31 Diciembre 2016
El consumo se encamina a cerrar este año con una caída del orden del 8%, a causa de la pérdida del poder adquisitivo por la devaluación del peso y por una tasa de inflación en torno al 40%. Con miras a 2017, los analistas proyectan un repunte del consumo masivos, como consecuencia de una desaceleración de la inflación, y de una mejora en el nivel de actividad económica.
Las ventas minoristas volvieron a caer en noviembre (8,5% interanual) y acumularon 11 meses consecutivos en baja con una contracción del 7%, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “El consumo continúa en el letargo. El descenso más pronunciado se registra en electrodomésticos y en artículos electrónicos”, detalló la entidad. Además, señaló que “la falta de poder adquisitivo fue notoria, como también los altos niveles de endeudamiento en las tarjetas que frenaron muchas ventas”.
“En el cierre del año hay mucha incertidumbre entre los empresarios del comercio acerca de cómo se moverá el consumo en diciembre. Sin embargo, se estima que las modificaciones en el Impuesto a las Ganancias aumentarán la masa disponible en el aguinaldo y eso, sumado a la extensión de los planes de financiamiento en 18 cuotas, podrá ayudar a impulsar las ventas”, estimó la CAME.
Con el cinturón ajustado
Ocho de cada diez argentinos restringieron su consumo en 2016, según datos de la consultora Kantar World Panel, especializada en consumo masivo. La firma proyectó que, a fin de año, el consumo caerá el 4%. En tanto, la consultora internacional CCR precisó que la compra de bienes elementales volvió a caer en octubre y que estos resultados reflejan un desplome del 7,5% para el consumo de los 144 bienes de la canasta, como alimentos, bebidas, productos de tocador y limpieza, en comparación con agosto que fue del 7,4%.
La inflación en 40% anual y los salarios con subas promedio del 35% mermaron el poder adquisitivo de los trabajadores que se contrajo el 5% respecto del año pasado, luego de una década de crecimiento. El Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que entre enero y noviembre de este año el valor de los productos básicos aumentó el 42,3%.
Además de la suba de los precios de los bienes, el gasto de los hogares se vio afectado por los aumentos de las tarifas en los servicios básicos. Según el último informe económico mensual del IAE Business School, de la Universidad Austral, apuntalar el consumo debe ser la prioridad en 2017.
“Nunca dejó de serlo por la vigencia del ‘Ahora 12’, por la atención de los planes sociales y por la compensación a los jubilados. El consumo representa el 75% del PBI y por eso es clave para la reactivación”, agregó el reporte.
Sobre este punto, el economista de IAE, Carlos Belloni, sostuvo que la contracción de la actividad en 2016, cercana al 2%, supone despidos, suspensiones y temor al desempleo, con fuerte impacto negativo sobre el consumo. “El año próximo, la economía crecerá en torno al 3%. La mejora del salario real es clave para recomponer el consumo”, subrayó.
Por último, el supermercadista Alfredo Coto en que el año próximo habrá un repunte de la demanda privada. “Creo que el consumo va a mejorar el año que viene. Si bien no fue un boom, la demanda de productos levantó en los últimos dos meses”, concluyó Coto. (Télam)
Las ventas minoristas volvieron a caer en noviembre (8,5% interanual) y acumularon 11 meses consecutivos en baja con una contracción del 7%, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “El consumo continúa en el letargo. El descenso más pronunciado se registra en electrodomésticos y en artículos electrónicos”, detalló la entidad. Además, señaló que “la falta de poder adquisitivo fue notoria, como también los altos niveles de endeudamiento en las tarjetas que frenaron muchas ventas”.
“En el cierre del año hay mucha incertidumbre entre los empresarios del comercio acerca de cómo se moverá el consumo en diciembre. Sin embargo, se estima que las modificaciones en el Impuesto a las Ganancias aumentarán la masa disponible en el aguinaldo y eso, sumado a la extensión de los planes de financiamiento en 18 cuotas, podrá ayudar a impulsar las ventas”, estimó la CAME.
Con el cinturón ajustado
Ocho de cada diez argentinos restringieron su consumo en 2016, según datos de la consultora Kantar World Panel, especializada en consumo masivo. La firma proyectó que, a fin de año, el consumo caerá el 4%. En tanto, la consultora internacional CCR precisó que la compra de bienes elementales volvió a caer en octubre y que estos resultados reflejan un desplome del 7,5% para el consumo de los 144 bienes de la canasta, como alimentos, bebidas, productos de tocador y limpieza, en comparación con agosto que fue del 7,4%.
La inflación en 40% anual y los salarios con subas promedio del 35% mermaron el poder adquisitivo de los trabajadores que se contrajo el 5% respecto del año pasado, luego de una década de crecimiento. El Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que entre enero y noviembre de este año el valor de los productos básicos aumentó el 42,3%.
Además de la suba de los precios de los bienes, el gasto de los hogares se vio afectado por los aumentos de las tarifas en los servicios básicos. Según el último informe económico mensual del IAE Business School, de la Universidad Austral, apuntalar el consumo debe ser la prioridad en 2017.
“Nunca dejó de serlo por la vigencia del ‘Ahora 12’, por la atención de los planes sociales y por la compensación a los jubilados. El consumo representa el 75% del PBI y por eso es clave para la reactivación”, agregó el reporte.
Sobre este punto, el economista de IAE, Carlos Belloni, sostuvo que la contracción de la actividad en 2016, cercana al 2%, supone despidos, suspensiones y temor al desempleo, con fuerte impacto negativo sobre el consumo. “El año próximo, la economía crecerá en torno al 3%. La mejora del salario real es clave para recomponer el consumo”, subrayó.
Por último, el supermercadista Alfredo Coto en que el año próximo habrá un repunte de la demanda privada. “Creo que el consumo va a mejorar el año que viene. Si bien no fue un boom, la demanda de productos levantó en los últimos dos meses”, concluyó Coto. (Télam)
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