Un recorrido por los musicales más famosos

ÚLTIMA FUNCIÓN
• A las 22, en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251).

El maestro de ceremonias anuncia su famoso “Bienvenidos” en varios idiomas. El clima de “Cabaret” recrea el Berlín de entre guerras, período en el cual se ambienta también “Chicago”. Ambas hablan de amores no correspondidos o en conflicto al igual que “Sweet Charity” y que “Moulin Rouge”, con la mujer como protagonista, lo mismo que en “Nine”. Y todas se identifican con el “Burlesque” como género madre.

Sobre esas seis películas, Lourdes Salas ideó su espectáculo “On Broadway Cabaret”, para rendir homenaje a las comedias musicales más famosas, con la producción de su estudio Tras Bambalinas. Esta noche despedirá el año en la sala Orestes Caviglia, con un elenco interdisciplinario integrado por 15 artistas. En escena habrá cantantes, actores, bailarines y acróbatas: Matías Rotger, Araceli González, Cecilia Toledo, Julián Silva, Juan Amaro, Jimena Godoy, Juampy Casal, Nicole Romano, Alejandro Rojas, Mariana Segovia, Lulú Torrens, Cristian Guerrero, Violeta Punto, Mila Correa y Salas.

“Hace mucho tiempo que tenía ganas de concretar una puesta de esta magnitud, con un joven grupo talentoso elegido a través de tres casting abiertos y muy intensos, y con detalles cuidados de vestuario, música y coreografía para llenar el espacio de encanto y color. Mi meta era presentar el espectáculo en este año, y lo puedo hacer con un elenco de artistas muy reconocidos en la provincia, desde cantantes líricos hasta acróbatas aéreos y actores premiados”, destacó la directora a LA GACETA.

- ¿Cómo fue el proceso para amalgamar las distintas especialidades?

- Fue un intenso trabajo de ensamble, en el cual se cuidaron las cualidades artísticas de cada uno, aunque todos se comprometieron en el mismo proyecto de cantar, bailar y actuar a la vez. Todas las coreografías son nuevas y originales para esta puesta, creaciones mías como profesora de danza jazz.

- ¿Cuál fue tu intención con esta obra?

- Quise hacer un recorrido por los clásicos del género, conocidos por todos. La idea no fue copiarlos, sino ofrecer una versión más fresca de ellos sin perder la esencia de cada uno.

- ¿Tomás escenas de cada película o es una síntesis general de cada historia?

- Usamos algunos cuadros particulares de cada obra, pero siempre dan una idea de la historia general que se está tratando. El público no queda colgado acerca de qué es “Cabaret” o “Chicago”, sino que se van enlazando con la puesta, reforzado todo en el medio por los enganches entre cada uno de los cuatro módulos en que divido el show. No es simplemente una sucesión de cuadros musicales, sino algo más fuerte, aunque no haya un hilo conductor entre todos. Lo hilvana el género y la temática, aunque cada una nos cuente algo diferente.

- ¿Hay alguna obra con la cual te identificás más desde lo personal?

- No, pero mi familia siempre me pregunta por qué canto “La vida es un cabaret” (de la película “Cabaret”, de Bob Fosse y con Liza Minnelli como protagonista), desde que la vi por primera vez a los 17 años; ya al año siguiente debuté en Buenos Aires con una propuesta mía, que era “Un musical decadente”. Luego decidí volver a Tucumán para terminar de formarme. Evidentemente debía hacer algo con el musical, porque me gustan todos y ya tengo el proyecto de reponer esta obra el año próximo, con muchos más cuadros y más elaboración.