27 Diciembre 2016
DE VISITA. Depaoli, quien llegará a Tucumán para casarse, cumple su habitual tarea con los futbolistas de la selección de Ecuador en la previa de una encuentro. facebook / emmanuel depaoli
La hoja de ruta de Emmanuel Depaoli lo encuentra tan lejos pero al mismo tiempo muy cerca de Atlético y de Tucumán. Actualmente vive en Ecuador, la tierra del “Tri”, y es el mano derecha de Gustavo Quinteros, técnico de la Selección ecuatoriana. Pero en el Jardín de La República echó raíces, cultivó el amor de una familia y se llevó el recuerdo de días inolvidables cuando fue preparador físico del “Decano” durante la era Héctor Rivoira en Primera y luego con “Chiche” Sosa.
A sus jóvenes 36 años, “Emma” tiene varias millas recorridas. Bolivia fue un trampolín. Néstor Clausen lo sumó a un plantel de Blooming que años atrás fue subcampeón de ese país. Eso le valió el pase a Bolívar, otro grande del vecino país y, por último su actual destino. Hernán Puerta, actual preparador físico de Pablo Lavallén -“uno de los mejores profesionales del país”, según sostiene-, lo recomendó para sumarse al staff de Gustavo Quinteros en Emelec, club que los catapultó a la Selección después de los títulos de 2013 y 2014.
Rica en experiencia y emociones es la vida laboral de Depaoli, un seguidor nato de Atlético, asegura que volverá a Tucumán para casarse. “Estaba planeado. Vamos a ser padres en mayo”, le cuenta a LG Deportiva el “profe” con la emoción de quien ha ganado más que la lotería. Su futura esposa, Laura Sánchez, y el bebé en camino, son sus tesoros.
Como fiel seguidor de los de 25 de Mayo y Chile, Depaoli cree que el “Decano” tiene muchas chances de avanzar en la Copa Libertadores, si no equivoca los caminos en el duelo de ida y vuelta de la fase 2 del torneo continental. Lo define como un juego de ajedrez y ganarán quien mejor lo plantee. La altura de Quito, que ronda los 2.800 metros sobre el nivel del mar es un todo un tema. Da jaqueca de tanto mencionarla.
¿Con qué rival puede encontrarse Atlético? “El Nacional es un equipo de mucha tradición. A principios de año estaba amenazado por el descenso pero la llegada de Eduardo Favaro lo salvó. El técnico armó una base de jugadores importante. Esta temporada hicieron una buena campaña. Colectivamente tiene buen juego”, elogia Depaoli al conjunto quiteño, pero a su vez subraya una situación que puede ser favorable al “Decano”. “Va a estar un poco disminuido. Se le fueron tres jugadores importantes: Michael Estrada, que hizo 19 goles, y Felipe Mejía, otro delantero importante y picante, que estuvo con nosotros en la Selección. Entre los dos sumaron 30 goles en 2016. Ah, y se le fue Aníbal Chalá, un lateral que se proyectaba mucho al ataque”, revela.
La pelota no dobla
“Cada preparador físico tiene su manual”, opina Depaoli sobre la altura y el mito de jugar pasando los 1.200 metros que, dicen, es cuando empieza a afectar la altitud al organismo. “No hay estudio científico que realmente pueda decirte qué es lo que más te conviene para jugar en la altura. No hay una verdad revelada. Con diferentes y distintas estrategias se ha ganado: llegando sobre la hora o días antes del partido”, explica Emmanuel, quien cree que Atlético no tendrá problema en todo lo referido a la logística del viaje. “El profe Puerta sabe mucho del tema. Mejor que él no hay. Conoce la altura, el clima, todo”.
Sobre gustos personales, Depaoli prefiere no hablar demasiado. Sólo atina a decir: “si tuviera que elegir yo preferiría llegar el mismo día del partido”.
Y si el “Decano” sufre en las alturas, los ecuatorianos también lo harán con los efectos del clima tucumano. “Les va a costar bastante, por el calor y la humedad. Para un equipo de altura eso es bastante complicado de llevar”.
