10 Noviembre 2016
Hay dos productos tucumanos que esperan respuestas sobre su posible retorno al mercado estadounidense: el limón y la frutilla. Ambos esperan una respuesta oficial del gobierno de los Estados Unidos. Respecto del limón, el gobernador Juan Manzur viajará el viernes 27 hacia Nueva York y hacia Washington para tramitar el reingreso a partir del año que viene. Sobre la frutilla, la situación es más compleja, porque la gestión para la eliminación o reducción de los aranceles puede demandar más tiempo; incluso depender de la nueva administración que ahora encabezará Donald Trump.
“Hay políticas de Estado que son centrales y tienen que ver con el desarrollo a mediano y largo plazo, por eso con respecto a si este resultado de las elecciones impacta o no en la provincia, creo que no interfiere en lo más mínimo en la apertura del mercado americano a Tucumán; no creo que tengamos ningún inconveniente”, señaló ayer el gobernador tras conocerse la victoria de Trump sobre la demócrata Hillary Clinton. Su ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, enfatizó la postura tucumana respecto del cambio de gestión en Estados Unidos y su incidencia en la economía tucumana. “Creo que en el caso del limón hay protocolos, cuestiones técnicas y también comerciales que se han superado y que no dependen necesariamente de los aspectos políticos y electorales”, indicó el funcionario a LA GACETA. Hace algunas semanas, técnicos de organismos de control de calidad de EEUU supervisaron los campos locales para observar la calidad de los limones.
De todas maneras, la intención oficial es tratar de acelerar los tiempos para lograr la autorización para vender limones en Norteamérica, antes que Barack Obama deje la presidencia de EEUU. Esta semana, los agregados comerciales de ese país ratificaron la intención de importar limones, tras 15 años de interrupción en la comercialización de cítricos, debido a un lobby efectuado por productores californianos. El embajador argentino en Washington, Martín Lousteau, había anticipado que el aval estaría listo antes de fin de año y que los limones tucumanos podrían comercializarse a partir de 2017.
“Hay políticas de Estado que son centrales y tienen que ver con el desarrollo a mediano y largo plazo, por eso con respecto a si este resultado de las elecciones impacta o no en la provincia, creo que no interfiere en lo más mínimo en la apertura del mercado americano a Tucumán; no creo que tengamos ningún inconveniente”, señaló ayer el gobernador tras conocerse la victoria de Trump sobre la demócrata Hillary Clinton. Su ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, enfatizó la postura tucumana respecto del cambio de gestión en Estados Unidos y su incidencia en la economía tucumana. “Creo que en el caso del limón hay protocolos, cuestiones técnicas y también comerciales que se han superado y que no dependen necesariamente de los aspectos políticos y electorales”, indicó el funcionario a LA GACETA. Hace algunas semanas, técnicos de organismos de control de calidad de EEUU supervisaron los campos locales para observar la calidad de los limones.
De todas maneras, la intención oficial es tratar de acelerar los tiempos para lograr la autorización para vender limones en Norteamérica, antes que Barack Obama deje la presidencia de EEUU. Esta semana, los agregados comerciales de ese país ratificaron la intención de importar limones, tras 15 años de interrupción en la comercialización de cítricos, debido a un lobby efectuado por productores californianos. El embajador argentino en Washington, Martín Lousteau, había anticipado que el aval estaría listo antes de fin de año y que los limones tucumanos podrían comercializarse a partir de 2017.
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