01 Diciembre 2016
Ayer, las tres mujeres que trabajan en la Secretaría de Asuntos Estudiantiles de la UNT y que habían denunciado por acoso laboral y sexual al titular del área, Sergio Aragón, se reunieron en la sede del Rectorado. Ocurre que un dictamen aconseja su traslado a otras dependencias, mientras avanza la investigación interna.
El cónclave fue convocado por el titular de Asuntos Jurídicos, Augusto González Navarro, para charlar formalmente sobre la posibilidad de un traslado. De la reunión -por momentos muy tensa, según relataron- participaron González Navarro; el secretario de Políticas y Comunicación Institucional, José Hugo Saab; y las funcionarias a cargo de la Secretaría Económico Administrativo, Lidia Ascárate y Adriana Alvillos.
Con la voz quebrada, las mujeres reiteraron muchas de las situaciones que dicen haber padecido y que habían difundido hace un par de semanas, cuando se abrió la investigación. Incluso, manifestaron su indignación porque varias cuestiones que habían mencionado -por ejemplo, vinculadas a irregularidades en el funcionamiento del comedor universitario- no fueron incorporadas a la denuncia formal que figura en el expediente. González Navarro les habría respondido que eso era asunto de otra investigación. Las mujeres ratificaron en el encuentro la sensación de abandono por parte de las autoridades universitarias y del secretario del gremio (Apunt), Ángel “zurdo” Morales, que las representa como trabajadoras no docentes.
Además, mencionaron que desde que denunciaron por primera vez el hostigamiento han venido sufriendo una campaña de desprestigio interno. Frente a esto, no descartaron la posibilidad de denunciar el hecho en la Justicia.
“¿Qué más hay que hacer? ¡Alguien nos tiene que escuchar!”, dijeron con lágrimas y la voz quebrada frente a los funcionarios. Según relataron, González Navarro les ofreció ampliar la denuncia hoy y, además, mostrarles el expediente con las pruebas que ha ido recolectando, que incluye otros testimonios.
Los hechos
La primera denuncia formal que realizaron fue el 25 de octubre. Enviaron dos notas, una dirigida a la rectora, Alicia Bardón, y otra al titular del gremio no docente. En ese escrito de media carilla mencionan que el secretario de Asuntos Estudiantiles había venido “ejerciendo violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente durante un tiempo prolongado”. Allí pedían una audiencia con la rectora.
Esa reunión se concretó, pero las mujeres dicen que no obtuvieron ninguna respuesta. En una nota posterior, fechada el 28 de octubre, citaron lo que sería un fragmento de la charla para demostrar por qué habían sentido el rechazo: “Acudimos a usted ya que al ser mujer nos va a entender”, fue lo que le expresaron las mujeres, según redactaron en la denuncia. “Antes que una mujer, soy rectora de la UNT”, habría sido, según consta en el escrito, la respuesta que atribuyen a Bardón.
En Asuntos Jurídicos se abrió una investigación y las chicas acudieron a ratificar la denuncia. Luego, se conoció el aconsejamiento del titular de esa área para que se las trasladara transitoriamente, pero ellas ayer dijeron que no. Según González Navarro, esto había obedecido al pedido de las presuntas víctimas.
El cónclave fue convocado por el titular de Asuntos Jurídicos, Augusto González Navarro, para charlar formalmente sobre la posibilidad de un traslado. De la reunión -por momentos muy tensa, según relataron- participaron González Navarro; el secretario de Políticas y Comunicación Institucional, José Hugo Saab; y las funcionarias a cargo de la Secretaría Económico Administrativo, Lidia Ascárate y Adriana Alvillos.
Con la voz quebrada, las mujeres reiteraron muchas de las situaciones que dicen haber padecido y que habían difundido hace un par de semanas, cuando se abrió la investigación. Incluso, manifestaron su indignación porque varias cuestiones que habían mencionado -por ejemplo, vinculadas a irregularidades en el funcionamiento del comedor universitario- no fueron incorporadas a la denuncia formal que figura en el expediente. González Navarro les habría respondido que eso era asunto de otra investigación. Las mujeres ratificaron en el encuentro la sensación de abandono por parte de las autoridades universitarias y del secretario del gremio (Apunt), Ángel “zurdo” Morales, que las representa como trabajadoras no docentes.
Además, mencionaron que desde que denunciaron por primera vez el hostigamiento han venido sufriendo una campaña de desprestigio interno. Frente a esto, no descartaron la posibilidad de denunciar el hecho en la Justicia.
“¿Qué más hay que hacer? ¡Alguien nos tiene que escuchar!”, dijeron con lágrimas y la voz quebrada frente a los funcionarios. Según relataron, González Navarro les ofreció ampliar la denuncia hoy y, además, mostrarles el expediente con las pruebas que ha ido recolectando, que incluye otros testimonios.
Los hechos
La primera denuncia formal que realizaron fue el 25 de octubre. Enviaron dos notas, una dirigida a la rectora, Alicia Bardón, y otra al titular del gremio no docente. En ese escrito de media carilla mencionan que el secretario de Asuntos Estudiantiles había venido “ejerciendo violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente durante un tiempo prolongado”. Allí pedían una audiencia con la rectora.
Esa reunión se concretó, pero las mujeres dicen que no obtuvieron ninguna respuesta. En una nota posterior, fechada el 28 de octubre, citaron lo que sería un fragmento de la charla para demostrar por qué habían sentido el rechazo: “Acudimos a usted ya que al ser mujer nos va a entender”, fue lo que le expresaron las mujeres, según redactaron en la denuncia. “Antes que una mujer, soy rectora de la UNT”, habría sido, según consta en el escrito, la respuesta que atribuyen a Bardón.
En Asuntos Jurídicos se abrió una investigación y las chicas acudieron a ratificar la denuncia. Luego, se conoció el aconsejamiento del titular de esa área para que se las trasladara transitoriamente, pero ellas ayer dijeron que no. Según González Navarro, esto había obedecido al pedido de las presuntas víctimas.
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