Desilusionados, aceptan el bono sólo por “la paz social”

Los bolsillos de los trabajadores estatales tendrán un respiro en los próximos meses. Un alivio “insuficiente” para paliar la inflación y la suba de tarifas de los servicios públicos, según consideran los gremios estatales.

Tras algunas semanas de incertidumbre, el Gobierno provincial tiene previsto anunciar durante la mañana de hoy el pago de un bono extra de $ 2.250 para los trabajadores de la administración pública. Los más de 80.000 empleados estatales percibirán el dinero en dos cuotas consecutivas de $1.125, que se darán durante enero y febrero. El beneficio abarcará a los integrantes de todas las áreas.

Fuentes oficiales consignaron que se esperó hasta último momento para asignarlo porque se aguardaban dos definiciones en el ámbito nacional: cómo se resolvía el proyecto para cambiar el impuesto a las Ganancias (porque tendrá injerencia en las arcas locales) y si la Nación anunciaba una asistencia para que las provincias pudieran entregar el plus (finalmente no enviará dinero).

El Gobierno considera que en total brindó $3.000 extra durante este año, si se tienen en cuenta los $ 750 que se anunciaron a fines de septiembre y que se abonaron luego (los docentes no los cobraron porque, como su acuerdo comenzó a regir antes, tuvieron un mes más con incremento).

Estaba previsto que la novedad se diera a conocer oficialmente hoy, pero fue pospuesto. Sería el gobernador, Juan Manzur, quien confirmaría el pago durante su salida matutina.

Resignación

Los $2.250 quedaron lejos de los $ 4.000 y $ 5.000 pretendidos por los diferentes sindicatos que representan los intereses de los empleados del Estado.

“Es totalmente insuficiente, pero apostamos a la paz social en este mes, porque es importante pasarlo en tranquilidad”, lamentó Marcelo Sánchez, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Afirmó que los $750 ya habían sido magros. “La inflación ronda el 43% y estas cifras no la cubren. Nuestro poder adquisitivo disminuye permanentemente”, aseveró. Afirmó que, si los invitaban a un acto para el anuncio, no concurrirían. Recordó que habían requerido que la cifra no fuera inferior a los $ 5.000. “Todo está condicionado a lo que suceda en la Nación”, cuestionó el dirigente.

Francisco Osorio, secretario de Negociaciones de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), aseguró que había muchas expectativas en que la suma fuera mejor. “Entendemos la situación nacional y provincial. La Nación no hizo el aporte que se esperaba. Tucumán no puede estar siempre condicionada, debe definir una política salarial propia. Estamos decepcionados”, opinó. Advirtió que no emprenderán un plan de lucha porque parte del personal está de vacaciones. “El Gobierno debe saber que tiene que estar preparado para discutir salarios como corresponde en febrero y que el aumento debe ser mayor al 40%”, instó. Repudió que se tomen los $750 de septiembre como parte del bono. “Es como que te regalen plata y después te la descuenten. Nos parece absurdo. Además, esa primera suma fue porque el acuerdo salarial no abarcó marzo. En septiembre, ante la imposibilidad de reabrirlo, se dio esa compensación”, explicó.

David Toledo, de ATEP y del Frente Gremial Docente, subrayó que el salario se deterioró significativamente este año. Afirmó que no conocía las cifras definitivas, pero remarcó que es imperioso recuperar el poder adquisitivo de los estatales. “Estamos exigiendo entrevistas con el ministro de Gobierno, Regino Amado, para que se revea nuestro salario. Habíamos pedido que el bono no fuera inferior a $4.000 la suma. Lo ideal hubiese sido que se reabran las paritarias”, consideró.

El año pasado, el Gobierno había acreditado $4.000, en dos cuotas.