Lavallén será el décimo sexto entrenador Atlético en 11 años

¿No es tiempo de despojarse ya de los refranes y dichos del fútbol? Lo ideal sería aplicar esta meta para la vida en general pero aunque ésta también sea una frase hecha, hay que ir por partes. “Técnico que debuta, gana”, es una de las “verdades” del fútbol argentino que, obviamente, nadie toma al pie de la letra, pero a veces se repite como si su desenlace fuera una ecuación matemática.

No se trata de intentar boicotear acá el debut de Pablo Lavallén, para nada. Por supuesto que el flamante técnico de Atlético, entre risas, aceptaría con gusto el dicho pero ¿con cuántos técnicos que debutaban se enfrentó el ex jugador de River? Los suficientes para que el mismo Lavallén descrea del falso paradigma.

En los últimos 11 años, Atlético vio pasar 15 entrenadores y hoy, cuando empiece el partido con Quilmes, serán 16 con Lavallén. Los debuts de cada uno de ellos resultaron ser de todo tipo: alegres, tristes y agridulces.

En total, los 15 directores técnicos cosecharon cinco triunfos, ocho derrotas y dos empates. Los únicos que hicieron caso al “técnico que debuta gana” fueron Héctor Rivoira en 2014, Adrián Czornomaz en 2011, Enrique Hrabina en 2010, Jorge Solari en 2006 y Víctor Riggio en 2005.

En todo caso, a partir de esta información deberíamos preguntarnos, ¿técnico que gana en el debut, triunfa a la postre? Sería otro mito que caería derrumbado porque el quinteto nombrado terminó con suerte muy dispar. Solari sacó del pozo del Argentino A al “Decano”, tras ese debut en 2006.

Rivoira llevó a Primera al equipo en 2008 pero en esa temporada no fue cuando debutó con una victoria sino hace dos años, durante el ciclo que finalizó en un ascenso frustrado. De esa misma manera terminaron el resto de los conductores técnicos.

Aún así, para Lavallén, como para cualquier otro, la sensación del debut es única, aunque en juego no esté más que un partido. “Obviamente uno siente un cosquilleo por el debut. Significa un nuevo desafío para mi carrera”, dijo Lavallén. “Estoy feliz y tranquilo”, agrega como para bajar las tensiones.

Es que el desafío del nuevo entrenador va más allá del primer partido aunque él mismo admite el valor que puede tener una victoria esta noche en el Monumental. “Sería buenísimo empezar ganando en casa, despedirse de nuestra gente así y que todo continúe contra Tigre, aunque ya habrá tiempo para pensar en el próximo partido”, explica.

Queda claro que será el conjunto de partidos lo que determinará el paso de Lavallén por Atlético y aunque pueda empezar a definirlo como positivo hoy, en el futuro también está la mirada.

“Me sedujo la idea de jugar la Copa Libertadores”, aclaró cuando llegó. Copa que empezará en enero para el “Decano” y en la que buscará llegar a la fase de grupos. Cualquier hincha cambiaría un triunfo hoy por ese objetivo aunque signifique que el técnico que debuta, no gane.