La tendencia del mercado laboral es buscar perfiles multifuncionales

La tendencia del mercado laboral es buscar perfiles multifuncionales

Las empresas están obligadas a reinventarse y a adaptarse a los cambios coyunturales.

24 Diciembre 2016
Ser un trabajador polivalente implica tener la capacidad de cumplir roles adicionales en una organización o en una empresa. Esta condición es muy valorada por los empleadores que, en un contexto económico adverso, encontrarán las soluciones para las contingencias diarias entre los integrantes del equipo de trabajo. El especialista en Recursos Humanos, José Blunda, director de la consultora +Personas, sostiene que las empresas, en un marco atravesado por sucesivas rupturas, están obligadas a reinventarse y adaptarse a los cambios coyunturales.

“Por esta razón, los empleados deben reflejar flexibilidad funcional, para poder cumplir diferentes roles. A su vez, este escenario de cambios, llevará a las organizaciones a poner en marcha proyectos especiales que demandarán la participación de los empleados. De este modo, deberán “pivotear” entre sus roles tradicionales en el organigrama y los nuevos proyectos especiales”, explica el especialista durante una charla con DINERO.

La polivalencia de un trabajador se asocia, no sólo a las capacidades para producir más con menos, sino también a la posibilidad de migrar de los organigramas tradicionales de las empresas, hacia las células de trabajo. “Estos esquemas permitirán saltar las barreras de los compartimientos estancos que hay entre las distintas áreas de una organización o de una empresa. Esas barreras, sin dudas, tienen un costo de no calidad”, subraya Blunda.

Los contextos recesivos requieren medidas anticrisis. Y en este marco, la eficiencia para desarrollar los procesos productivos es una de las cualidades que más valoran las empresas. “Un empleado polivalente debe ayudar a reducir los costos operativos, como el teléfono o el uso de insumos, y ser más eficiente en sus operaciones. Para eso, el trabajador debe reconocer los gastos y analizar estrategias para reducirlos”, recomienda Blunda.

Versatilidad

Otros rasgo característico de la flexibilidad funcional es la capacidad para detectar prioridades. Es necesario que el trabajador pase del mero listado de tareas a avanzar con lo que es realmente importante. “Esto se explica porque el tiempo es, y será, cada vez, un recurso más limitado, por lo tanto no habrá margen para cumplir con todo. Entonces, el empleado debe aprender a fijar prioridades. Esto exige, al trabajador, la capacidad para autogestionarse y para cumplir su tarea sin necesidad de control”, insiste el consultor. Además, afirma que el escenario actual requiere, más que nunca, del trabajo colaborativo y de la capacidad para coordinar esfuerzos con los compañeros de equipo. “La polivalencia también exige a los trabajadores competencias para compartir metas, para ser empático y para comunicarse con el resto de los integrantes del equipo”, subraya Blunda.

Autodiagnóstico

El concepto empleabilidad se aplica no sólo para quien busca un trabajo, porque no tiene, sino también para aquellas personas que tienen una ocupación, pero que pretenden cambiar de puesto. El director de +Personas sostiene que la empleabilidad es la capacidad para conseguir y para conservar un trabajo. Y aclaró que este concepto puede ayudar, tanto a quienes no tienen ocupación como a aquellos que sí tienen, pero que quieren buscar otro horizonte.

“Quienes no tienen ocupación deben concebir la búsqueda de empleo como su primer empleo. Es decir que deben armar su agenda semanal de búsqueda, con una carga horaria, destinada al construcción de empleabilidad”, explica el especialista. Esto demanda una proceso de autodiagnóstico, es decir un reconocimiento de las principales actitudes y de las tareas que el trabajador puede desarrollar con entusiasmo y con eficacia. “El trabajador debe rastrear en su historia laboral, o personal, aquellas áreas de experiencia que reflejen el conocimiento del trabajo”, remarca Blunda.

En paralelo, el empleado polivalente también debe tener control de su temperamento, para cumplir la tarea con eficiencia. “Hay puestos que requieren orientación de servicio; otros que exigen orientación a metas; los vendedores, por ejemplo, debe desarrollar tolerancia a la frustración; hay posiciones que demandan resiliencia para trabajar en contextos de estrés, como un médico en la guardia de un sanatorio. Cada posición requiere predisposiciones diferentes en el temperamento”, finaliza el experto en Recursos Humanos.

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