28 Noviembre 2016
La ex presidenta Cristina Kirchner confirmó que viajará esta tarde a Buenos Aires, donde mañana tiene cita para, en los tribunales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, cumplir con el trámite de identificación en la causa “dólar futuro”.
La ex mandataria tenía intenciones de que el trámite se realizara en Río Gallegos, por lo cual no viajaría, lo que la dejaba expuesta a que el juez federal Claudio Bonadio, que instruye esa causa, haga cumplir las normas procesales y tomase la drástica decisión de obligarla a comparecer mediante la fuerza pública, esto es trasladarla con la policía.
Bonadio la había citado para el viernes último, bajo apercibimiento de usar la fuerza pública, pero tras la incomparecencia accedió a postergar la audiencia 24 horas hábiles e hizo comunicar a la ex mandataria que deberá estar antes de las 13 horas de este martes 29.
Sin embargo, la ex jefa de Estado se presentó el mismo viernes en el juzgado federal de Río Gallegos y entregó un escrito en el que expuso su voluntad de que lo que ella considera “un trámite administrativo” se haga en su casa de la calle Mascarello 441 de esa ciudad.
Esa presentación quedó plasmada en un video que difundió por redes sociales, a través del cual iba describiendo paso a paso lo que estaba haciendo a 2.500 kilómetros de Buenos Aires.
A la vez, el abogado defensor Carlos Beraldi había presentado un recurso de apelación a la Cámara Federal porteña solicitando a ese tribunal que revisara la negativa del juez a un pedido anterior para postergar la cita hasta el jueves 1 de diciembre.
Fernández, que está procesada y embargada por la venta de “dólar futuro” y manifestó su voluntad de llegar al juicio oral lo antes posible porque, dijo, “un tribunal imparcial”, debe cumplir con la extracción de huellas dactilares y la elaboración de un informe socio-ambiental.
En su cuenta de Facebook, la ex presidenta calificó, el miércoles último, a Bonadio de “mentiroso”, lo acusó de tener “una enfermiza animosidad” contra su persona que “se traduce” en “violencia institucional” y aseguró que “me resulta imposible viajar antes” del 1 de diciembre a Buenos Aires.
También advirtió a través de su abogado que si era llevada por la fuerza pública iba a ser víctima de una “privación ilegal de la libertad”.
No obstante su negativa, el resto de la casi veintena de imputados en la causa -entre ellos el ex ministro de Economía y actual diputado Axel Kicillof- cumplieron sin objeciones con el trámite judicial.
La ex presidenta Cristina Kirchner confirmó que viajará esta tarde a Buenos Aires, donde mañana tiene cita, en los tribunales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, para cumplir con el trámite de identificación en la causa “dólar futuro”.
La ex mandataria tenía intenciones de que el trámite se realizara en Río Gallegos, por lo cual no iba a viajar, lo que la dejaba expuesta a que el juez federal Claudio Bonadio, que instruye esa causa, haga cumplir las normas procesales y tomase la drástica decisión de obligarla a comparecer mediante la fuerza pública, esto es trasladarla con la Policía.
La propia ex presidenta confirmó la noticia a través de su canal de Telegram. "Adelanté un día mi regreso a Buenos Aires, Bonadio, huellas dactilares e informe socio-ambiental, mediante. La ley, los derechos, garantías constitucionales y el sentido común, bien gracias", indicó en un breve comunicado difundido por esa vía.
Para la ex jefa de Estado, su comparecencia en Buenos Aires es "una provocación" que busca tapar "el desastre económico y político del Gobierno". En la misma línea, cargó contra la prensa y el poder judicial y les pidió a sus seguidores que no vayan a Comodoro Py.
En ese sentido, recordó el operativo de seguridad de su último paso por Tribunales y responsabilizó a las autoridades por una supuesta intención de que ocurran hechos violentos. "Fue nuestra decisión la que impidió escenario de violencia y represión tan deseado y buscado para tapar lo horrible que son gobernando", disparó.
"Por favor, dejémoslos solos para que puedan exhibir, una vez, su ineficiencia y mediocridad. Quien les dice que por ahí se dan cuenta y deciden destinar esos efectivos donde el pueblo los está necesitando, lamentablemente, cada vez más", concluyó.
Bonadio la había citado para el viernes último, bajo apercibimiento de usar la fuerza pública, pero tras la incomparecencia accedió a postergar la audiencia 24 horas hábiles e hizo comunicar a la ex mandataria que deberá estar antes de las 13 horas de este martes 29.
Sin embargo, la ex jefa de Estado se presentó el mismo viernes en el juzgado federal de Río Gallegos y entregó un escrito en el que expuso su voluntad de que lo que ella considera “un trámite administrativo” se haga en su casa de la calle Mascarello 441 de esa ciudad.
Esa presentación quedó plasmada en un video que difundió por redes sociales, a través del cual iba describiendo paso a paso lo que estaba haciendo a 2.500 kilómetros de Buenos Aires.
A la vez, el abogado defensor Carlos Beraldi había presentado un recurso de apelación a la Cámara Federal porteña solicitando a ese tribunal que revisara la negativa del juez a un pedido anterior para postergar la cita hasta el jueves 1 de diciembre.
Fernández, que está procesada y embargada por la venta de “dólar futuro” y manifestó su voluntad de llegar al juicio oral lo antes posible porque, dijo, “un tribunal imparcial”, debe cumplir con la extracción de huellas dactilares y la elaboración de un informe socio-ambiental.
En su cuenta de Facebook, la ex presidenta calificó, el miércoles último, a Bonadio de “mentiroso”, lo acusó de tener “una enfermiza animosidad” contra su persona que “se traduce” en “violencia institucional” y aseguró que “me resulta imposible viajar antes” del 1 de diciembre a Buenos Aires.
También advirtió a través de su abogado que si era llevada por la fuerza pública iba a ser víctima de una “privación ilegal de la libertad”.
No obstante su negativa, el resto de la casi veintena de imputados en la causa -entre ellos el ex ministro de Economía y actual diputado Axel Kicillof- cumplieron sin objeciones con el trámite judicial.
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