30 Diciembre 2016
Tras el final del ciclo lectivo, los comedores escolares reabrirán sus puertas el 9 de enero. El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, confirmó que la Provincia ya recibió de la Nación una primera partida de $9 millones -de los $25 comprometidos- para contener en el verano a 170.000 niños.
La Provincia había requerido a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, la asistencia extraordinaria por la compleja situación social. “Articulamos las actividades con los ministerios del Interior y de Educación. Vamos a poder cuidar un poco más a los chicos y tendrán un espacio en el que podrán recrearse y estar con sus amigos”, celebró Yedlin y agradeció a Stanley.
La medida abarcará, entre enero y febrero, a 422 establecimientos del interior (almuerzo) y 50 del Gran San Miguel de Tucumán (desayuno), ubicados en las zonas más vulnerables. Se ofrecerán también actividades recreativas para los alumnos.
Los alcances
El proyecto elevado a la Nación detalla que el área del ministerio involucrada en el Plan de Seguridad Alimentaria es la Secretaría de Articulación Territorial, que conduce Ramiro González Navarro, mediante la Dirección de Políticas Alimentarias, que dirige Carolina Nacher.
La población a la que está destinada la ayuda, describe, está conformada por chicos de entre cuatro y 14 años en riesgo social que concurren a escuelas públicas de nivel inicial y primario.
Está previsto que se destinen $4 millones durante los dos meses para las escuelas del Gran San Miguel de Tucumán. El ex legislador González Navarro subrayó que se presupuesta alrededor de $7 por chico. El menú incluye un producto lácteo -como yogur probiótico o leche- y un panificado, consignó el funcionario de Desarrollo Social.
Unos $12 se calcula, en tanto, por almuerzo. En total se invertirán $20 millones y los platos son diseñados por nutricionistas. Hay escuelas, sobre todo las de alta montaña que tienen albergue, que también brindan la cena para los niños.
La Provincia había requerido a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, la asistencia extraordinaria por la compleja situación social. “Articulamos las actividades con los ministerios del Interior y de Educación. Vamos a poder cuidar un poco más a los chicos y tendrán un espacio en el que podrán recrearse y estar con sus amigos”, celebró Yedlin y agradeció a Stanley.
La medida abarcará, entre enero y febrero, a 422 establecimientos del interior (almuerzo) y 50 del Gran San Miguel de Tucumán (desayuno), ubicados en las zonas más vulnerables. Se ofrecerán también actividades recreativas para los alumnos.
Los alcances
El proyecto elevado a la Nación detalla que el área del ministerio involucrada en el Plan de Seguridad Alimentaria es la Secretaría de Articulación Territorial, que conduce Ramiro González Navarro, mediante la Dirección de Políticas Alimentarias, que dirige Carolina Nacher.
La población a la que está destinada la ayuda, describe, está conformada por chicos de entre cuatro y 14 años en riesgo social que concurren a escuelas públicas de nivel inicial y primario.
Está previsto que se destinen $4 millones durante los dos meses para las escuelas del Gran San Miguel de Tucumán. El ex legislador González Navarro subrayó que se presupuesta alrededor de $7 por chico. El menú incluye un producto lácteo -como yogur probiótico o leche- y un panificado, consignó el funcionario de Desarrollo Social.
Unos $12 se calcula, en tanto, por almuerzo. En total se invertirán $20 millones y los platos son diseñados por nutricionistas. Hay escuelas, sobre todo las de alta montaña que tienen albergue, que también brindan la cena para los niños.
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