20 Diciembre 2016
Tras el acuerdo entre el Gobierno y la CGT, la reforma de Ganancias podría ser ley el jueves
Entre los temas acordados también figura una modificación a las escalas. Si se consigue el eventual respaldo de las provincias, la iniciativa tendría un rápido tratamiento El proyecto consensuado estipula un piso de $37.000 de sueldo bruto para los casados con hijos y mantiene la deducción por cónyuge
EL ABRAZO DEL ACUERDO. Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, saludan a Rogelio Frigerio tras la reunión de ayer. dyn
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional y el triunvirato que conduce la CGT llegaron ayer a “un principio de acuerdo” para un nuevo proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias, que hoy sería sometido a consideración de los gobernadores provinciales y legisladores de ambas cámaras.
El proyecto consensuado estipula que el nuevo mínimo no imponible que regiría a partir de 2017, para el trabajador casado con dos hijos, alcanzaría a $ 37.000 brutos mensuales, y para el soltero sin carga familiar a $ 27.941 brutos mensuales. Entre los temas acordados los funcionarios indicaron que también figura: una modificación de las escalas del gravamen que se iniciaría en el 5 %, una deducción hasta $ 4.000 pesos del monto de los alquileres, las horas extra de días no laborables y feriados quedarán exentos del tributo como así también “el 40 % de los viáticos”.
El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, sostuvo también que “la idea es que el aguinaldo tampoco se vea afectado”, por el impuesto.
Este proyecto será puesto a consideración, en una reunión que mantendrán hoy a las 11, funcionarios nacionales con los gobernadores provinciales con quienes se analizará, por ejemplo, las vías para financiar el costo fiscal de los cambios propuestos, y luego por la tarde con representantes de los bloques parlamentarios de ambas Cámaras del Congreso.
Según trascendió de fuentes oficiales, una de las vías de financiación sería la aplicación de un impuesto a los juegos de azar tomando como base el proyecto que había sido presentado por el PRO, quedando descartadas los intentos por gravar los activos financieros, tal como proponía el massismo. También los mismos voceros detallaron que la idea es actualizar las escalas del monotributo en un 75 %, llevando la categoría máxima de $ 600.000 a $ 1.050.000, según se adelantó.
Las consecuencias
Los principales puntos del acuerdo fueron explicados en conferencia de prensa por los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, del Interior, Rogelio Frigerio, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, tras la reunión que mantuvieron en la sede de la cartera laboral con los dirigentes de la CGT Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, y Carlos Acuña. Tras ese encuentro, Daer destacó en declaraciones a la prensa que con este proyecto están saliendo 400.000 trabajadores del pago del impuesto y quienes siguen incluidos “van a pagar mucho menos”. También remarcó: “la gran ventaja que tiene el proyecto es que establecimos una fórmula de actualización con el índice del Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), que va a modificar el mínimo no imponible, las escalas, y los valores de las deducciones”.
Por su parte, Triaca subrayó: “este principio de acuerdo nos ayuda a darle certeza a los trabajadores argentinos, a no repetir situaciones como las que pasaron en los últimos años, donde muchas veces por impacto de la inflación se incorporaban trabajadores a pagar el impuesto a las Ganancias”.
El buen camino
A su turno, Frigerio sostuvo que “estamos por el buen camino para corregir la distorsión de muchos años en el impuesto a las Ganancias. Esperamos llegar a un buen resultado y a una ley que sea mejor”. Y enfatizó que en este acuerdo “son más los dirigentes que apuestan a la institucionalidad y a la seriedad, que los otros”, lo cual es importante por la imagen del país hacia el mundo a “la hora de capitalizar inversiones”. “La discusión sobre los ingresos la vamos a tener mañana (por hoy) con los gobernadores y también con el Congreso; lo que si vamos a respetar es este camino hacia el equilibrio fiscal que fijó el presidente de la Nación, y eso implica respetar el 4,2 % de déficit para el año que viene”, recalcó.
