26 Diciembre 2016
El Bicentenario marcó los grandes eventos artísticos que tuvieron lugar en la provincia; no solo las exposiciones, sino también salones, concursos y premios. Todo, o casi, se hizo en nombre del aniversario de la Declaración de la Independencia. Tal vez por esa razón es que el Centenario del Museo Timoteo Navarro quedó relegado, apagado en su festejo, en un segundo lugar.
Pero también hubo un hecho que se destacó en 2016: la adquisición de la Casa de Gobierno de obras de artistas tucumanos.
Mientras que los primeros eventos se desarrollaron hasta pasado julio, en el segundo semestre se concentró la convocatoria del gobernador Juan Manzur.
“Congreso de Tucumán: mutaciones, rupturas y continuidades de 200 años de arte argentino”, anunciada por Américo Castilla, Secretario de Patrimono Nacional, tuvo la curaduría de Andrés Duprat y Jorge Gutiérrez. Se inauguró en julio y luego comenzó su itinerancia que se extenderá durante 2017 también.
Entre las 79 obras instaladas en todas las salas del Museo Timoteo Navarro, convivieron tendencias contrapuestas, estilos modernistas y conceptuales, esculturas, grabados, pinturas y videos; pero, principalmente, obras del llamado núcleo histórico del Museo Nacional de Bellas Artes con otras de artistas contemporáneos.
El guión curatorial fue organizar en cuatro ejes: “Paisaje y territorio”, “Visiones sobre la subjetividad”,” Los cambios sociales” y “Vanguardia y abstracción”, sectores que se encontraban demarcados por los colores de las paredes y muros. “Estos ejes constituyen preocupaciones constantes en la historia del arte”, apuntaron a este diario los curadores.
Previamente, en mayo, el Museo Timoteo Navarro celebró sus 100 años con “Transiciones Permanentes. 100 años. Museo Provincial de Bellas Artes”, que cumplió exactamente el 18 de junio. La exhibición estuvo organizada en tres núcleos: un sector histórico; otro, de artistas cuyas obras se obtuvieron a través de premios adquisiciones de los salones, titulado “En permanencia”, y un tercero con los invitados, “Proyectarnos”. Entre los artistas invitados, el público votó una obra que fue adquirida por la institución y se incorporó a su patrimonio.
Posteriormente, en septiembre, se efectuó el Salón Nación del Bicentenario que tuvo gran convocatoria en el país, y cuyo gran premio, se llevó la escultura “La profundidad de las cosas”, de Miguel Harte.
Durante la entrega de los galardones, el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin, anunció el programa de adquisición para la Casa de Gobierno, que se concretó en noviembre, cuando se eligieron 30 obras (principalmente pinturas), por las que el Gobierno pagó $30.000 cada una. En la ceremonia de incorporación, el propio Manzur anunció que en 2017 se repetirá la iniciativa.
Por otro lado, y a pesar de la crisis económica y el déficit, la Universidad Nacional de Tucumán pudo concretar una nueva edición del Salón de Arte Contemporáneo en el MUNT.
Intervención polémica
Otro hecho relevante en la provincia fue la realización de la séptima edición de la Bienal Argentina de Fotografía Documental, en la que participaron expertos internacionales como Pedro Meyer. Cerca de 20 exposiciones de fotos, talleres y seminarios ocuparon distintos espacios.
El inicio de la Bienal tuvo un marcado carácter polémico, cuando la intervención del artista Res en la Casa Histórica, “Una puerta y dos ventanas. Imagen del Bicentenario”, fue destruida por un vecino del edificio, solicitando respecto a la institución donde se firmó la independencia.
Pero también hubo un hecho que se destacó en 2016: la adquisición de la Casa de Gobierno de obras de artistas tucumanos.
Mientras que los primeros eventos se desarrollaron hasta pasado julio, en el segundo semestre se concentró la convocatoria del gobernador Juan Manzur.
“Congreso de Tucumán: mutaciones, rupturas y continuidades de 200 años de arte argentino”, anunciada por Américo Castilla, Secretario de Patrimono Nacional, tuvo la curaduría de Andrés Duprat y Jorge Gutiérrez. Se inauguró en julio y luego comenzó su itinerancia que se extenderá durante 2017 también.
Entre las 79 obras instaladas en todas las salas del Museo Timoteo Navarro, convivieron tendencias contrapuestas, estilos modernistas y conceptuales, esculturas, grabados, pinturas y videos; pero, principalmente, obras del llamado núcleo histórico del Museo Nacional de Bellas Artes con otras de artistas contemporáneos.
El guión curatorial fue organizar en cuatro ejes: “Paisaje y territorio”, “Visiones sobre la subjetividad”,” Los cambios sociales” y “Vanguardia y abstracción”, sectores que se encontraban demarcados por los colores de las paredes y muros. “Estos ejes constituyen preocupaciones constantes en la historia del arte”, apuntaron a este diario los curadores.
Previamente, en mayo, el Museo Timoteo Navarro celebró sus 100 años con “Transiciones Permanentes. 100 años. Museo Provincial de Bellas Artes”, que cumplió exactamente el 18 de junio. La exhibición estuvo organizada en tres núcleos: un sector histórico; otro, de artistas cuyas obras se obtuvieron a través de premios adquisiciones de los salones, titulado “En permanencia”, y un tercero con los invitados, “Proyectarnos”. Entre los artistas invitados, el público votó una obra que fue adquirida por la institución y se incorporó a su patrimonio.
Posteriormente, en septiembre, se efectuó el Salón Nación del Bicentenario que tuvo gran convocatoria en el país, y cuyo gran premio, se llevó la escultura “La profundidad de las cosas”, de Miguel Harte.
Durante la entrega de los galardones, el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin, anunció el programa de adquisición para la Casa de Gobierno, que se concretó en noviembre, cuando se eligieron 30 obras (principalmente pinturas), por las que el Gobierno pagó $30.000 cada una. En la ceremonia de incorporación, el propio Manzur anunció que en 2017 se repetirá la iniciativa.
Por otro lado, y a pesar de la crisis económica y el déficit, la Universidad Nacional de Tucumán pudo concretar una nueva edición del Salón de Arte Contemporáneo en el MUNT.
Intervención polémica
Otro hecho relevante en la provincia fue la realización de la séptima edición de la Bienal Argentina de Fotografía Documental, en la que participaron expertos internacionales como Pedro Meyer. Cerca de 20 exposiciones de fotos, talleres y seminarios ocuparon distintos espacios.
El inicio de la Bienal tuvo un marcado carácter polémico, cuando la intervención del artista Res en la Casa Histórica, “Una puerta y dos ventanas. Imagen del Bicentenario”, fue destruida por un vecino del edificio, solicitando respecto a la institución donde se firmó la independencia.
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