20 Noviembre 2016
RECLAMO. La central obrera Confederación General del Trabajo (CGT) y numerosos movimientos sociales marcharon el viernes al Congreso. Dyn
BUENOS AIRES.- El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró ayer que el oficialismo va a “dar el debate” en el Congreso por el proyecto de ley de Emergencia Social y Alimentaria que presentó un sector de la oposición pero advirtió que la iniciativa es “poco clara, incompleta” y “no tan seria”.
Un día después de la marcha de sindicatos y organizaciones sociales al Congreso, referentes gremiales destacaron la masividad del acto y le reclamaron al Gobierno que “reaccione con medidas” para revertir la crisis social.
“La marcha fue espectacular”, sentenció el jefe del Sindicato de Gastronómicos, Luis Barrionuevo; mientras que Juan Carlos Schmid, uno de los secretarios generales del triunvirato de la CGT, alertó que “si no se termina con los despidos y las suspensiones es inevitable que vayamos a una confrontación”.
Frigerio también habló de la marcha y apuntó directamente al kirchnerismo: “celebro que hay mucha gente, que vi por la televisión que estaba en la marcha de ayer, que descubrió la pobreza y ahora se empieza a preocupar por el tema”.
En este sentido, indicó que “había muchos dirigentes del gobierno anterior sin admitir que había más de 30% de pobres, sin admitir que teníamos una de las inflaciones más altas de mundo y que eso generaba gran parte de esa delicada situación social”.
En cuanto al reclamo para que se apruebe la Ley de Emergencia Social y Alimentaria que ya consiguió media sanción en el Senado pero todavía no ingresó a la Cámara de Diputados, indicó: “no vamos a trabar el debate. Estamos de acuerdo en debatir este tema, nos parece el problema más grave de la Argentina, entonces cómo vamos a estar en desacuerdo en debatir este tema”.
Sobre este reclamo también habló Barrionuevo, quien sugirió hacer efectiva la ley de emergencia de manera progresiva, al graficar: “te están diciendo de crear un millón de viviendas, de fuentes de trabajo, ponelo en funcionamiento gradualmente, a lo mejor ese millón lo podés hacer en los cuatro años de gestión”.
Al respecto, el ministro del Interior cuestionó que “todos estamos de acuerdo en crear un millón de puestos de trabajo”, pero destacó que “hay discutir cómo se hace y de dónde salen los recursos”, planteó el ministro del Interior.
“Esta ley es solo una enunciación de objetivos”, reprochó Frigerio, quien enfatizó que “esta ley así como está es una ley incompleta porque no plantea de dónde salen los recursos”.
“Situación difícil”
Según el jefe del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, “la situación está muy difícil”, por lo que alertó que un eventual veto del presidente Mauricio Macri a la Ley de Emergencia Social y Alimentaria sería un “suicidio”.
“No hay nada más importante que atender la emergencia social pero no solo para los que la están sufriendo, sino para el conjunto de la sociedad y la armonía social”, sostuvo el dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Juan Grabois, quien advirtió sobre la aparente intención de “mafias narcopoliciales y punteros” de generar situaciones de “desborde social” a fin de año. En ese sentido, alertó sobre “la perspectiva de que las mafias narcopoliciales y los punteros se aprovechen de la desesperación de muchas familias y sobre todos de los pibes que no tienen para llevar pan a la mesa navideña”.
En tanto, el senador del Frente para la Victoria, Juan Manuel Abal Medina, salió a defender el proyecto de Ley de Emergencia Social y Alimentaria y fustigó la postura del Gobierno. “Llama la atención que el mismo sector que hace algunos años votó la ley para establecer el 82% móvil jubilatorio, con un costo fiscal de más de $ 200.000 millones de, considere irresponsable una medida que, en el caso de lograr implementar un millón de puestos de trabajo en el año, por todo concepto implicaría unos $ 40.915 millones”, comparó Abal Medina. (DyN)
Un día después de la marcha de sindicatos y organizaciones sociales al Congreso, referentes gremiales destacaron la masividad del acto y le reclamaron al Gobierno que “reaccione con medidas” para revertir la crisis social.
“La marcha fue espectacular”, sentenció el jefe del Sindicato de Gastronómicos, Luis Barrionuevo; mientras que Juan Carlos Schmid, uno de los secretarios generales del triunvirato de la CGT, alertó que “si no se termina con los despidos y las suspensiones es inevitable que vayamos a una confrontación”.
Frigerio también habló de la marcha y apuntó directamente al kirchnerismo: “celebro que hay mucha gente, que vi por la televisión que estaba en la marcha de ayer, que descubrió la pobreza y ahora se empieza a preocupar por el tema”.
En este sentido, indicó que “había muchos dirigentes del gobierno anterior sin admitir que había más de 30% de pobres, sin admitir que teníamos una de las inflaciones más altas de mundo y que eso generaba gran parte de esa delicada situación social”.
En cuanto al reclamo para que se apruebe la Ley de Emergencia Social y Alimentaria que ya consiguió media sanción en el Senado pero todavía no ingresó a la Cámara de Diputados, indicó: “no vamos a trabar el debate. Estamos de acuerdo en debatir este tema, nos parece el problema más grave de la Argentina, entonces cómo vamos a estar en desacuerdo en debatir este tema”.
Sobre este reclamo también habló Barrionuevo, quien sugirió hacer efectiva la ley de emergencia de manera progresiva, al graficar: “te están diciendo de crear un millón de viviendas, de fuentes de trabajo, ponelo en funcionamiento gradualmente, a lo mejor ese millón lo podés hacer en los cuatro años de gestión”.
Al respecto, el ministro del Interior cuestionó que “todos estamos de acuerdo en crear un millón de puestos de trabajo”, pero destacó que “hay discutir cómo se hace y de dónde salen los recursos”, planteó el ministro del Interior.
“Esta ley es solo una enunciación de objetivos”, reprochó Frigerio, quien enfatizó que “esta ley así como está es una ley incompleta porque no plantea de dónde salen los recursos”.
“Situación difícil”
Según el jefe del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, “la situación está muy difícil”, por lo que alertó que un eventual veto del presidente Mauricio Macri a la Ley de Emergencia Social y Alimentaria sería un “suicidio”.
“No hay nada más importante que atender la emergencia social pero no solo para los que la están sufriendo, sino para el conjunto de la sociedad y la armonía social”, sostuvo el dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Juan Grabois, quien advirtió sobre la aparente intención de “mafias narcopoliciales y punteros” de generar situaciones de “desborde social” a fin de año. En ese sentido, alertó sobre “la perspectiva de que las mafias narcopoliciales y los punteros se aprovechen de la desesperación de muchas familias y sobre todos de los pibes que no tienen para llevar pan a la mesa navideña”.
En tanto, el senador del Frente para la Victoria, Juan Manuel Abal Medina, salió a defender el proyecto de Ley de Emergencia Social y Alimentaria y fustigó la postura del Gobierno. “Llama la atención que el mismo sector que hace algunos años votó la ley para establecer el 82% móvil jubilatorio, con un costo fiscal de más de $ 200.000 millones de, considere irresponsable una medida que, en el caso de lograr implementar un millón de puestos de trabajo en el año, por todo concepto implicaría unos $ 40.915 millones”, comparó Abal Medina. (DyN)
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