Historias mínimas de la gala de la Copa Libertadores

Juan Manuel Montero - Enviado especial de LG Deportiva

Un viaje de 5.800 kilómetros. Un estadio ubicado a 2.800 metros sobre el nivel del mar. Una temperatura que varía entre los 17 y los 26 grados. Un equipo con tradición copera. Una hinchada que copará las 38.500 butacas del estadio Atahualpa en Quito. No, la suerte le fue esquiva a Atlético en el sorteo de la Copa Libertadores pero, tal como ya anticiparon dirigentes, jugadores y hasta el técnico, a los partidos hay que jugarlos.

Mario Leito se movió como pez en el agua en la noche del miércoles dentro del salón de eventos de la Conmebol. Reconoció que le costó creer el lugar en el que se encontraba pero que, a pesar de los lógicos nervios, estuvo feliz. “Cuando comenzó el sorteo de la fase 2 no podía dejar de moverme, me temblaban las piernas”, admite.

A poco metros suyo estaba el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, y su comitiva. A Cartes le dieron el primer premio de la noche por su “aporte al fútbol paraguayo”. Ninguno de los periodistas acreditados supo explicar cuál fue ese aporte. Y eso que había más de 500 periodistas acreditados, el 70% de Paraguay.

Cuando Alejandro Domínguez, el presidente de Conmebol, dio su discurso de bienvenida y dijo que estaban en marcha auditorías contables, Mario Rizo, de una radio de Luque advirtió por lo bajo que a pesar de que las piden, nadie nunca da cifras del movimiento económico de la entidad madre del fútbol sudamericano. Y a pesar de que Domínguez se mostró conmovido por lo sucedido con los jugadores de Chapecoense, nada dijo de las sospechas de arreglo con la empresa Lamia para el traslado de jugadores, una aerolínea que no cumplía con ninguna de las reglas de seguridad exigidas para vuelos privados como los que hacía.

Más allá de eso, Atlético enfrentará a un equipo durísimo, aunque con un presente no tan alentador. Dentro del plantel, El Nacional de Ecuador cuenta con ocho jugadores que integran o integraron la selección nacional. Ellos son el arquero Adrián Bone, los defensores Jayro Campos, Aníbal Chala, Edder Fuentes y Rommy Santos, los mediocampistas Christian Lara y Pedro Larrea y el delantero Marlon Pabón. Y de locales se hacen muy fuertes.

Pero quedó demostrado que no están pasando un buen momento y que van a tener que hacer un esfuerzo para mantener el plantel. Leito no podía creer la respuesta que le habían dado cuando intentó conocer a algún representante de El Nacional. “No vinieron por falta de dinero”.

Atlético tiene poco más de un mes para ponerse a punto y encarar tal vez los dos partidos mas importantes de su historia. Aún sin fecha cierta (fines de enero, principios de febrero), sabe que comienza jugando en un “José Fierro” que seguramente reventará de hinchas enfervorizados. Y una semana después deberá enfrentar a El Nacional y a la altura. Igual, lo que más alto tiene el “decano” son sus ilusiones. Nadie se las puede sacar.