Una respuesta a Moldes

Por Carlos Páez de la Torre H 08 Noviembre 2016

El 7 y el 8 de noviembre de 1816, celebró sendas

sesiones públicas el Congreso de las Provincias Unidas. En la primera y a pedido de José Moldes, se le informó que no era posible tratar su incorporación como electo por Salta, por cuestiones aún pendientes a su respecto. Se aprobó la moción de declarar “indigno” del cargo a todo diputado “que ofenda, verbalmente o con hechos, la opinión del Soberano Congreso”,

Siguió la discusión del Reglamento. Se fijaron los casos en que el Director podía abrir la correspondencia epistolar, y se restituyó el requisito del juramento en todas las causas civiles y criminales, “excepto en la confesión del reo sobre hecho o delito propio”

En la sesión del 8, continuó la revisión del Reglamento Provisorio. Se discutió lo relativo a las elecciones de gobernadores y tenientes gobernadores. Unos opinaron que el tema debía dejarse al arbitrio del Supremo Director, en tanto otros propusieron que “el nombramiento fuese a virtud de propuestas hechas por los Cabildos, de los sujetos capaces de semejantes cargos”. Pero los diputados no estaban de acuerdo en cuanto al modo de armar las listas, “para no comprometer el acierto de la elección en sujetos dignos”, y para “no coartar demasiado la acción del Poder Ejecutivo”.

Los diputados altoperuanos José Andrés Pacheco de Melo y Mariano Sánchez de Loria, mocionaron que se dictase alguna reglamentación, de modo que los partidos de Potosí y otros sin Ayuntamientos, “pudiesen entrar a la par de las ciudades y villas que los tienen”, y formular las propuestas que a ellas se concede.