabe poco y nada es como intentar descifrar una enigma que todavía no fue puesto en discusión.

Por eso en Atlético intentan bajar las aguas de la ansiedad, de tomarse con calma lo que pueden encontrarse el próximo martes 31 en el Monumental. Respeto por el oponente de la fase 2 hay de sobra, pero también el grupo explota de confianza cuando habla de las cualidades que pueden darle el boleto a la fase 3: tenencia de balón y conquistas, por supuesto.

“¿Con cuántos goles nuestros me conformo?” repregunta entre risas Fernando Evangelista. “No sé, con todos los que podamos hacer. Después veremos, ja”, se ríe el lateral izquierdo que palpita lo que para él como para varios de sus compañeros será el partido más importante de su vida. “Integré una lista de buena fe en Boca para una Libertadores pero me fracturé la clavícula y quedé afuera”, recuerda Evangelista aquella amarga lesión que lo dejó sin nada. Hoy tiene una nueva chance el defensor, que confiesa estar en plena levantada personal. “Estoy contento porque vengo tomando ritmo de competencia desde fines del año pasado y también ahora con la pretemporada”.

De hecho, en el grupo es el único lateral zurdo por naturaleza. Ello significa una motivación para él, no una presión. Hay que rendir. “Estoy tranquilo. El técnico lo está usando al ‘Chino’ (Rosales) también de lateral, así que hay que estar bien para seguir firme”, reconoce como automotivándose.

“Ojalá se dé”, dice Fernando cuando el partido contra los ecuatorianos vuelve a la causa común de la charla con LG Deportiva.

¿Cómo es jugar contra lo desconocido? “Nosotros estamos tranquilos, sabemos que es un buen club porque cuando se clasificó estaba ahí con Liga de Quito. Imagino que en su casa, en la altura de Quito, deben ser fuertes, por lo que nosotros tenemos que hacer un buen partido de local”, analiza el central, sin dejar de remarcar que jugar contra lo desconocido no es lo ideal pero tampoco lo peor que le puede suceder a Atlético.

Al final de cuentas, puede ser una ventaja que El Nacional vendiera a varias de sus figuras. Todo lo contrario de Atlético, que apenas perdió a un futbolista: Pablo Cáceres. Plantel conocido versus plantel a conocerse suena a punto táctico a favor de lo conocido. “No sé si eso es ventaja, pero nos conocemos bastante y sabemos a qué jugamos. También estamos seguros que el que está al lado va a correr y a meter todo. Asumo que ellos deben haberse armado bien. Igual, para nosotros, tenencia de pelota, goles y valla en cero será clave”, insistió el lateral.