El 2016 quedará marcado a fuego en la memoria de todos los hinchas de Atlético. Es verdad que el logro del ascenso llegó a fines de 2015, pero fue este año que los "Decanos" pudieron celebrar un verdadero hito en su historia: clasificar a la Copa Libertadores.
Cuando Conmebol anunció una sexta plaza extra para los equipos argentinos que participarán de la edición copera de 2017, empezó la novela que mantuvo en vilo a miles de tucumanos. Para el organismo el boleto le correspondía sin duda al equipo de 25 de Mayo y Chile, pero Independiente se metió en la pelea y comenzó la gran novela.
AFA tardó más de la cuenta para definir si acataba lo que la Conmebol había anunciado (por ser Atlético el mejor tercero del torneo pasado) o si implementaría un duelo desempate entre los tucumanos y el "Rojo". La espera generó ansiedad y bronca entre los hinchas, pero el final fue el más feliz de todos.
Nunca antes un equipo tucumano había tenido la chance de participar de un torneo internacional tan importante como la Libertadores, y fue Atlético el que logró romper la regla. Hace apenas unas horas conoció que su rival en la fase 2 de la Libertadores será Nacional de Ecudor, y los fanáticos ya se frotan las manos para el 2017 que se viene (el 31 de enero será el duelo de ida, en el Monumental).
Pero eso no fue lo único que le pasó a Atlético en este 2016 inolvidable. Juan Manuel Azconzábal sorprendió a todos al decidir dar un paso al costado y Pablo Lavallén llegó para encargarse del equipo.
Antes del parate por fin de año, Atlético logró un triunfo clave sobre Quilmes y un 0-0 con Tigre de despedida para quedar 13° en la tabla y con 19 puntos que lo motivan a seguir escalando posiciones en un 2017 que promete ser igual de histórico.