Según la solicitud, que será resuelta por el juez de Instrucción de turno en esta feria, 15 de los policías fueron acusados por apremios ilegales contra los fallecidos y su familia, mientras que el restante quedó inculpado por el homicidio de ambos.
"No hubo enfrentamiento porque ellos no tenían armas. Destruyeron una familia porque no habían hecho la transferencia aún de un auto que pagaban hace dos años", dijo Mónica García Salemi, la abogada de la familia Moreno. "Fue un enfrentamiento, todos realizaron disparos, incluidos los dos fallecidos", afirmó el representante legal de la fuerza, Juan Luis Hermosa.
Los vecinos de los fallecidos aseguraron que los hombres eran agricultores y que le daban trabajo a casi toda la gente de la zona. Se dedicaban a los cultivos de lechuga, zapallos y papa, que se venden en Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires y Chaco.
"La gente que estuvo en el hecho comentaron que los ejecutaron, que Moreno no tenía armas", detalló uno de los vecinos de la familia, mientras que la hermana del joven fallecido dijo: "todo fue por un tema de coimas, porque no teníamos plata. Pero siempre ven el lado que ellos dicen, siemrpe le dan la razón a ellos", relató angustiada.
Por otra parte, la versión de los uniformados es que habrían solicitado la documentación de un Volkswagen Vento color gris y que los ocupantes se habrían negado a identificarse y a exhibir la documentación del rodado, por lo que escaparon.
En ese momento se habría iniciado una persecución que incluyó un choque del auto de los sospechosos al de la Policía y llegó a su fin cerca del lugar conocido como Casa de Piedras. Allí -según su versión- se habría producido un enfrentamiento donde resultaron heridos mortalmente los Moreno.