Las casas de juego ya no podrán abrir las 24 horas del día

Las casas de juego ya no podrán abrir las 24 horas del día

Medidas para luchar contra la ludopatía.

OFICIALISTAS. Osvaldo Jaldo, desde el estrado, dialoga con Ramón Cano, presidente del bloque Tucumán Crece. prensa legislatura
08 Diciembre 2016
La Legislatura aprobó ayer la Ley de Juego Responsable en Tucumán. La iniciativa, que había generado roces con los trabajadores del sector, apunta a la creación de un programa de prevención y lucha contra la ludopatía, e incluye diferentes medidas.

La modificación al proyecto original, que permitió destrabar las tensiones con los empleados del rubro, se centró en la cantidad de horas que los locales deberán permanecer cerrados. La iniciativa preveía que ese lapso de inactividad fuera de al menos cinco horas diarias, más allá de que sea día hábil, fin de semana o feriado. Finalmente, se dispuso que fuera de cuatro horas por día. La reglamentación de la norma determinará el momento específico de cierre obligatorio para todos los negocios.

“El juego ha proliferado en el país en los últimos tiempos, y la provincia no es la excepción. Al ser una actividad legal tenemos que ser cautelosos, no podemos prohibir porque sí, tenemos que interactuar con lo permitido y salvaguardar a la persona para que un divertimento no pase a ser una adicción por el juego”, alertó el bussista Claudio Viña, uno de los autores del proyecto analizado en el recinto. “La idea es ordenar, no combatir una actividad que ya existe; hay contratos en vigencia y derechos adquiridos. Sólo se busca luchar contra una adicción”, insistió. El representante de Fuerza Republicana recordó que las casas de juegos de azar funcionan actualmente durante las 24 horas del día, los siete días de la semana. “Generalmente dentro de las salas no sólo no hay horario de cierre, tampoco contacto con la realidad. No hay relojes e incluso se expenden bebidas alcohólicas gratuitas o más baratas”, añadió Viña.

La norma sancionada también prohibe la instalación y funcionamiento de cajeros automáticos o cualquier otro tipo de mecanismo de expedición de dinero mediante préstamos, empeño de bienes o cheques en todas las salas de juego habilitadas. También queda vedada “la utilización de tecnologías de transacciones electrónicas, de pago, ya sea por medio de tarjetas de crédito o débito, o bien por transferencia de cuentas a los efectos de la participación en juegos de azar en todas las salas”.

El macrista Alberto Colombres Garmendia recordó que en 2012 había presentado un proyecto similar. “La ludopatía es considerada una enfermedad por la OMS desde 1992. Hubo leyes que fomentaron esta actividad e hicieron crecer la adicción al juego en Tucumán; con la ley de las 4 AM, lo único que había abierto luego de ese horario eran las casas de juego”, reprochó el opositor. También voces del oficialismo elogiaron en el recinto la Ley de Juego Responsable. “Las casas de juego han tenido una gran explosión, y es una enfermedad que afecta a muchas personas. No estoy de acuerdo con que se cierre (completamente), porque generaría el juego ilegal”, alertó Guillermo Gassenbauer, vicepresidente primero de la Cámara. “Me parece importante que el 0800 y el registro funcionen verdaderamente”, reclamó desde su banca.

El oficialista hizo alusión a un registro de autoexclusión de las salas de juego y de apuestas. La intención es que las personas en recuperación o con tendencias al juego compulsivo se puedan inscribir en una base de datos confidencial para que se les prohiba el ingreso a esos locales hasta por seis meses. Además, esos negocios tendrán que colocar en el acceso a sus instalaciones frases referidas a los riesgos que implican las adicciones al azar. También está prevista la habilitación de un “0800” para la prestación de un servicio de ayuda en casos de urgencias.

La norma, que aún debe ser promulgada por el Poder Ejecutivo y luego reglamentada, fue aprobada por unanimidad. Incluye, además, sanciones para diversas infracciones, como el envío de publicidad a menores de 18 años. En caso de faltas leves habrá apercibimientos, pero si se detectan hechos graves y reiterados se puede disponer la clausura por un año del local y multas.

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