En el Gobierno estiman que, con un eventual respaldo de los gobernadores, la iniciativa podría ser aprobada en el Senado mañana y convertirse en ley el jueves. Para ello tiene que haber un amplio consenso que permita, primero, incorporar los cambios en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta entre hoy a la tarde y mañana por la mañana a más tardar. Luego, hay que llevarlo al recinto el mismo miércoles en sesión, para lo cual el oficialismo deberá reunir los dos tercios de los senadores presentes para habilitar su tratamiento sobre tablas, situación que parece casi resuelta si el acuerdo se mantiene y tiene el aval del mayoritario bloque PJ-FpV. (DyN-Télam)
El proyecto consensuado estipula que el nuevo mínimo no imponible que regiría a partir de 2017, para el trabajador casado con dos hijos, alcanzaría a $ 37.000 brutos mensuales, y para el soltero sin carga familiar a $ 27.941 brutos mensuales. Entre los temas acordados los funcionarios indicaron que también figura: una modificación de las escalas del gravamen que se iniciaría en el 5 %, una deducción hasta $ 4.000 pesos del monto de los alquileres, las horas extra de días no laborables y feriados quedarán exentos del tributo como así también “el 40 % de los viáticos”.
El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, sostuvo también que “la idea es que el aguinaldo tampoco se vea afectado”, por el impuesto.
Este proyecto será puesto a consideración, en una reunión que mantendrán hoy a las 11, funcionarios nacionales con los gobernadores provinciales con quienes se analizará, por ejemplo, las vías para financiar el costo fiscal de los cambios propuestos, y luego por la tarde con representantes de los bloques parlamentarios de ambas Cámaras del Congreso.
Según trascendió de fuentes oficiales, una de las vías de financiación sería la aplicación de un impuesto a los juegos de azar tomando como base el proyecto que había sido presentado por el PRO, quedando descartadas los intentos por gravar los activos financieros, tal como proponía el massismo. También los mismos voceros detallaron que la idea es actualizar las escalas del monotributo en un 75 %, llevando la categoría máxima de $ 600.000 a $ 1.050.000, según se adelantó.
Las consecuencias
Los principales puntos del acuerdo fueron explicados en conferencia de prensa por los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, del Interior, Rogelio Frigerio, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, tras la reunión que mantuvieron en la sede de la cartera laboral con los dirigentes de la CGT Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, y Carlos Acuña. Tras ese encuentro, Daer destacó en declaraciones a la prensa que con este proyecto están saliendo 400.000 trabajadores del pago del impuesto y quienes siguen incluidos “van a pagar mucho menos”. También remarcó: “la gran ventaja que tiene el proyecto es que establecimos una fórmula de actualización con el índice del Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), que va a modificar el mínimo no imponible, las escalas, y los valores de las deducciones”.
Por su parte, Triaca subrayó: “este principio de acuerdo nos ayuda a darle certeza a los trabajadores argentinos, a no repetir situaciones como las que pasaron en los últimos años, donde muchas veces por impacto de la inflación se incorporaban trabajadores a pagar el impuesto a las Ganancias”.
El buen camino
A su turno, Frigerio sostuvo que “estamos por el buen camino para corregir la distorsión de muchos años en el impuesto a las Ganancias. Esperamos llegar a un buen resultado y a una ley que sea mejor”. Y enfatizó que en este acuerdo “son más los dirigentes que apuestan a la institucionalidad y a la seriedad, que los otros”, lo cual es importante por la imagen del país hacia el mundo a “la hora de capitalizar inversiones”. “La discusión sobre los ingresos la vamos a tener mañana (por hoy) con los gobernadores y también con el Congreso; lo que si vamos a respetar es este camino hacia el equilibrio fiscal que fijó el presidente de la Nación, y eso implica respetar el 4,2 % de déficit para el año que viene”, recalcó.
En el Gobierno estiman que, con un eventual respaldo de los gobernadores, la iniciativa podría ser aprobada en el Senado mañana y convertirse en ley el jueves. Para ello tiene que haber un amplio consenso que permita, primero, incorporar los cambios en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta entre hoy a la tarde y mañana por la mañana a más tardar. Luego, hay que llevarlo al recinto el mismo miércoles en sesión, para lo cual el oficialismo deberá reunir los dos tercios de los senadores presentes para habilitar su tratamiento sobre tablas, situación que parece casi resuelta si el acuerdo se mantiene y tiene el aval del mayoritario bloque PJ-FpV. (DyN-Télam)
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