Por Carlos Páez de la Torre H
13 Diciembre 2016
JUAN FRANCISCO BORGES. El 10 de diciembre depuso y arrestó al teniente de gobernador de Santiago del Estero.
En la sesión del 13 de diciembre de 1816, el Soberano Congreso examinó el proyecto de Juan José Paso, destinado a lograr fondos para el Ejército. Consistía en buscar 1.805 suscriptores que prestaran cada uno 100 pesos, por el término de diez meses. Para hacer más atractiva la operación, Paso proponía concederles un privilegio en el cobro de los 1000 pesos prestados anteriormente al Estado.
Tomás de Anchorena se opuso, porque postergaba de manera injusta, dijo, a otros acreedores que acaso eran “más privilegiados y meritorios”. Otros opinaron que, de todas maneras, se trataba de un caso muy urgente, donde era preciso estimular a estos nuevos prestamistas que facilitarían “numerario efectivo”.
Pedro Medrano insistió en que se adjudicara al Estado, por decreto, “la tercera parte de los bienes de españoles europeos” de las Provincias Unidas, si no eran ciudadanos o no estaban “comprometidos de un modo indudable a favor del país”. La moción de Medrano fue “otra vez apoyada suficientemente”, dice la crónica de “El Redactor”.
Luego se leyó un oficio del gobernador de Tucumán, Bernabé Aráoz. Informaba que en su ciudad subordinada de Santiago del Estero, había tenido lugar un movimiento la noche del 19, cuya consecuencia fue el arresto del teniente de gobernador Gabino Ibáñez y del ayudante de plaza. El Congreso acordó oficiar al jefe del Ejército del Norte, general Manuel Belgrano, para que tomara las medidas destinadas a sofocar el alzamiento. Y también al gobernador Aráoz, para que secundase ese propósito. El alzamiento de Santiago estaba encabezado por Juan Francisco Borges.
Tomás de Anchorena se opuso, porque postergaba de manera injusta, dijo, a otros acreedores que acaso eran “más privilegiados y meritorios”. Otros opinaron que, de todas maneras, se trataba de un caso muy urgente, donde era preciso estimular a estos nuevos prestamistas que facilitarían “numerario efectivo”.
Pedro Medrano insistió en que se adjudicara al Estado, por decreto, “la tercera parte de los bienes de españoles europeos” de las Provincias Unidas, si no eran ciudadanos o no estaban “comprometidos de un modo indudable a favor del país”. La moción de Medrano fue “otra vez apoyada suficientemente”, dice la crónica de “El Redactor”.
Luego se leyó un oficio del gobernador de Tucumán, Bernabé Aráoz. Informaba que en su ciudad subordinada de Santiago del Estero, había tenido lugar un movimiento la noche del 19, cuya consecuencia fue el arresto del teniente de gobernador Gabino Ibáñez y del ayudante de plaza. El Congreso acordó oficiar al jefe del Ejército del Norte, general Manuel Belgrano, para que tomara las medidas destinadas a sofocar el alzamiento. Y también al gobernador Aráoz, para que secundase ese propósito. El alzamiento de Santiago estaba encabezado por Juan Francisco Borges.
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