Sobriedad desde el macrismo y emotividad desde el kirchnerismo

“El Gobierno argentino lamenta el fallecimiento del ex presidente Fidel Castro y hace llegar sus condolencias al Gobierno y al pueblo cubano por quien ha tenido un rol relevante en la historia del siglo XX y recuerda su apoyo irrestricto y permanente sobre la cuestión Malvinas”, dice el comunicado de la Cancillería.

“Con la muerte de Fidel Castro se cierra un capítulo importante de la historia latinoamericana”, tuiteó la canciller, Susana Malcorra. El presidente Mauricio Macri fue más escueto al brindar sus “condolencias al Gobierno cubano” a través de su cuenta oficial. La vicepresidenta Gabriela Michetti dio un mensaje similar: “Murió Fidel Castro. Mis condolencias al Gobierno y a todo el pueblo cubano”. Figuras del kirchnerismo, en cambio, lamentaron la muerte, con palabras más emotivas. “Fidel y Cuba ingresan definitivamente en la Historia Grande. Junto a su pueblo, ejemplo de dignidad y de soberanía”, tuiteó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El diputado K Julio De Vido afirmó que la muerte en “esta primavera neoliberal fortalece aún más su legado y su ejemplo de lucha y militancia”.

La médica cubana exiliada en Argentina, Hilda Molina, aseguró que no festeja la muerte de Castro, con quien estaba enfrentada hace 20 años. “Hay que rezar por su alma”, sostuvo. Molina vive en el país desde 2009, cuando el Gobierno cubano la autorizó a viajar luego de varios años de reclamos para poder venir al país a conocer a sus nietos.

Siempre polémico, el periodista Ceferino Reato lanzó anoche en Twitter: “me gustaría recordar que Fidel apoyó siempre a Videla ante las denuncias por violaciones a los Derechos Humanos y en los organismos internacionales”. Anoche seguían retuiteando y respondiéndole.