28 Diciembre 2016
“La ONU es un club de gente que se reúne para pasarla bien”, dijo Trump
Se expresó por Twitter luego de que el organismo condenó los asentamientos israelíes en territorios palestinos. El presidente electo de los EEUU advirtió que las cosas en Naciones Unidas van a ser diferentes después de que él asuma.
POSTURA. Trump expresó su enojo tras haberse desoído su deseo de que se vetara la resolución de la ONU. Reuters
JERUSALÉN.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, criticó abiertamente a la ONU y dijo vía Twitter que es un club de gente que se reúne para pasarla bien. Fue tras la aprobación de una resolución que condena los asentamientos israelíes en territorios ocupados de Palestina. “Naciones Unidas tiene un gran potencial, pero ahora es sólo un club de gente para reunirse, hablar y pasarla bien. ¡Qué triste!”, tuiteó Trump, tras la decisión que fue aprobada gracias a la abstención de Estados Unidos.
La crítica de Trump sigue a otro tuit difundido el viernes pasado en el que advirtió que, a partir del 20 de enero, cuando llegue a la Casa Blanca, las cosas (en la ONU) van a ser diferentes. El enojo que expresó se debe a que él mismo había pedido que Estados Unidos vetara la resolución sobre los asentamientos israelíes, una tradicional política estadounidense.
La resolución fue aprobada por 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, que no ejerció el derecho de veto que le confiere su calidad de país con asiento permanente en el máximo órgano de decisiones de la ONU. El proyecto de resolución, que recibió fuertes críticas de Israel, fue llevado al consejo por Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Senegal, después de que se echara para atrás Egipto, país que en un principio impulsaba la iniciativa.
Un día después de esa votación, Trump dijo que la decisión es una gran pérdida para Israel en la ONU y consideró que haría más difícil negociar la paz entre israelíes y palestinos.
El presidente electo, que mantiene una lealtad sin fisuras con el gobierno de Benjamin Netanyahu, prometió que, en cuanto asuma, trasladará la sede de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén, algo que rompe con la política tradicional de Washington de no reconocer a Jerusalén como capital israelí.
El futuro embajador que tiene asignado en Israel es el abogado David Friedman, una figura próxima a la derecha israelí, que apoyó la expansión de las colonias en territorios palestinos y no considera conveniente la solución de dos Estados, es decir, la creación de un Estado palestino que conviva con Israel.
Las palabras del republicano reflejan también el desprecio que muchos israelíes sienten respecto de la ONU. El Estado judío tiene desde siempre una relación ambivalente con la organización internacional y a menudo se siente maltratado.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reconoció que el número de resoluciones, conferencias e informes que critican a Israel es desproporcionado. Este año hubo claramente más resoluciones de la Asamblea General sobre Israel y los palestinos que sobre otras regiones en conflicto, como Siria.
Sobre todo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, las actuaciones de Israel en los territorios palestinos están continuamente bajo escrutinio. “En los últimos 10 años siempre insistí en que no podemos aceptar desequilibrio respecto a Israel en los gremios de la ONU”, apuntó Ban. “La gran cantidad de decisiones contra Israel en muchos casos en lugar de ayudar la causa palestina tuvieron la habilidad de impedir que la ONU cumpliese con su papel de forma efectiva”, opinó. “Israel debe entender que ante la continua ocupación militar de territorios palestinos siempre le lloverán críticas”, añadió. (Télam-DPA)
La crítica de Trump sigue a otro tuit difundido el viernes pasado en el que advirtió que, a partir del 20 de enero, cuando llegue a la Casa Blanca, las cosas (en la ONU) van a ser diferentes. El enojo que expresó se debe a que él mismo había pedido que Estados Unidos vetara la resolución sobre los asentamientos israelíes, una tradicional política estadounidense.
La resolución fue aprobada por 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, que no ejerció el derecho de veto que le confiere su calidad de país con asiento permanente en el máximo órgano de decisiones de la ONU. El proyecto de resolución, que recibió fuertes críticas de Israel, fue llevado al consejo por Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Senegal, después de que se echara para atrás Egipto, país que en un principio impulsaba la iniciativa.
Un día después de esa votación, Trump dijo que la decisión es una gran pérdida para Israel en la ONU y consideró que haría más difícil negociar la paz entre israelíes y palestinos.
El presidente electo, que mantiene una lealtad sin fisuras con el gobierno de Benjamin Netanyahu, prometió que, en cuanto asuma, trasladará la sede de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén, algo que rompe con la política tradicional de Washington de no reconocer a Jerusalén como capital israelí.
El futuro embajador que tiene asignado en Israel es el abogado David Friedman, una figura próxima a la derecha israelí, que apoyó la expansión de las colonias en territorios palestinos y no considera conveniente la solución de dos Estados, es decir, la creación de un Estado palestino que conviva con Israel.
Las palabras del republicano reflejan también el desprecio que muchos israelíes sienten respecto de la ONU. El Estado judío tiene desde siempre una relación ambivalente con la organización internacional y a menudo se siente maltratado.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reconoció que el número de resoluciones, conferencias e informes que critican a Israel es desproporcionado. Este año hubo claramente más resoluciones de la Asamblea General sobre Israel y los palestinos que sobre otras regiones en conflicto, como Siria.
Sobre todo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, las actuaciones de Israel en los territorios palestinos están continuamente bajo escrutinio. “En los últimos 10 años siempre insistí en que no podemos aceptar desequilibrio respecto a Israel en los gremios de la ONU”, apuntó Ban. “La gran cantidad de decisiones contra Israel en muchos casos en lugar de ayudar la causa palestina tuvieron la habilidad de impedir que la ONU cumpliese con su papel de forma efectiva”, opinó. “Israel debe entender que ante la continua ocupación militar de territorios palestinos siempre le lloverán críticas”, añadió. (Télam-DPA)
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