10 Diciembre 2016
FERNANDO BLANCO Y MARGA GARAU. El hombre pasó una noche en prisión y la mujer fue liberada con causa. LA GACETA/ ARCHIVO
ESPAÑA.- Las autoridades catalanas entregaron hoy la guarda de Nadia Nerea Blanco Garau a sus tíos, por entender que la nena española que sufre una enfermedad rara sirvió de excusa para que sus padres recaudasen casi un millón de euros donados por la comunidad, informó el diario La Vanguardia de Barcelona.
Fuentes del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias informaron que la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia actuó por disposición del juez de La Seu d'Urgell, quien dictó anoche prisión sin fianza para el padre de Nadia, Fernando Blanco, acusado de estafa, y dejó en libertad con cargos a la madre, aunque le sacaron la patria potestad de la niña de once años.
Una hermana de la madre tiene desde hoy la guarda cautelar de su sobrina, a quien su madre podrá visitar sólo los fines de semana, sin nocturnidad. Esta es una medida temporal que dura hasta que haya una sentencia firme, o mientras duren las circunstancias que la determinaron, pudiendo entonces solicitarse su levantamiento si éstas cambian.
Las primeras sospechas surgieron de los vecinos de la familia residente en Biniali, localidad próxima a Palma de Mallorca. Decían que los padres alquilaban una casa muy cara y se movían en autos de alta gama. La periodista Ángela Bernardo -del sitio Hípertextual- indagó la noticia de que Nadia es "una niña gravemente enferma, que con once años vive atrapada en un cuerpo de ochenta", y terminó desarticulando la falsedad de la historia que contaban los padres.
El sitio de periodismo reveló que, al menos, es una exageración que la niña corra riesgo de vida por su tricotiodistrofia, enfermedad que no presenta una alta mortalidad, según informó Télam. Pese a que el padre anunció que devolvería el dinero recaudado desde 2008, las autoridades abrieron una investigación que llevó a la detención del hombre el pasado miércoles, y también Marga Garau, la madre de la nena, quien quedó en libertad tras declarar.
La fiscalía solicitó la retirada de la patria potestad de la menor a sus padres argumentando que "se trataría de evitar en lo posible la continuación de la exposición publica de la menor y que pueda hacer una vida normalizada, lo que con la progenitora resulta imposible en estos momentos".
Fuentes del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias informaron que la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia actuó por disposición del juez de La Seu d'Urgell, quien dictó anoche prisión sin fianza para el padre de Nadia, Fernando Blanco, acusado de estafa, y dejó en libertad con cargos a la madre, aunque le sacaron la patria potestad de la niña de once años.
Una hermana de la madre tiene desde hoy la guarda cautelar de su sobrina, a quien su madre podrá visitar sólo los fines de semana, sin nocturnidad. Esta es una medida temporal que dura hasta que haya una sentencia firme, o mientras duren las circunstancias que la determinaron, pudiendo entonces solicitarse su levantamiento si éstas cambian.
Las primeras sospechas surgieron de los vecinos de la familia residente en Biniali, localidad próxima a Palma de Mallorca. Decían que los padres alquilaban una casa muy cara y se movían en autos de alta gama. La periodista Ángela Bernardo -del sitio Hípertextual- indagó la noticia de que Nadia es "una niña gravemente enferma, que con once años vive atrapada en un cuerpo de ochenta", y terminó desarticulando la falsedad de la historia que contaban los padres.
El sitio de periodismo reveló que, al menos, es una exageración que la niña corra riesgo de vida por su tricotiodistrofia, enfermedad que no presenta una alta mortalidad, según informó Télam. Pese a que el padre anunció que devolvería el dinero recaudado desde 2008, las autoridades abrieron una investigación que llevó a la detención del hombre el pasado miércoles, y también Marga Garau, la madre de la nena, quien quedó en libertad tras declarar.
La fiscalía solicitó la retirada de la patria potestad de la menor a sus padres argumentando que "se trataría de evitar en lo posible la continuación de la exposición publica de la menor y que pueda hacer una vida normalizada, lo que con la progenitora resulta imposible en estos momentos".
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