26 Diciembre 2016
DESTINO FINAL. Los esfuerzos de los simpatizantes de Atlético para ver a su equipo en Quito quedarán canalizados en alguna butaca del estadio Olímpico Atahualpa con capacidad para más de 38.000 personas. enquito.com.ec
Los hinchas de Atlético tendrán que hacer malabarismo para llegar hasta Ecuador si quieren alentar al “Decano” en la segunda fecha de la Copa Libertadores. Todos quieren viajar, pero sólo algunos podrán hacerlo. La distancia y los precios se convierten en el principal obstáculo para llegar a Quito. Conocido el destino y la fecha del encuentro revancha con El Nacional, comienzan a aparecer diferentes alternativas. Los que prioricen el tema económico tendrán que disponer de varios días libres para llegar a destino por vía terrestre. En cambio, lo que tengan apuro en llegar y volver, tendrán que disponer de una suma importante de dinero para movilizarse en avión.
Los primeros paquetes turísticos empiezan a asomarse. “La intención es armar algo accesible para que la mayor cantidad de hinchas puedan viajar”, deseó Guillermo Maza, gerente de una agencia de turismo que suele ofrecer propuestas de viajes para espectáculos deportivos y que ya tiene elaborada una propuesta para el traslado (445 dólares es la tarifa aérea más accesibles que se ofrece).
Como no hay vuelos directos a Quito, la empresa ofrecerá dos opciones. La más rápida incluye una escala de apenas un par de horas en Panamá. En este caso, los viajeros están obligados a llevar pasaporte. El plan B es llegar a Perú, aunque a ese viaje hay que agregarle una noche de hospedaje porque permanecerán en ese país unas 20 horas antes de tomar el avión que los llevará a destino. La ventaja es que en ese caso sólo se requiere contar con el DNI del Mercosur para viajar.
Encarar la aventura por tierra es más económica pero se necesitan cinco días de viaje, según explica Sergio Décima (hijo). “Si la persona tiene tiempo es muy recomendable”, afirma. Este recorrido lo hace seguido porque nació en Cuenca y tiene familiares en Tucumán.
El primer tramo une Tucumán-Salta. Desde allí se cruza la primera frontera hasta Iquique, en Chile, para continuar hasta Arica. Allí se puede alquilar un auto o buscar un micro para llegar hasta Tacna, en Perú. El viaje sigue hasta la capital peruana. Para llegar hasta Ecuador, desde la terminal Flores, Décima sugiere ir en ómnibus hasta Tumbes, todavía territorio peruano, ahorrando algo de dinero ante la opción de subir a un micro que directamente lleva hasta Guayaquil. De Tumbes, Décima llega hasta su Cuenca natal y de allí estima que en unas ocho horas, en otro ómnibus, se llega a Quito. “Se gasta unos 6.000 pesos con comida y algún hospedaje medianamente bueno”, explicó.
Ya en Quito las opciones para dormir y comer son muchas. “Hay de todos los precios”, resaltó Ignacio Parma. El dato es tranquilizador porque indica variedad y precios accesibles. El ex entrenador de diferentes selecciones argentinas de squash vive en Tucumán, pero unos años atrás se instaló en Quito. “El estadio está frente a un shopping muy lindo. Allí se puede comer por 15 o 20 dólares pero en otros lugares un plato cuesta 5 dólares. Una lata de gaseosa cuesta un dólar”, indicó. ¿Y el alojamiento? Hay muchas ofertas. Se puede gastar cerca de 100 dólares.
Parma brinda algunos consejos para los “decanos” que viajen. “Hay que llevar gorra y protector solar por más que a los hinchas les toque pocas horas de sol porque debido a la altura el sol afecta mucho la piel. El aeropuerto queda lejos del estadio. Un taxi no baja de los 100 dólares, pero hay transporte público mucho más barato”, detalló.
Conocedor de los efectos que la altura provoca, Parma dice que hay que tomar una aspirina por día antes de llegar. “Eso generará un efecto de vasodiltación. Como el Viagra para los jugadores”, explicó.
Los primeros paquetes turísticos empiezan a asomarse. “La intención es armar algo accesible para que la mayor cantidad de hinchas puedan viajar”, deseó Guillermo Maza, gerente de una agencia de turismo que suele ofrecer propuestas de viajes para espectáculos deportivos y que ya tiene elaborada una propuesta para el traslado (445 dólares es la tarifa aérea más accesibles que se ofrece).
Como no hay vuelos directos a Quito, la empresa ofrecerá dos opciones. La más rápida incluye una escala de apenas un par de horas en Panamá. En este caso, los viajeros están obligados a llevar pasaporte. El plan B es llegar a Perú, aunque a ese viaje hay que agregarle una noche de hospedaje porque permanecerán en ese país unas 20 horas antes de tomar el avión que los llevará a destino. La ventaja es que en ese caso sólo se requiere contar con el DNI del Mercosur para viajar.
Encarar la aventura por tierra es más económica pero se necesitan cinco días de viaje, según explica Sergio Décima (hijo). “Si la persona tiene tiempo es muy recomendable”, afirma. Este recorrido lo hace seguido porque nació en Cuenca y tiene familiares en Tucumán.
El primer tramo une Tucumán-Salta. Desde allí se cruza la primera frontera hasta Iquique, en Chile, para continuar hasta Arica. Allí se puede alquilar un auto o buscar un micro para llegar hasta Tacna, en Perú. El viaje sigue hasta la capital peruana. Para llegar hasta Ecuador, desde la terminal Flores, Décima sugiere ir en ómnibus hasta Tumbes, todavía territorio peruano, ahorrando algo de dinero ante la opción de subir a un micro que directamente lleva hasta Guayaquil. De Tumbes, Décima llega hasta su Cuenca natal y de allí estima que en unas ocho horas, en otro ómnibus, se llega a Quito. “Se gasta unos 6.000 pesos con comida y algún hospedaje medianamente bueno”, explicó.
Ya en Quito las opciones para dormir y comer son muchas. “Hay de todos los precios”, resaltó Ignacio Parma. El dato es tranquilizador porque indica variedad y precios accesibles. El ex entrenador de diferentes selecciones argentinas de squash vive en Tucumán, pero unos años atrás se instaló en Quito. “El estadio está frente a un shopping muy lindo. Allí se puede comer por 15 o 20 dólares pero en otros lugares un plato cuesta 5 dólares. Una lata de gaseosa cuesta un dólar”, indicó. ¿Y el alojamiento? Hay muchas ofertas. Se puede gastar cerca de 100 dólares.
Parma brinda algunos consejos para los “decanos” que viajen. “Hay que llevar gorra y protector solar por más que a los hinchas les toque pocas horas de sol porque debido a la altura el sol afecta mucho la piel. El aeropuerto queda lejos del estadio. Un taxi no baja de los 100 dólares, pero hay transporte público mucho más barato”, detalló.
Conocedor de los efectos que la altura provoca, Parma dice que hay que tomar una aspirina por día antes de llegar. “Eso generará un efecto de vasodiltación. Como el Viagra para los jugadores”, explicó.