04 Enero 2017
AGÜITA FRESCA. Antes de salir camino a Tucumán, el portugués Goncalves se hidrata. El día fue tremendo para todos. foto de reuters
Se supone que por vivir en Qatar, un país cuyos veranos son largos, húmedos y alcanzan fácilmente los 50° de temperatura, Nasser Al-Attiyah debería sentirse como en casa al llegar a Tucumán. Pero no. Cuando LG Deportiva le pidió que resumiera en una palabra la actual edición del Dakar, el piloto de Toyota no dudó: hot. Very hot (caliente, muy caliente).
Pocos tienen la autoridad del príncipe qatarí para hablar del sol, pero hasta él se confesó afectado por las extremas temperaturas que vienen acompañando a la aventura desde Asunción. “El Dakar siempre es duro, pero en éste se está sintiendo mucho el calor y eso lo hace aún más difícil”, señaló el carismático Nasser, como siempre el más solicitado a la hora de las fotos y los autógrafos. De hecho, un cordobés que se lo cruzó frente a la carpa de Toyota se arrodilló frente a él y lo reverenció diciéndole “eres el más grande”.
“Me gusta el afecto que me tienen aquí en Sudamérica. Siempre que vengo recibo muchas muestras de cariño por parte de la gente. Es lindo estar de nuevo en Argentina”, agradeció.
Cualquiera podría suponer que por ser paraguayo, Nelson Sanabria Galeano habría de tener la piel y el resto del cuerpo curtido por el calor. Pero no.
Una vez que llegó al vivac en el hipódromo en la quinta posición con su Yamaha, fue “atacado” por la prensa de su país para escuchar su opinión sobre la etapa. Claro, esto sucedió bajó el sol de la siesta, él aún con su equipo de piloto puesto, botas incluídas. Había que verlo al rubio y carismático piloto poner su mejor cara ante las cámaras de televisión, las que, una vez que se apagaron, abrieron un show en vivo, de gestos y de expresiones. “Uff, que no veo cuándo sacarme esto” dijo, mientras buscaba una sombra. “Según parece esto es peor que mi Paraguay” le comentó a un asistencia. Nelson se hidrató, fue mejorando el semblante y, al rato, ya estaba animado de nuevo. Sin dudas, sus buenos parciales (está segundo en la general) lo tienen entusiasmado.
Pocos tienen la autoridad del príncipe qatarí para hablar del sol, pero hasta él se confesó afectado por las extremas temperaturas que vienen acompañando a la aventura desde Asunción. “El Dakar siempre es duro, pero en éste se está sintiendo mucho el calor y eso lo hace aún más difícil”, señaló el carismático Nasser, como siempre el más solicitado a la hora de las fotos y los autógrafos. De hecho, un cordobés que se lo cruzó frente a la carpa de Toyota se arrodilló frente a él y lo reverenció diciéndole “eres el más grande”.
“Me gusta el afecto que me tienen aquí en Sudamérica. Siempre que vengo recibo muchas muestras de cariño por parte de la gente. Es lindo estar de nuevo en Argentina”, agradeció.
Cualquiera podría suponer que por ser paraguayo, Nelson Sanabria Galeano habría de tener la piel y el resto del cuerpo curtido por el calor. Pero no.
Una vez que llegó al vivac en el hipódromo en la quinta posición con su Yamaha, fue “atacado” por la prensa de su país para escuchar su opinión sobre la etapa. Claro, esto sucedió bajó el sol de la siesta, él aún con su equipo de piloto puesto, botas incluídas. Había que verlo al rubio y carismático piloto poner su mejor cara ante las cámaras de televisión, las que, una vez que se apagaron, abrieron un show en vivo, de gestos y de expresiones. “Uff, que no veo cuándo sacarme esto” dijo, mientras buscaba una sombra. “Según parece esto es peor que mi Paraguay” le comentó a un asistencia. Nelson se hidrató, fue mejorando el semblante y, al rato, ya estaba animado de nuevo. Sin dudas, sus buenos parciales (está segundo en la general) lo tienen entusiasmado.
Lo más popular