Como este será un duelo de 180 minutos, cuyo primer round será el 31 de enero, en el Monumental, y el segundo y último, el 7 de enero, en Quito, la estrategia es clave. “Si Atlético mantiene su nivel en el Monumental tiene muchas posibilidades de pasar. Lavallén hace jugar bien a sus equipos. Tiene que ser inteligente en el juego que hace. En el Monumental puede arriesgar. Tiene gol y debe aprovecharlo. Será clave si puede hacer la diferencia allí. Cuando venga a Quito deberá tomar recaudos. No te digo que venga sólo a defenderse porque si no ataca resignará el 50% del juego, pero tampoco que plantee un partido de ida y vuelta. Eso sería suicidarse”, advierte.
A sus jóvenes 36 años, “Emma” tiene varias millas recorridas. Bolivia fue un trampolín. Néstor Clausen lo sumó a un plantel de Blooming que años atrás fue subcampeón de ese país. Eso le valió el pase a Bolívar, otro grande del vecino país y, por último su actual destino. Hernán Puerta, actual preparador físico de Pablo Lavallén -“uno de los mejores profesionales del país”, según sostiene-, lo recomendó para sumarse al staff de Gustavo Quinteros en Emelec, club que los catapultó a la Selección después de los títulos de 2013 y 2014.
Rica en experiencia y emociones es la vida laboral de Depaoli, un seguidor nato de Atlético, asegura que volverá a Tucumán para casarse. “Estaba planeado. Vamos a ser padres en mayo”, le cuenta a LG Deportiva el “profe” con la emoción de quien ha ganado más que la lotería. Su futura esposa, Laura Sánchez, y el bebé en camino, son sus tesoros.
Como fiel seguidor de los de 25 de Mayo y Chile, Depaoli cree que el “Decano” tiene muchas chances de avanzar en la Copa Libertadores, si no equivoca los caminos en el duelo de ida y vuelta de la fase 2 del torneo continental. Lo define como un juego de ajedrez y ganarán quien mejor lo plantee. La altura de Quito, que ronda los 2.800 metros sobre el nivel del mar es un todo un tema. Da jaqueca de tanto mencionarla.
¿Con qué rival puede encontrarse Atlético? “El Nacional es un equipo de mucha tradición. A principios de año estaba amenazado por el descenso pero la llegada de Eduardo Favaro lo salvó. El técnico armó una base de jugadores importante. Esta temporada hicieron una buena campaña. Colectivamente tiene buen juego”, elogia Depaoli al conjunto quiteño, pero a su vez subraya una situación que puede ser favorable al “Decano”. “Va a estar un poco disminuido. Se le fueron tres jugadores importantes: Michael Estrada, que hizo 19 goles, y Felipe Mejía, otro delantero importante y picante, que estuvo con nosotros en la Selección. Entre los dos sumaron 30 goles en 2016. Ah, y se le fue Aníbal Chalá, un lateral que se proyectaba mucho al ataque”, revela.
La pelota no dobla
“Cada preparador físico tiene su manual”, opina Depaoli sobre la altura y el mito de jugar pasando los 1.200 metros que, dicen, es cuando empieza a afectar la altitud al organismo. “No hay estudio científico que realmente pueda decirte qué es lo que más te conviene para jugar en la altura. No hay una verdad revelada. Con diferentes y distintas estrategias se ha ganado: llegando sobre la hora o días antes del partido”, explica Emmanuel, quien cree que Atlético no tendrá problema en todo lo referido a la logística del viaje. “El profe Puerta sabe mucho del tema. Mejor que él no hay. Conoce la altura, el clima, todo”.
Sobre gustos personales, Depaoli prefiere no hablar demasiado. Sólo atina a decir: “si tuviera que elegir yo preferiría llegar el mismo día del partido”.
Y si el “Decano” sufre en las alturas, los ecuatorianos también lo harán con los efectos del clima tucumano. “Les va a costar bastante, por el calor y la humedad. Para un equipo de altura eso es bastante complicado de llevar”.
Como este será un duelo de 180 minutos, cuyo primer round será el 31 de enero, en el Monumental, y el segundo y último, el 7 de enero, en Quito, la estrategia es clave. “Si Atlético mantiene su nivel en el Monumental tiene muchas posibilidades de pasar. Lavallén hace jugar bien a sus equipos. Tiene que ser inteligente en el juego que hace. En el Monumental puede arriesgar. Tiene gol y debe aprovecharlo. Será clave si puede hacer la diferencia allí. Cuando venga a Quito deberá tomar recaudos. No te digo que venga sólo a defenderse porque si no ataca resignará el 50% del juego, pero tampoco que plantee un partido de ida y vuelta. Eso sería suicidarse”, advierte.
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