03 Enero 2017
PROTESTA. Manifestantes colmaron de afiches las vallas de la sede del Ministerio de Educación sobre Alvear. dyn
BUENOS AIRES.- Empujones, forcejeos y golpes contra un delegado gremial. Trabajadores de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del Ministerio de Educación de la Nación fueron reprimidos ayer por la policía cuando intentaron ingresar a la sede de esa cartera para realizar una asamblea en demanda de la reincorporación de despedidos. Luego de los momentos de tensión dispusieron un paro por 24 horas en el área y una protesta por tiempo indeterminado.
Los afiliados de ese gremio no descartaban ampliar la medida de fuerza a otros sectores de la administración pública. Afirmaron que, hasta el momento, “no hay negociaciones para reincorporar a los despedidos” y convocaron, junto a gremios docentes, a un abrazo simbólico del ministerio hoy a las 11.
Afiliados de ATE, junto a sindicatos docentes, habían levantado el viernes una toma en una sede de la cartera en el barrio porteño de Recoleta, que había iniciado el jueves, en rechazo del despido de 400 contratados y 2.600 tutores virtuales. Tras una propuesta de reincorporaciones, el pago del mes de enero a los tutores virtuales y la apertura de negociaciones para resolver el conflicto, la medida claudicó.
Fuentes del gobierno informaron a DyN que ayer se habían llevado a cabo diferentes reuniones en la sede del Ministerio de Modernización con funcionarios de esa cartera, de Educación y el gremio de estatales UPCN, en las que se revisaron 400 contratos que “incumplían jornadas de trabajo y se decidió que entre 80 y 100 no serán desafectados”.
Desde la cartera que conduce Esteban Bullrich señalaron que en los últimos días de 2016, el ministerio informó que 400 contratos anuales, que vencerían el 31 de diciembre, no iban a ser renovados. Originalmente se trataba de contratos que, en su gran mayoría, incumplían el horario de trabajo o siquiera concurrían a trabajar, razón por la cual se dieron de baja el 31 de diciembre, añadieron las fuentes.
A partir de una revisión en reuniones con gremios durante la semana pasada, se detectaron que entre contratos cuestionados se encontraban delegados sindicales, licencias y contratos de personal con capacidades diferentes, entre otros ítems. Oficiosamente se informó que se trataría de contratos que empezaron en diciembre de 2015, pocos días antes del fin del gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández.
El delegado de ATE del Ministerio de Educación, Marcos Domínguez, afirmó que las sedes del ministerio amanecieron valladas por la policía a fin de impedirles el ingreso. “A las 10 íbamos a hacer una asamblea (en el Palacio Pizzurno) y la policía, sin miramientos, no nos dejó entrar y le pegaron a nuestro secretario del gremio, Rodrigo Recalde”, narró el gremialista. Recalde, por su parte, sostuvo que cuando quisieron hacer entrar a compañeros de conducciones nacionales de sindicatos fueron “atacados a golpes por la policía”.
El delegado manifestó que los incidentes se registraron “en el único pasillo de acceso, en el palacio Pizzurno” y destacó que fue “golpeado por el comisario que estaba a cargo del protocolo de seguridad”. (DyN)
Los afiliados de ese gremio no descartaban ampliar la medida de fuerza a otros sectores de la administración pública. Afirmaron que, hasta el momento, “no hay negociaciones para reincorporar a los despedidos” y convocaron, junto a gremios docentes, a un abrazo simbólico del ministerio hoy a las 11.
Afiliados de ATE, junto a sindicatos docentes, habían levantado el viernes una toma en una sede de la cartera en el barrio porteño de Recoleta, que había iniciado el jueves, en rechazo del despido de 400 contratados y 2.600 tutores virtuales. Tras una propuesta de reincorporaciones, el pago del mes de enero a los tutores virtuales y la apertura de negociaciones para resolver el conflicto, la medida claudicó.
Fuentes del gobierno informaron a DyN que ayer se habían llevado a cabo diferentes reuniones en la sede del Ministerio de Modernización con funcionarios de esa cartera, de Educación y el gremio de estatales UPCN, en las que se revisaron 400 contratos que “incumplían jornadas de trabajo y se decidió que entre 80 y 100 no serán desafectados”.
Desde la cartera que conduce Esteban Bullrich señalaron que en los últimos días de 2016, el ministerio informó que 400 contratos anuales, que vencerían el 31 de diciembre, no iban a ser renovados. Originalmente se trataba de contratos que, en su gran mayoría, incumplían el horario de trabajo o siquiera concurrían a trabajar, razón por la cual se dieron de baja el 31 de diciembre, añadieron las fuentes.
A partir de una revisión en reuniones con gremios durante la semana pasada, se detectaron que entre contratos cuestionados se encontraban delegados sindicales, licencias y contratos de personal con capacidades diferentes, entre otros ítems. Oficiosamente se informó que se trataría de contratos que empezaron en diciembre de 2015, pocos días antes del fin del gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández.
El delegado de ATE del Ministerio de Educación, Marcos Domínguez, afirmó que las sedes del ministerio amanecieron valladas por la policía a fin de impedirles el ingreso. “A las 10 íbamos a hacer una asamblea (en el Palacio Pizzurno) y la policía, sin miramientos, no nos dejó entrar y le pegaron a nuestro secretario del gremio, Rodrigo Recalde”, narró el gremialista. Recalde, por su parte, sostuvo que cuando quisieron hacer entrar a compañeros de conducciones nacionales de sindicatos fueron “atacados a golpes por la policía”.
El delegado manifestó que los incidentes se registraron “en el único pasillo de acceso, en el palacio Pizzurno” y destacó que fue “golpeado por el comisario que estaba a cargo del protocolo de seguridad”. (DyN)