09 Enero 2017
Dos bares con aires de bodegón se levantan como las nuevas y llamativas propuestas gastronómicas de la villa en Tafí. Una de ellas es Trotamundo, una pizzería que se mudó a la calle principal y en la que hay que hacer fila para sentarse los fines de semana. Además de las pizzas caseras, es una delicia para la vista, principalmente para los amantes de los objetos antiguos y de la música: sus paredes están tapizadas de discos de vinilos, instrumentos musicales, aparatos viejos, fotos de revistas de hace 50 años y una infinidad de piezas de anticuarios. Subiendo por la avenida Belgrano (la calle de Popey y de El Rancho de Félix), a mano derecha, un grupo de jóvenes alquiló una casa vieja que se ha convertido en feria de artesanos, espacio cultural con música y espectáculos en vivo y bar al aire libre e interior. Las luces de colores de los puestos invitan a entrar a Pa’l Fondito, una propuesta que inauguró esta temporada. “La idea es concentrar todos los artesanos que están viviendo en Tafí, que son muchos, y que muchas veces no pueden trabajar en la calle. Tenemos 14 puestos, de los cuales dos son para invitados que vengan de otras provincias o países”, contó Carolina Martínez, propietara de una posada en La Quebradita e impulsora de este nuevo proyecto que comienza a descubrirse. El sábado, como todos los bares y restaurantes de la villa, se quedaron prácticamente sin comida y sin bebidas a la medianoche. Carolina es de Lules y vive hace varios años en Tafí. La vieja casa de veraneantes, alquilada para el bar, está ahora habitada de artesanías y muestras de arte que irán cambiando periódicamente.
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Tafí del Valle
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