Cinco claves para entender el cambio del papa Francisco con respecto al aborto

La carta apostólica que envió el papa Francisco hoy se convirtió en una de las noticias del día: en ella, extiende a todos los sacerdotes la potestad de perdonar el pecado del aborto. Pero al mismo tiempo generó polémica y confusión.

¿Qué significa esto? ¿El aborto deja de ser pecado? ¿Lo sigue siendo? ¿Cómo era la situación antes de la carta del Pontífice? ¿Cambia la postura histórica de la institución religiosa con respecto a la interrupción voluntaria del embarazo? Estas son algunas de las preguntas que empezaron a surgir poco después de que se conociera la noticia. Por ese motivo, el padre Marcelo Barrionuevo, vicario de Fe y Cultura del arzobispado y párroco de la Catedral, dio algunas claves para entender la decisión del Papa. Además, aclaró que esto no modifica la postura de la Iglesia, que considera que el aborto es un pecado grave.

1- La decisión de Francisco forma parte de un gesto de la acción misericordiosa de la Iglesia de buscar de modo especial de acercarse a la conciencia de aquellas personas que puedan haber tenido la experiencia de un aborto.

2- El Papa remarca la gravedad del aborto en una cultura que considera que esta práctica puede ser un derecho.

3- El Derecho Canónico establece que los obispos tienen la potestad de absolver el pecado del aborto que conlleva una pena canónica. El obispo, en su condición de único, le da la potestad a los párrocos para que puedan absolver este pecado y esta pena. Lo que hace el Santo Padre es extender a los sacerdotes en general (y no sólo a los párrocos) la posibilidad de absolver culpa y pena.

4- "Esta decisión del Papa denota la experiencia que tiene la Iglesia en la atención de aquellas personas estuvieron vinculadas con un aborto", sostuvo Barrionuevo. "La Iglesia tiene una gran experiencia en ver y comprender el dolor que lleva una mujer que por diversas circunstancias realizó un aborto. La terapia del posaborto es la sanación interior que se hace en la mujer", agregó.

5- El Papa reafirma el valor de la vida humana y sostiene que no se soluciona el problema del embarazo de una mujer con leyes proabortivas, sino con leyes que acompañen en el embarazo de la madre soltera, adolescente o cualquiera sea su condición. “No hay que hacer leyes que maten a los niños, sino leyes que cuiden a las madres y a los niños”, concluyó el religioso.